La propuesta principal y formal fue hecha por la delegación de Bangladesh, junto con otras instituciones y ONGs. Por esto, desde el año 2000, se viene celebrando en muchos lugares esta conmemoración. Con el noble objeto de promover todas las lenguas del mundo (actualmente cerca de 6000), la diversidad lingüística y el plurilingüísmo. En Daca, capital de Bangladesh, existe una plaza y un monumento, en la que en su día estuve y siempre visito cuando viajo a aquel lindo país, dedicada a la lengua materna, en este caso el Bangla (que es como se denomina el bengalí, idioma, entre otros, de Robindronath Tagore). Una de las conmemoraciones más importantes en la Bengala Oriental durante el año, gira alrededor de estas fechas. Durante el mes de febrero tiene lugar un importante programa cultural y literario, con conferencias, recitales poéticos, exposiciones, cine, ferias del libro, teatro, canciones y música. Los bengalíes tienen un profundo amor por su idioma materno, verdaderamente ejemplar, que me produce una sana envidia, cuando me acuerdo de mi Tierra y de su idioma propio, el gallego-portugués. Durante todo este mes la plaza de la que hablo está toda engalanada y cubierta de alfombras de flores y son muchas las personas durante todos los días que a ella se acercan. No debemos olvidar que la causa fundamental que provocó en 1971 la lucha, con final feliz, por la independencia del Paquistán occidental, estuvo asentada en la defensa de los bengalíes del idioma que aman, un idioma hermosísimo, del que Gómez de la Serna llegó a decir que era tan lindo “que en él cantaban los pájaros de colores”. Aquellos querían eliminar su oficialidad e introducir el Urdu (con grafía árabe) como idioma nacional y oficial en todos los ámbitos. Finalmente pesó mucho más la lengua que la religión, y Bangladesh terminó por ser un país libre e independiente, en el que el Bangla es su idioma oficial.
Uno de los que más se opuso a la sustitución del bangla por el urdu, fue el grande poeta Nazrul Islam, poeta nacional de Bangladesh, muy admirado, junto con Robindronath. Sin embargo, ya en 1952 hubo mártires del idioma, tres estudiantes de Daca, muertos a balazos, en la manifestación de defensa de la oficialidad de su idioma. Fueron estos Abul Barkat, Rafiquddin Ahmed y Shafiur Rahman, asesinados por la policía paquistaní el 21 y 22 de febrero de 1952. El monumento de la plaza antes citada está dedicado precisamente a ellos. Y yo, con este mi artículo, les quiero rendir mi humilde homenaje. Todas las lenguas son importantes y nadie debería atentar y atacar las lenguas, cualquiera que ellas fuesen. Por eso no me gusta, por ejemplo, lo que pasa en mi tierra gallega, creando de forma artificial problemas lingüísticos, que no benefician a nadie. Ni tampoco me gusta que muchos españoles desprecien las otras lenguas que, además del castellano, tenemos como una verdadera riqueza en nuestro país. Debemos fomentar entre los niños, en los hogares, en las escuelas y en los medios de comunicación, el amor y el respeto por todas las lenguas. Comenzando por apreciar aquella que usó, cuando éramos bebés, nuestra madre con nosotros en su regazo. Por esto, la lengua materna está ligada a los sentimientos, al amor, a la afectividad, al corazón...Y, por ello, tanta profundidad tiene en los seres humanos. Cuánto me gustaría a mí que en España hubiese la misma actitud para nuestros 4 idiomas, que la que existe en India para muchos. Donde la Academia de Letras de Nueva Delhi es para todas las lenguas de la República indiana. Al revés de lo que en España sucede.
En mi última visita a Bangladesh, visité la Bangla Akademi (Academia de Bengala) y me entrevisté con su director. Este me pidió, para un libro que iban a editar de inmediato, poemas gallegos, portugueses y castellanos, para poder incluirlos en el libro, acompañados de su traducción al Bangla. Entre otros, le entregué el de Celso Emílio Ferreiro “Língua proletária do meu povo, eu falo-a porque sim, porque me gosta, porque me peta e quero e dá-me a gana; porque me sai de dentro, alá do fundo” (“Lengua proletaria de mi pueblo, yo la hablo porque si, porque me gusta, porque yo decido y quiero y me da la gana; porque me sale de dentro, allá del fondo”). También el del poeta Manuel María “Idioma meu, humilde, nídio, popular, labrego, suburbial e marinheiro” (“Idioma mío, humilde, limpio, popular, labriego, suburbial y marinero”). Y, en castellano, el de Toribio Anyarín “Hallo más dulce el habla castellana que la quietud de la nativa aldea, más deleitosa que la miel hiblea, más flexible que espada toledana. Quiérela el corazón como a una hermana desde que en el hogar se balbucea porque está vinculada con la idea, como la luz del sol con la mañana”.
Santiniketon (Bengala-India), a 21 de Febrero de 2019
(*) Profesor Titular Jubilado de la Facultad de Educación de Ourense-Universidad de Vigo, especialista en Tagore, que investiga sobre su figura y sus numerosas facetas de educador, literato, músico, pintor, filósofo y reformador social. Desde 2010 reside en el campus tagoreano de Santiniketon cada año por seis meses (normalmente entre octubre y marzo). De marzo a octubre vive en la ciudad de Ourense, donde tiene su familia.
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