Tras sus dos últimos títulos estrenados en cine: Mother! y The Whale, el director Darren Aronofsky se toma un respiro del cine independiente y presenta Bala Perdida, un thriller que es pura adrenalina al estilo Scorsese que, a pesar de todo, no carece ni de ambición ni de atmósfera. La Nueva York de los años 90 resulta ser el escenario ideal para explicarnos la historia de Hank, interpretado por Austin Butler, un fracasado jugador de béisbol que, a pesar de sus propios demonios, nunca ha perdido su ingenua bondad.