31/08/2025@11:11:00
Con Viaje a la Alcarria -1948-, Cela inicia sus incursiones en un género en el que se ha revelado como un maestro excepcional: el libro de viajes. Sus obras en este género -a este libro siguen Del Miño al Bidasoa (1952), Primer viaje andaluz (1959), Viaje al Pirineo de Lérida (1966), etc.-, a pesar de su carácter documental, no están exentas de virtuosismo estilístico; y en ellas se recogen artísticas descripciones de paisajes y una amplia galería de tipos curiosos, en una línea más próxima al cuadro de Goya o de Solana, o al esperpento de Valle-Inclán, que al costumbrismo tradicional.