Hasta allí nos desplazamos para asistir a la presentación de “La sombra de los sueños”, un trabajo a medio camino entre la novela de aventuras y el thriller. Aunque “dentro hay una novela histórica que trata sobre Saladino y su yegua Shujae, la historia se desarrolla en tiempos de la Tercera Cruzada que resultó un sonoro fracaso para las tropas cristianas, comandadas por los reyes Federico I Barbarroja, Felipe II de Francia y Ricardo I Corazón de León. Saladino defendió Jerusalén de los asaltos de estos monarcas”, recuerda el escritor.

Pese a la pasión que siente por los caballos, confiesa que nunca tuvo un coche Dos Caballos, “un coche divertidísimo que se bamboleaba. Mi primer coche fue un 127. Eso sí, me gustan los coches con muchos caballos”, reconoce Gonzalo Giner que es veterinario de profesión, de ahí su gusto por todos los animales. En sus novelas, tienen un papel preponderante los equinos y los perros.

“La sombra de los sueños es una novela de aventuras con mucha acción y suspense. Creo que he conseguido un ritmo muy acelerado que no da tregua al lector, pero también hay espacio para la reflexión sobre la personalidad de Saladino; su asesor era el cordobés Maimónides, que era su físico también y su filósofo de compañía al que exigía sinceridad absoluta y nada de adulación. Pude trazar bien a estos dos personajes porque se conserva la correspondencia entre ambos”, expone el autor.

El grueso de la novela se desarrolla en la actualidad. “Cierto personaje, emir de uno de los emiratos árabes, quiere clonar a los grandes caballos de personajes históricos. Y uno de ellos es la yegua del Saladino, por lo que contrata a varias personas. Una de ellas es Sarah Ludwig, una sofisticada ladrona de arte que consigue robar obras aplicando las técnicas de ilusionismo que le ha enseñado su abuelo. Toda la novela va a ser un gran juego de ilusionismo llevado hasta extremos insólitos”, nos adelanta el escritor madrileño.

“La novela plantea un dilema ético: ¿nos podemos saltar nuestros principios para cumplir los sueños. Se pueden saltar los límites para conseguir cosas grandes”, nos anticipa el autor. Eso es lo que hace el emir Jalid bin Ayud para intentar recuperar los caballos de ciertos personajes históricos como Napoleón o Saladino y para ello no se detendrá ante nada ni nadie. Ciencia, historia, caballos y sueños es lo que el lector se encontrará en la novela.

La novela, además de este extraño emir, cuenta con la presencia de la ilusionista Sarah Ludwig, Mao Zhao, un científico encarcelado por ambicionar el progreso de la ciencia, sin reparar en la ética y Amina Al Balud, una egipcia de origen musulmán, que es una de las mejores zooarqueóloga del mundo. Estos cuatro personajes y Saladino componen el elenco del nuevo thriller histórico de Gonzalo Giner.

“Hacer posible lo imposible”

“El emir es un fanático de los caballos y de los objetos de poder. Lo que quiere es tener un banco genético de caballos para poder clonarlos”, nos descubre el escritor y agrega “su idea es hacer posible lo imposible”. Para cumplir esos deseos del emir, el autor nos hará viajar por Paris, Florencia, Roma, Siria, Jerusalén y Damasco, y en el tiempo a El Cairo de 1181 para conocer la parte más humana del gran sultán Saladino.

Según el autor, “conocemos poquísimo de Saladino y lo que pretendo demostrar con esta novela es que el personaje tiene facetas mucho más interesantes de lo que nos cuentan los libros de historia. Lo que he querido es recuperar la figura histórica de Saladino, vencedor de la Tercera Cruzada ante tres reyes cristianos, uno de ellos el archiconocido Ricardo Corazón de León”. De ahí que haya querido destacar al sultán como figura política, moral, religiosa y ética, además de las reflexiones que hacía a sus consejeros.

He querido recoger testimonios de la parte musulmana

Gonzalo Giner cree “que conocemos muy bien la historia de los cristianos en Tierra Santa durante las Cruzadas, se han escrito muchos libros, pero sabemos muy poco sobre la otra parte. He querido recoger testimonios del lado musulmán para conocer mejor lo que realmente pasó. Como lo vieron unos y otros”, y realmente lo consigue porque desconocemos hechos tan insólitos como el del santo grial que hay en León y que fue enviado al emir de Denia que, posteriormente, regaló a doña Urraca.

“La sombra de los sueños” también se centra en una trama científica muy interesante. “La ciencia puede acarrear muchas complicaciones éticas. Algunas personas lo verán como algo totalmente viable, mientras que otras quieren poner límites a los avances, poniendo todos los obstáculos posibles para que no sucedan. Hay una línea muy fina que separa la ciencia de la ética y que permite abrir reflexiones sobre los límites de las acciones humanas. Yo estoy de parte de la innovación en la ciencia. De hecho, no me parece mal la clonación de animales”, subraya el escritor.

Gonzalo Giner es un autor al que no le gusta “dejan ningún cabo suelto en sus novelas”. Así concluye que “toda frase y toda escena tiene su por qué. Yo me considero más un fabricante de emociones que un escritor. Aparte de contar una historia bonita, lo que quiero es que el lector se abra a las emociones. Me gusta atrapar su alma. El final de la novela es muy contundente, ni yo mismo me lo puedo creer”, finaliza.

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