La iglesia repleta de gente, con sus trajes nuevos, está pendiente de las palabras del párroco: Dios ha bajado del cielo porque nos ama...
San Martín, pequeño pueblo serrano con apuntes de modernidad, huele a fiesta, también a heno. En estos dias se llena de alegria, rebosa de ilusión.
Los ojos de los más pequeños están fijos en el cura. Dios es nuestro padre, dice desde el púlpito.
Eva aprieta la mano de su madre. _ Quiero ver a Dios.
-Cállate, aquí no se habla. Su madre no la entiende.
-Papá quiero ver a Dios.
-Silencio, estamos en la iglesia.
Termina la misa. Eva pregunta al señor cura:¿ Dónde está Dios?
-En todas partes. Mas Eva mira a su alrededor y no ve a Dios.
Todos van al "poli" para ver el campeonato de calva. Eva pregunta a sus amigos. Todos se encogen de hombros y siguen pendientes del "marro".
Eva se escabulle y cruza el río y se asoma al pretil del puente y pregunta a las truchas, pero hace frío y no aparecen o acaso estén dormidas. Y ¿cómo dormiran las truchas?.
Se encamina al prado. Vaquitas, ¿dónde está Dios? Las vacas la miran soñolientas y siguen rumiando. Eva camina y camina, pregunta a los árboles, a las flores y a una liebre que se cruzó en su camino, pero nadie le sabe contestar.
Cansada se recuesta en una ameal y se queda dormida y sueña...
Sueña que Dios solo vive en el corazón de los niños...
Si (
No(
