23/06/2025@21:21:00
Don Quijote ha decidido hacerse pastor: al no poder seguir imitando el modelo de vida de los héroes de la novela de caballerías –según la promesa hecha al Caballero de la Blanca Luna de abandonar, al menos por un año, las armas y retirarse a su lugar de origen–, el hidalgo manchego opta por convertirse en uno de esos idealizados pastores que consagraron literariamente no solo Garcilaso de la Vega en sus Églogas, sino también la novela pastoril renacentista. Y don Quijote está convencido de que a ese mundo pastoril se van a incorporar, además de Sancho Panza y la mujer de este, el bachiller Sansón Carrasco, maese Nicolás el barbero, y hasta el cura, «que es alegre y amigo de holgarse».