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LOS LEONES DE AL-RASSAN: una cruzada, un imperio que se desmorona y tres destinos en juego

jueves 23 de octubre de 2014, 13:23h


Por Felipe Velasco

Guy Gavriel Kay es licenciado en Derecho por la universidad de Toronto, ha sido guionista y productor de un premiado programa radiofónico, y además es el galardonado autor de ocho novelas. A El árbol del verano, Fuego errante y Sendero de tinieblas (que componen la serie ‘El tapiz de Fionavar’) les siguieron Tigana, A Song for Arbonne y Los leones de Al-Rassan (todos ellos bestsellers). Sus trabajos más recientes componen la saga integrada por Los mosaicos de Sarantium y Reino de luz y tinieblas. Su obra ha sido traducida a quince lenguas. Además, ha colaborado con el hijo de J. R. R. Tolkien en la publicación de la obra inédita de su padre. En la actualidad, Guy Gavriel Kay vive en Toronto.

Al-Rassan, hogar de tres culturas distintas, es una tierra con una historia violenta y una belleza seductora. La paz entre los Jadditas, los Asharitas y los Kindath es algo efímero y difícil de alcanzar. En una situación que coloca a esta tierra al borde de la guerra, se entrecruzan las vidas de tres personas extraordinarias: Ammar ibn Khairan, poeta, diplomático y soldado; Rodrigo Belmonte, consumado líder militar; y Jehane bet Isaac, brillante médico. Evocando de un modo inquietante la España medieval, Los leones de Al- Rassan es una excitante y profundamente conmovedora historia de amor, de lealtades divididas y de lo que les ocurre a hombres y mujeres cuando creencias en conflicto conspiran para cambiar, o destruir, un mundo.

Los leones de Al-Rassan
nos transporta a un mundo totalmente nuevo creado a partir de la realidad. Con un pequeño símil, así como en la Regenta de Clarín la ciudad de Vetusta representa a Oviedo, en Los leones de Al-Rassan, Esperaña representa al conjunto de reinos cristianos que participaron en la Reconquista y Al-Rassan figura como Al-Andalus. Esta nueva perspectiva de una situación histórica tan conocida por todos nosotros da una ambientación perfecta a la obra, en la que ficción y realidad se entremezclan a cada paso que se da.

Con esto se dota a toda la obra de una gran maestría, que va a ser espectacularmente completada por el hecho de que se da gran importancia a las tres religiones que convivían en la Península por aquella época, aunque con nombres distintos (no olvidemos que es ficción). A su vez se hacen reelaboraciones de personajes reales e importantes en nuestra historia y literatura.

Pero la obra no se lleva todo su mérito por el gran trabajo que el autor ha realizado en la ambientación. El argumento es realmente sólido y da forma a una historia épica que transcurre en un mundo en guerra en el que tendrán lugar batallas, traiciones, aventuras, intrigas políticas, pasión…

Concluyendo, una novela histórica-fantástica que combina agradablemente ambos componentes dando lugar a una obra épica espectacular, brillante y profundamente conmovedora.

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