Durante el invierno de 2010, en un pequeño pueblo del interior de Mallorca, Anna y Marina se reencuentran después de quince años sin verse para vender un molino y una panadería que han heredado de una desconocida. Son dos hermanas con trayectorias muy diferentes. Anna, de vida acomodada, apenas ha salido de la isla y sigue casada con un hombre al que ya no ama. Marina trabaja en el tercer mundo como médico para una ONG.
Contra todo pronóstico, Marina decide quedarse con la panadería y averiguar quién era Lola Molí. En su búsqueda, descubrirá secretos que marcaron la relación con su familia, aprenderá el oficio del pan y se acercará a la verdadera Anna. Juntas quizá logren recuperar los años perdidos, enfrentar sus fantasmas y tomar las riendas de sus propias vidas.
Entre las primeras cosas que pensé cuando cogí por primera vez mi ejemplar de esta novela fue que Pan de limón con semillas de amapola era un título bastante extraño y no sabía que podía esperar de ella. A Cristina Campos le bastaron menos de treinta páginas para convencerme de que este libro podría estar entre los mejores de este año que acaba de empezar.
Al poco tiempo de empezar a leer, Cristina Campos nos atrapa con una narrativa sublime y una historia extremadamente cautivadora, llena de sentimientos y de deseos que pugnan por abrirse paso hasta la superficie de personajes de lo más diverso, pero que en el fondo resultan no ser tan diferentes los unos de los otros una vez los comprendemos y empatizamos con ellos.
Así, la trama de la novela es sencillamente genial y, como decía antes, nos sumerge en una montaña rusa de emociones que nos dejarán completamente agitados y derruidos tras su paso por nuestro interior. Es una trama en la que hay amor y desamor, traiciones y lealtad, pasión y frivolidad, grandes conflictos y pequeñas dosis de misterio. Como ven, es muy completa y está muy bien construida y desarrollada.
También hay que destacar que Pan de limón con semillas de amapola ha sido seleccionada como una de las diez novelas para participar en el Festival de Cine de Berlín, dentro de la sección “Books at Berlinale” y con el propósito de realizar una adaptación cinematográfica. He de reconocer que mientras iba leyendo la novela, me empezaron a llegar ideas de cómo ciertas escenas podrían constituir una magnífica adaptación para los escenarios y estoy de acuerdo en que este libro podría dar para una película que podría estar a la altura del mismo.
En definitiva, Pan de limón con semillas de amapola es sin duda una de las grandes apuestas literarias del año y, debido a una trama y un estilo tan geniales, creo sinceramente que será una apuesta con excelente resultado.
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