www.todoliteratura.es
Juan Carlos Padilla
Juan Carlos Padilla

Entrevista a Juan Carlos Padilla, autor de “El siglo de los indomables”

“El cóctel del éxito es la ambición, la constancia y la suerte”

jueves 23 de octubre de 2014, 13:23h

Juan Carlos Padilla es un escritor y médico neumólogo amante de la historia. “El siglo de los indomables” es su cuarta novela escrita y segunda publicada, en la que hace un repaso histórico al siglo XX basándose en una saga familiar que surge gracias al acero inoxidable y sus múltiples aplicaciones en la arquitectura y en la aviación. Quizá las dos grandes industrias del pasado siglo.

 (Fotos: Javier Velasco)
(Fotos: Javier Velasco)

Pero El siglo de los indomables tiene de todo. “Es una revisión del siglo dibujada como una obra de teatro. Un siglo lleno de claroscuros”, nos adelanta. En la novela hay historia, hay acción policiaca, hay aventuras, superación, pero también hay infelicidad y todo lo iremos viendo de la mano avezada de un escritor que sabe describir acciones y personajes con mano maestra y atractiva.

Todo surgió por culpa de su tatarabuelo Florentino. Su tatarabuelo no hizo las Américas, se quedó en su tierra alicantina y llegó a ser alcalde de la ciudad de las palmeras. Pero Juan Carlos Padilla escogió su ejemplo para forjar un personaje que sí atravesó el Atlántico para vivir una peripecia única. Bien es verdad que el personaje está sublimado de su familiar que era un hombre emprendedor, ambicioso y con éxito.

El protagonista quería hacerse rico para sacar adelante a su familia, ya que se había quedado huérfano en su adolescencia. Según el autor alicantino “el cóctel del éxito es la ambición, la constancia y la suerte”. ¡Qué importante es la suerte! Pero sin esos tres factores no hay nada que hacer, que al fin y al cabo a lo que se quiere llegar es a la felicidad, en todos los ámbitos, social, empresarial, etc. Sin embargo, pese a conseguir todos esos reconocimientos no es feliz, el tener un hijo albino le produce un vacío incapaz de llegar a un equilibrio armónico por culpa de querer sobreprotegerle.

Expertos en albinismo le informan del riesgo que corren sus ojos o los posibles problemas de cáncer de piel. Eso hace que le aísle en una habitación con el fin de que pueda vivir más tiempo, pero cuando tiene la ocasión se escapa con un circo, le secuestran y empieza una odisea única, donde la música lo es todo. Reflejo del escritor que siempre escribe oyendo música, John Barry, Ennio Morricone, Mozart, bandas sonoras de películas están entre sus gustos. Y es ahí donde comienza una búsqueda contra toda razón, “ese es precisamente el carácter de Florentino”, apunta el autor.

A Juan Carlos Padilla le encanta mezclar personajes históricos con otros inventados, pero siempre manteniendo una coherencia y que beneficie a la trama”, desvela. En esta novela hay varios personajes históricos y, sobre todos ellos, sobresalen Winston Churchill y el aviador Charles Lindberg. Ambos son fundamentales en la trama de la novela. El primero porque conoce al protagonista cuando estaba buscando hierro para fabricar más buques de guerra y el segundo por sus heroicidades a los mandos de un avión. Aunque también hay algunas pequeñas erratas, escritas deliberadamente para dar a la novela un mayor sentido. Por ejemplo, la canción “Muñequita linda”, cuando suena no había sido compuesta todavía.

Cuando se dio cuenta de que los terrenos que había comprado para explotar no tenían la calidad que el hierro precisaba y sí tenía grandes cantidades de cromo, marchó a Nueva York para probar esa nueva aleación surgida conocida por acero inoxidable. “Gracias al acero se pudieron construir rascacielos más altos, hubo una revolución en la industria naval y se desarrolló la aviación.”, asegura y añade “gracias a la aviación el mundo se ha hecho más pequeño”

“El protagonista encarna los valores eternos, nobleza, moralidad, justicia y un reparto digno de la riqueza”

Pero si hay algo que le gusta destacar al autor alicantino es que en su novela hay valores. “Florentino encarna los valores eternos, nobleza, moralidad, justicia y un reparto digno de la riqueza”, asegura. El protagonista introdujo el estipendio, una paga de beneficios al trabajador, dio más días libres, incluyendo los domingos que no eran festivos a comienzos del siglo pasado y solo se libraban tres días al año y redujo las jornadas laborales de 12 a 9 horas, además de crear una especie de previsión social, inaudita para aquel tiempo. “Florentino es el hombre que a mí me hubiera gustado ser”, reconoce humilde Juan Carlos Padilla.

“Un beneficio empresarial contenido produce calidad y es mucho más justo con los trabajadores”, asegura con razón. Si no, se llegará a lo que se ha llegado con esta burbuja inmobiliaria que hemos padecido por culpa de empresarios sin escrúpulos. “Por eso he querido tratar la crisis del 1929, que tiene una enorme analogía con la crisis que estamos viviendo. Se reinvertía en otras acciones en vez de en la propia empresa”, analiza. Sin embargo, el protagonista de la novela llegó a comprar las acciones de sus empleados para que no se arruinasen.

Para escribir El siglo de los indomables ha trabajado duramente más de nueve meses escribiendo y se añadimos su proceso de maduración y corrección la cifra se nos va a los dos años. Trabajando cada día, varías horas, siempre de noche, quitándole tiempo al ocio, pero no a la lectura, “el que lee no morirá pobre. Leer es la mejor de las escuelas, desarrolla la imaginación, se pasea por lugares ignotos, etc.”, dice convencido ya que él se aplica la misma receta. “Ahora estamos lastrados por la televisión”, añade.

Escribir le resulta terapéutico y suele empezar sus obras con pluma estilográfica y nunca ha tenido el vértigo de la página en blanco o, ahora, del ordenador. Acaba de preparar una novela de política ficción sobre la Segunda Guerra Mundial que por lo que me ha contado puede ser un bombazo. Como persona observadora y analítica que es, sus escritos ofrecen un punto de vista diferente de lo normal. En sus novelas hay, como hemos dicho, muchos valores, son cantos a la amistad, al tesón al valor.

Por eso cuando concluimos una conversación que se nos ha quedado corta y muchas cosas en el tintero me dice “por muy mal que te trate la vida, siempre merece la pena”. Es una persona optimista y lo transmite, es lo que tienen los médicos, no sólo deben curar sino que deben saber mantener con ilusión al paciente. Si le gustó El gran Gatsby, si disfrutó con El paciente inglés, El siglo de los indomables es la gran metáfora de un siglo que se nos ha ido pero nos ha dejado unos avances tecnológicos que han cambiado el mundo. Esta novela nos deja los valores de las personas que los han llevado a cabo.

Puede ver el book trailer aquí:


                   


Puede comprar el libro en:

                     IberLibro.com - 140 millones de libros nuevos, antiguos, agotados y de ocasión                           Logo FNAC <br />120x60

Juan Carlos Padilla
Juan Carlos Padilla
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (3)    No(0)

+
0 comentarios