«Cuatro flechas negras adornaban mi cinto, cuatro por las penas que he soportado, cuatro para los hombres que han sido mis opresores malvados». Así, la hermandad de La Flecha Negra lanza una amenaza a sus víctimas con estas enigmáticas y concisas palabras.
Ubicada en los inicios de lo que se convertiría en la guerra de las Dos Rosas (1452-1485), conflicto que enfrentó a las casas de York y Lancaster, "La Flecha Negra" destaca como una de las novelas más memorables de Stevenson, un narrador excepcional en todo momento. Entre sus características se encuentran el ritmo acelerado de la acción, los sorprendentes y cuidadosamente elaborados giros argumentales, la frescura de su trama y un final trágico que resulta aún más inesperado. Estos elementos han consolidado esta obra como un clásico indiscutible del género de aventuras, comparable solo con las grandes obras de la literatura universal.
En la Inglaterra medieval, durante la Guerra de las Dos Rosas que enfrentó a las casas de Lancaster y York por el trono del país, se desarrolla "La Flecha Negra", una novela en la que el autor se sumergió completamente en el libre fluir de su pluma, creando una trama llena de acción, amor y aventuras. Originalmente publicada como folletín a lo largo de 1883, año en el que también se lanzó como libro La Isla del Tesoro, esta obra relata la historia del joven Dick Shelton. Después de escapar de los asesinos de su padre, el caballero Sir Harry Shelton, Dick encuentra refugio entre los proscritos de la compañía de la Flecha Negra, quienes le brindarán su apoyo para lograr un final feliz en sus peripecias.
Robert Louis Stevenson (1850-1894) nació en Escocia. Su natural enfermizo propició una infancia dedicada a la lectura y la invención de historias. Hijo y nieto de constructores de faros, estudió derecho en la Universidad de Edimburgo. A partir de los veintiséis años, empezó a viajar en busca de climas más benignos para su tuberculosis. Se casó con una mujer mayorque él, Fanny Osbourne, divorciada y con hijos. Entre sus libros más célebres hay que citar el inmortal La isla del tesoro (1881), La Flecha Negra (1883), El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde (1886), El señor de Ballantrae (1889) o Noches en la isla (1893). También fue autor de sencillos y memorables versos. Pasó los últimos años de su breve vida navegando por el Pacífico Sur, hasta que recaló en Upolu, una de las islas Samoa, donde se construyó una casa en la que, a los cuarenta y cuatro años, murió de un ataque cerebral. Los aborígenes de la isla, que le habían bautizado con el nombre vernáculo de Tusitala («Cuentacuentos»), velaron su cuerpo durante toda la noche. Está enterrado en el monte Vaea, frente al mar.
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