www.todoliteratura.es

"El puente donde habitan las mariposas", de Nazareth Castellanos

Ed. Siruela. 2025
sábado 10 de mayo de 2025, 17:16h
El puente donde habitan las mariposas
El puente donde habitan las mariposas

Nos hallamos ante la tercera publicación de la prestigiosa doctora en nuerociencia Nazareth Castellanos, que es la sexta si tenemos en cuenta los tres libros de carácter infantil que vieron la luz de la mano de la editorial Beascoa hace pocos años: Alicia y el cerebro maravilloso; Alicia y la barriga maravillosa y Alicia y el corazón maravilloso. Con anterioridad había publicado el breve ensayo El espejo del cerebro, un auténtico hit revolucionario que a día de hoy ya va por su treceava edición, y el más reciente Neurociencia del cuerpo, libro que también alcanzó cotas de venta bastante estimables. Ahora nos llega "El puente donde habitan las mariposas", donde la autora se asoma a la filosofía de Martin Heidegger y propone tres pilares fundamentales en los que se sustenta la experiencia humana: construir, habitar y pensar. Por supuesto, y como no podía ser de otra manera, ya lo tenemos situado en los primeros puestos en todas las listas de libros de no ficción y pasa por ser el ensayo más leído del momento.

¿Y cuál es la fórmula del éxito por la que los lectores se sienten atraídos de esta manera novedosa hacia el universo de la neurociencia? Partimos de la base de que nos hallamos ante un ámbito científico complejo en el que se multiplican los estudios que suelen publicarse en revistas especializadas que en teoría suelen estar alejadas del gran público. Pues Nazareth tiene la capacidad de transformar esas investigaciones plagadas de tecnicismos a un lenguaje comprensible para el resto de los humanos. Es tal su afán didáctico que no duda en buscar las formas más sencillas de explicar temas que en boca de otros suenan a chino mandarín. Para ser claros desde un principio: nos hace fácil lo difícil, y ahí hay que reconocerle la ardua labor que lleva a cabo para familiarizarnos con un vocabulario costoso de comprender. Y lo cierto es que sale victoriosa del empeño en todos los casos planteados, lo que dota a sus escritos de una patina de originalidad que la diferencia del resto de escritores que tratan temas similares.

Y además dicha fórmula se va perfeccionando a medida que va escribiendo más libros. He tenido la fortuna de leerlos todos, tanto los de adultos como los infantiles, y se nota que la autora cada vez domina más y mejor todos los recuros lingüísticos y sabe desprenderse de todo lo superficial que no aporta nada al conjunto para centrarse en lo básico y esencial, aquello que el lector reconoce como importante dentro de su accesibilidad. Así Donde habitan las mariposas se convierte en un muy buen trabajo de exploración que se disfruta del primer al último capítulo. Y si encima eres un apasionado de la etimología como el que esto suscribe la algarabía se eleva a la enésima potencia.

Avisar que las constantes que ya se vislumbraron en sus anteriores publicaciones también se pueden observar aquí, algunas más desarroladas que otras: vuelve a tener un protagonismo esencial su referente máximo, Ramón y Cajal, del que siempre cita su icónica frase “Todos podemos ser escultores de nuestro propio cerebro, si nos lo proponemos”; se citan multitud de interesantísimos estudios, sobre todo los más actuales, llevados a cabo por las más prestigiosas universidades en el campo de la neurociencia, algunos de ellos alucinantes; continúa explorando la relación que existe entre nuestro cerebro y las demás partes esenciales de nuestro organismo, como son el sistema respiratorio, el intestino y el corazón; sigue poniendo a nuestra disposición la sabiduría ancestral mediante una recopilación de interesantísimas citas de eruditos (científicos, pensadores, literatos...) que ya se refirieron a los temas tratados en cada episodio a lo largo de la historia; y por supuesto ese punto poético que ya se ha convertido en marca de la casa de un mundo que casi siempre se nos presenta de una forma demasiado racional.

Lo primero que sorprende a la hora de comenzar esta amena lectura es la sinceridad que desprende desde sus primeras líneas. A Nazareth no le duelen prendas a la hora de reconocer que la obra nace de una situación vital desequilibrante que está sufriendo. Necesita encontrarse a sí misma y qué mejor manera que, desde la perspectiva que da el alejarse del foco del conflicto, intentar encontrar las respuestas adecuadas a las cuestiones dubitativas expresadas. A lo largo de los capítulos irá dando algunas pistas más sobre el detonante de la escritura del libro, y no será hasta el final del mismo, cuando entre otras cosas sepamos a que se refiere el título de la obra, cuando sepamos de que manera ha podido alcanzar cierto orden a partir de decisiones vitales que le han llevado a conseguir alcanzar un estado de superación personal consciente.

Se marchó a trabajar a la ciudad alemana de Friburgo, donde impartió clase el filósofo Heidegger y donde tuvo su famosa cabaña donde le visitaban en busca de conocimiento. Ella se propone adecuar a sus estudios el texto publicado por el filósofo germano fruto de una conferencia que dio en el verano de 1951 en Darmstadt, al sur de Frankfurt, a la que tituló Construir habitar pensar. Allí se preguntaba: ¿En qué medida la construcción encaja en la vida? La respuesta a esta pregunta nos explica qué significa construir, desde la esencia del vivir. Nos limitamos a construir en el sentido de erigir cosas y preguntamos: ¿qué es una cosa construida?. Y entonces pone como ejemplo un puente, y es a partir de ahí, de ese puente donde habitan las mariposas (uno de los títulos de un libro más bellos que uno recuerda en años), donde Nazareth coteja el texto de la conferencia con sus estudios neurológicos avanzados, y extrae de ellos una serie de conclusiones apasionantes en forma de íntima traducción biológica del ensayo urbanísitico del filósofo.

El capítulo que más me ha sorprendido, y el que considero más arriesgado a la hora de enfrentarse a territorios nuevos a la hora de ponerse a escribir, es aquel en el que la autora utiliza el epistolario mantenido entre el propio Heidegger y la filósofa Hanna Arendt en los años veinte del siglo pasado. Hannah Arendt acudió a la universidad donde Heidegger daba clases, y fue entonces cuando entre el profesor y la alumna se estableció una relación amorosa que sería decisiva en sus vidas y pensamientos filosóficos. Nazareth se sirve de dicha correspondencia para concebir desde la suposición como hubieran sido escritas esas mismas cartas si la idea fuera la de que su relación se atemperara mediante el uso correcto de la respiración para alinear su actividad neuronal. Digamos que halla en estos breves textos la excusa perfecta para diferenciar los fenómenos conscientes de los que no lo son; para hablarnos de nuevo de la interocepción y la exterocepción; para explicarnos la relación que llegan a tener el estado de ánimo y la prpia respiración, o para darnos las claves de como establecer un orden en el propio patrón respiratorio.

Y podríamos continuar detallando un montón más de aspectos tan emocionantes como excitantes que se pueden extraer de cada uno de los episodios que jalonan la obra. Citamos uno más a modo de conclusión: todo lo que tiene que ver con la epigénetica, que para quien no lo sepa es el estudio de los cambios en la expresión de los genes que no implican modificaciones en la secuencia del ADN, sino que son causados por factores ambientales o de desarrollo. Las distintas deducciones y aprendizajes que se destilan sobre esta materia en el libro se podrían catalogar sencillamente como alucinantes. ¡No os lo perdáis, porque no os va a defraudar!

Puedes comprar el libro en:

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios