Su segunda novela, “El secreto de las flores” está en proceso de convertirse en película, dirigida por Jean-Pierre Jeunet, el famoso creador de “Amélie”. Con la tercera, “Trois”, ha vendido más de 750000 ejemplares en Francia y ha sido traducida a diferentes idiomas. Con “Tatá” va por el mismo camino, grandes ventas y diferentes contactos para llevarla al cine, pero prefiere no precipitarse. “Hay tiempo para tomar una decisión”, dijo tajante. Durante la entrevista, realizada en la cafetería de un conocido hotel de la Gran Vía madrileña, ha comentado que muchas personas le han expresado que “mis libros les han ayudado a vivir” y a enfrentar situaciones difíciles. Esta conexión emocional con su obra es un aspecto que ella valora profundamente. La verdad es que su nueva novela empieza con un suceso inaudito. Le comunican la muerte de su tía, a la que enterraron hace tres años. La novela se desarrolla en la población borgoñona de Gueugnon, donde fue a vivir de niña. “Mi padre era jugador de fútbol y le contrataron en el equipo de la ciudad”, cuenta animada. De ahí que haya descrito a Tatá como una seguidora acérrima de ese equipo de fútbol durante gran parte de su vida, a la vez que regentaba una conocida zapatería de la ciudad. La autora ha señalado que “los personajes no son solo personajes, sino personas que existen en su vida”. Ha mencionado casos de lectores que incluso “duermen con el libro al lado para estar más cerca de los personajes”. Este fenómeno resalta la importancia del suspense y el misterio en sus historias, ya que siempre hay un fondo de novela policíaca que mantiene a los lectores intrigados. Valérie Perrin ha explicado cómo su personaje principal, Agnès, enfrenta una tragedia al recibir una llamada inesperada sobre la muerte de su tía. La autora ha destacado que “nunca estamos listos para enfrentarnos a lo que pueda suceder”, lo que refleja la gran adaptación de la naturaleza humana ante situaciones difíciles.
“Me interesa mucho el tema de la desaparición”La autora afirmó que la idea de su novela “Tatá” fue gestada durante años, teniendo claro desde el principio cómo quería comenzar la historia. “Me interesa mucho el tema de la desaparición”, señaló. Lo cual se convierte en un elemento central en su narrativa. Además, mencionó su interés por los cementerios, lo que añade una capa de enigma a sus tramas. Perrin apuntó que ella “prefiero escribir en primera persona”, explicando que esto crea un juego para el lector y elimina distancias emocionales. A través de esta técnica, busca conectar las emociones del lector con las vivencias de los personajes. “Aunque también me gusta utilizar la tercera persona para explicar diferentes situaciones y a personajes”, subrayó.
En cuanto a las adaptaciones cinematográficas de sus obras, ha revelado que recibió numerosas propuestas tras el éxito inicial de “Tríos”. Sin embargo, ha enfatizado “No se trata de dinero, sino de propuestas artísticas que me convenzan”, cómo señalamos más arriba. La autora considera que expresar temporalidad a través del cine puede ser más fácil que mediante la literatura. Valérie Perrin ha subrayado la importancia de la emoción en las narrativas visuales. Al hablar sobre una escena donde Agnès escucha cintas grabadas por su tía, ha dicho: “Hay que imaginar su emoción”, destacando cómo estas experiencias son fundamentales para conectar con el público. A pesar de utilizar elementos autobiográficos en sus personajes, Valérie Perrin aclaró que “la historia de Agnès no es la mía. He explorado temas como el amor y la búsqueda personal a través de sus protagonistas, quienes reflejan aspectos de su propia vida pero siguen siendo ficción”. El personaje Lyèce es uno de los más significativos para ella; representa a las víctimas y ofrece un mensaje luminoso pese a su sufrimiento. “'Es importante que una víctima sea luminosa”, señaló, resaltando así la resiliencia humana frente a adversidades extremas. Fue un niño, como muchos otros, que sufrió vejaciones por parte de un mayor y que todos callaron por temor a no ser creídos. Lo basó en un personaje real. Valérie Perrin también ha hablado sobre su apego a las ciudades de provincia. “Crecí en Gueugnon, una ciudad pequeña donde todos se conocen”, expresó. Según ella, esto añade un atractivo novelesco a sus historias:”'La gente tiene cierta proximidad y se conoce de generación en generación”. Esta cercanía social es un tema recurrente en sus novelas anteriores. Finalmente, ha expresado su deseo por seguir explorando estos entornos en futuras obras. La autora continúa desarrollando historias profundas y conmovedoras basadas en experiencias humanas universales y relaciones interpersonales complejas. Puedes comprar el libro en:
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