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En el Museo de Arte Moderno de Ceret, en el Departamento de Pirineos Orientales, en Francia

Entrada al Museo de Arte Moderno de Céret
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Entrada al Museo de Arte Moderno de Céret (Foto: José Belló Aliaga)

Exposición Salvador Dalí: Eureka!

Hasta el 1 de octubre de 2017

Por José Belló Aliaga
lunes 03 de julio de 2017, 11:41h

En el Museo de Arte Moderno de Ceret, en Departamento de Pirineos Orientales, en Francia, se ha presentado la exposición “Salvador Dalí: Eureka!, con las intervenciones de la comisaria general, Nathalie Gallissot, conservadora jefe, directora del Museo de Arte Moderno de Céret y el comisario científico, Jean- Michel Bouhours, ex conservador del Museo Nacional de Arte Moderno, Centro Georges Pompidou, París.

  • Las Llamas, llaman. Salvador Dalí, 1942

    Las Llamas, llaman. Salvador Dalí, 1942

  • La Persistencia de la memoria, 1931. Salvador Dalí

    La Persistencia de la memoria, 1931. Salvador Dalí

  • Retrato doble, siglo XVIII. Anónimo inglés

    Retrato doble, siglo XVIII. Anónimo inglés


  • Vista de la exposición

  • Paisaje con teléfonos en un plato, 1939. Salvador Dalí

    Paisaje con teléfonos en un plato, 1939. Salvador Dalí


  • Dalí en Céret en 1965. Jacques Barde

La comisaria general de la exposición , Nathalie Gallissot, conservadora jefe, directora del Museo de Arte Moderno de Céret y el comisario científico, Jean- Michel Bouhours, ex conservador del Museo Nacional de Arte Moderno, Centro Georges Pompidou, París
La comisaria general de la exposición , Nathalie Gallissot, conservadora jefe, directora del Museo de Arte Moderno de Céret y el comisario científico, Jean- Michel Bouhours, ex conservador del Museo Nacional de Arte Moderno, Centro Georges Pompidou, París (Foto: José Belló Aliaga)

“El príncipe de la inteligencia catalana”
En su pequeño diccionario del surrealismo, André Breton definía a Dalí como “el príncipe de la inteligencia catalana”. De hecho, Dalí tuvo un gran interés por todas las disciplinas científicas, desde la astrofísica hasta la teoría de la relatividad, del psicoanálisis a la genética, pasando por las teorías contemporáneas más complejas y complicadas como la teoría de las catástrofes o la de cuerdas.

Gracias a su curiosidad universal, Dalí se convertirá en los herederos de los grandes maestros del Renacimiento. La ciencia nutre su pensamiento, su capacidad para interpretar el mundo exterior en su mente. Esta última responde a la necesidad imprescindible de buscar en el universo y su modo de funcionar, la confirmación y la verificación de su intuición personal e irracional.

Cuando Dalí compara el tiempo con una materia maleable -como el queso Camembert fundido-, reivindica la herencia de los grandes maestros del pasado mediante una proyección, una premonición hacia el futuro.

Residencia de Estudiantes de Madrid
Desde el principio de sus estudios, Dalí mostró un gran interés por la astronomía, el psicoanálisis, las ciencias naturales, la entomología y la teoría de la relatividad. Accedió a todas estas disciplinas durante su paso por la Residencia de Estudiantes de Madrid donde el filósofo José Ortega y Gasset, traductor de Einstein, Freud y Marinetti, organizaba tertulias y conferencias.

Al final de los años 30, el artista elabora su teoría del método paranoico-crítico, ampliamente inspirado por las teorías del psicoanálisis con puntos de convergencia con la tesis del joven Jacques Lacan sobre la paranoia. Dalí decide desde entonces unir más íntimamente arte y ciencia.

Los primeros ensayos nucleares y el lanzamiento posterior de las bombas sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki el año 1945 llevan Dalí a investigar la estructura atómica de la materia. Volviendo a sus raíces católicas, ofrece representaciones nucleares de las figuras del arte sagrado, de Cristo y de la virgen María.

Visitas a los sabios del momento
Dalí no duda en consultar a los sabios del momento: visita a Freud en Londres en el año 1938 y también a Francis Crick en Nueva York (siendo este premio Nobel con Watson en el año 1962, por sus trabajos sobre la estructura del ADN).

Conocerá también a Dennis Gabor, premio Nobel de Física que descubrió la holografía, un tema que Dalí investigó en los años 70.

También cabe mencionar a René Thom, inventor de la teoría de las catástrofes y Marcel Pagès inventor de la teoría de la antigravitación. Tal y como muestra la exposición, es justamente con Marcel Pagés, con quién Dalí visita la localidad de Ceret el 27 de agosto de 1965, un día lleno de fantasía y de actividades ampliamente reflejado en esta exposición.

Reunión en Figueras
El año 1985, Dalí reunía en su museo de Figueras a un grupo de científicos de fama mundial para el simposio llamado « proceso del azar ». Muy debilitado después de la muerte de su mujer Gala, el maestro siguió el encuentro desde su habitación, por video-transmisión. Momentos difíciles para el genio ampurdanés al que la muerte aterrorizaba y que proclamaba su inmortalidad psíquica, mostrando su continuo anhelo de conocimiento y de curiosidad por las ciencias.

La exposición se compone de 180 obras de Dalí, entre ellas 25 pinturas, y obras de otros artistas, interesados también por los temas científicos y está organizada con una seria de capítulos temáticos que tratan del ámbito científico interpretado con el método paranoico-crítico daliniano. Una presentación original de la obra del artista visionario que decía estar loco.

La ciencia –y la exposición del Museo de Arte de Ceret- demuestran, como decía el artista, que “la única diferencia entre un loco y yo, es que yo no estoy loco”.

Autor de los vídeos y de las fotografías: José Belló Aliaga, corresponsal viajero

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