El original formato vertical permite dedicar la página superior al mundo de la chica ligera, y la página inferior al de la chica pesada. La primera tiene siempre miedo a volarse. En cambio, la segunda está aburrida y cansada. Al principio, dependen la una de la otra, pero las cosas cambiarán debido a un día ventoso.
Una chica tan ligera y una chica tan pesada muestra un relato de desarmante belleza donde dos jóvenes antagónicas deben enfrentar su naturaleza para alcanzar el equilibrio del ser.
Kirim Nam debuta en el álbum ilustrado con un relato de desarmante belleza donde dos jóvenes antagónicas deben enfrentar su naturaleza para alcanzar el equilibrio del ser.
Concebida como un coming of age atípico con ecos del tao y el wéstern, la aventura de las dos jóvenes protagonistas nos las presenta solas, entrelazadas y errantes, como dos personajes de El llano en llamas de Juan Rulfo, enfrentadas a un mundo inhóspito compuesto de ruinas y parajes desolados. Solo la tensión de su naturaleza antitética las impulsa a seguir adelante, quizá soñando con el fin, hasta que un malentendido las obliga a enfrentarse en solitario a las incertidumbres del mundo.
Apoyándose en un concepto gráfico de extrema sencillez, estructurado en ilustraciones verticales a doble página, Kirim Nam convierte su pequeña fábula en un libro inquietante, liberador e inolvidable.
Kirim Nam nació en 1990 en Incheon, Corea del Sur. Tras pasar la adolescencia en Escocia, regresó a Corea para estudiar Bellas Artes en la Universidad Nacional de Seúl. Allí tuvo oportunidad de acercarse a disciplinas artísticas como el teatro, la poesía, la danza y la música. En 2014 se mudó a Berlín. Fascinada por la ilustración y la narrativa propia del álbum ilustrado, en 2016 comenzó a estudiar comunicación visual en la Weißensee School of Art de Berlín. Durante esos años conoció a artistas de todo el mundo que acabaron influenciándola más que la propia universidad.
Su trabajo como ilustradora se inspira en la naturaleza de manera libre a través de líneas y formas que oscilan entre la figuración y la abstracción, dando lugar a imágenes con las que Nam trata de evocar ideas, emociones, cualidades o valores. La autora concibe el arte como juego, ensayo y diálogo con el lector, y su objetivo último es siempre provocar un pequeño cambio a mejor en la sociedad en la que vive. Una chica tan ligera y una chica tan pesada es su primer libro.
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