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Papa Francisco
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Papa Francisco

Plegaria de un ateo frente a la muerte del papa Francisco

lunes 21 de abril de 2025, 20:31h
Esta madrugada, un lunes tras un domingo de resurrección de los católicos, símbolo de una resurrección de la iglesia, así lo espero, al leer la noticia de la muerte del papa Francisco, me preguntaba cómo yo, un ateo, podría definir a Francisco y su pontificado.

Una sola palabra vino a mi mente: decencia

Creyentes y no creyentes lo atacaron, nunca la iglesia dorada rezó tanto por la desaparición de Francisco. Hoy, las voces del pasado celebran lo que esperan será la resurrección de un pasado sin gloria, dorado como un becerro, símbolo de la riqueza y avaricia.

Se sabía atacado, ese papa salido de la pobreza, criado en el fin del mundo para llegar urbi et orbi a hablar desde Roma a los católicos del mundo, a los dictadores del mundo, a aquellos que agachan sus cabezas para ocultar sus pensamientos.

Preguntado alguna vez el por qué tanto ataque a su persona dijo, son loquitos que aprovechan la primera ocasión para morder.

Leí lobitos,

lobitos de largos dientes dorados

lobitos ocultando la pederastia

la pena del sin casa

los piececitos de niños azulosos de frío

aquel que navega en el mar de la desesperanza

lobitos que niegan sus derechos a las mujeres

loquitos que gobiernan en alguna parte del mundo, largos dientes afilados desgarrando la creencia en un mundo mejor.

Se equivocó Francisco, se equivocó en Chile al defender al obispo Juan Barros quien defendiera a un cura pederasta Fernando Karadima “mentiras”, dijo, “hablaré cuando me traigan una prueba de que las calumnias que levantan son verdaderas”.

Y lo eran, y las víctimas hablaron, y Francisco escuchó, pidió perdón, reconoció el error

errar humanum est, es humano. Que un papa reconozca el error, es divino, que rompa el círculo del poder de Roma, es David contra Goliat.

Es decencia.

Y esa decencia llevó al conjunto de obispos chilenos a renunciar, nuevamente David contra Goliat.

No sé rezar, sé escribir, y esta mañana lo único que puedo hacer es buscar una palabra que defina al papa muerto esperando que esta siga viva en este mundo.

Decencia.

Y que los lobos no la devoren.

Amén.

*Poeta, novelista, dramaturgo y hombre de teatro chileno. Miembro del PEN Chile, PEN América y correspondiente de la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE).

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