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Un relato desolador con el sello de Fingerman, quien previamente a esta novela escribió otra, "Bottomfeeder", sobre un vampiro de clase trabajadora criado en Queens. Profundamente urbana, "Paria Z" promete todavía sorprender a los amantes de este género protagonizado por seres putrefactos hambrientos de carne humana que, en este caso, pretenden convertir un edificio neoyorquino en un restaurante de bufé libre.
Bob Fingerman es uno de los autores y dibujantes de cómics más interesantes de los últimos años. Sus dos recientes trabajos como novelista, Bottomfeeder y Paria Z, lo consolidan como un escritor versátil y con un don para la ficción ácida.
Una plaga mundial prácticamente ha acabado con el género humano, y los ciudadanos de Nueva York no son una excepción. Ocho millones de zombis, hombro con hombro, recorren las calles, ávidos de carne humana. Los residentes de un edificio del Upper East Side han aunado fuerzas para mantenerse a salvo, mientras el desfile de seres putrefactos que ven desde sus ventanas les recuerda continuamente su posible destino. La tensión entre los inquilinos, confinados en sus apartamentos, crece a medida que se agotan los víveres. Cuando divisan a una adolescente solitaria que camina sin miedo entre los muertos vivientes, sin armas ni protección, su mundo se abre.
«Fingerman es un espléndido escritor satírico y un inteligente artista», ha afirmado Trey Parker, creador de South Park y Robert Kirkman, autor de The Walking Dead ha señalado que «'Paria Z' de Bob Fingerman es una prueba de la versatilidad de la ficción acerca de los zombis. Se trata sencillamente de una obra que, desde el principio, te recordará el motivo por el que te enamoraste del género.»
La novela acabará en las estanterías de rebajas dentro de unos meses
Bob Fingerman es el galardonado autor de novelas gráficas tan aclamadas por la crítica como Salario mínimo, White Like She y From the Ashes. En los últimos años, Fingerman ha decidido dar el salto de la novela gráfica a la tradicional. Las dos obras con las que cuenta por el momento le han reportado las alabanzas de sus compañeros de profesión.
En la que fue su primera novela, Bottomfeeder, Fingerman se alejó de los tradicionales elementos góticos y románticos del género vampírico para retratar la verdadera historia de un vampiro de clase trabajadora criado en Queens.
Tras esta publicó Paria Z, un relato tan desolador como cáustico del día a día de un grupo de neoyorquinos atrapados en un edificio mientras, en la calle, los no muertos campan a sus anchas.
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