Con el lema «Sentido a sentido», la entrega de los premios literarios 2025 de Edelvives tuvo lugar la otra noche, reconociendo a la destacada escritora y periodista Ana Campoy por su novela Por un segundo, que obtuvo el XXXV Premio de Literatura Infantil Ala Delta. Además, el filólogo y narrador extremeño Rui Díaz fue galardonado por su obra La casa del árbol, ganadora del XXIV Premio Alandar de Narrativa Juvenil.
Durante la gala de entrega de sus premios, la editorial Edelvives ha decidido festejar la literatura como una experiencia vibrante, acompañada por doscientos representantes del ámbito cultural y educativo del país. La velada fue conducida por la actriz Aitana Sánchez-Gijón, en una noche donde la palabra se entrelazó con la música, la danza y la gastronomía.
Durante la cena de gala, momentos artísticos se entrelazaron con cada degustación, destacando la energía vocal del grupo a capella B-Vocal y la elegancia de la danza de la compañía Antonio Najarro. De este modo, una narrativa común fue tejida por el ritmo, la emoción y las lecturas: una invitación a leer con todos los sentidos.
Un total de 200 representantes del ámbito cultural, editorial y educativo nacional se unieron a Edelvives en este “viaje por los sentidos”. Entre los asistentes destacaron diversas figuras como Natalia Chueca, alcaldesa de Zaragoza; Jeremy Diéguez, General Manager Language Learning de Macmillan Education; José Manuel Cidad, presidente de SM; Paco Cuadrado, presidente ejecutivo de Santillana, y Alberto Polanco, actual director general de Santillana en México y futuro consejero delegado de la misma. La acogida estuvo a cargo del Grupo Edelvives, representado por su presidente, Javier Cendoya; Alejandro Cebrián, director general en España; Alberto Pazos, director de la división internacional; y Abel Muñoz, presidente del consejo de administración.
En su intervención, Alejandro Cebrián, director general de Edelvives en España, subrayó que: «Hace 136 años que Edelvives emprendió la misión de difundir la cultura. Defender este legado requiere cuidar lo que nos une y reconocer la labor de las personas que nos acompañan y que dedican su vida a la educación. Porque pocas cosas hay tan afortunadas como trabajar en aquello que da sentido a los demás. La gran cadena del libro —escritores, ilustradores, editores, libreros, distribuidores, docentes, centros e instituciones— sostiene una tarea insustituible, a la que hemos querido rendir homenaje hoy, recorriendo juntos un viaje por los sentidos. Porque la literatura nace del cuidado de muchos y se completa en el sentido de cada lector».
Por un segundo, XXXV Premio Ala Delta de Literatura Infantil
«Por un segundo narra la historia de personas que realizan actos extraordinarios, aunque no sean los primeros en conseguirlo. Ana Campoy señala que, en un entorno tan competitivo como el actual, era necesario escribir sobre lo pequeño y resaltar el valor de las personas, sin importar su posición. En su novela, también se aborda la problemática de la gentrificación en las ciudades y su impacto en el comercio local y los negocios tradicionales. La autora comenta: "He sido nieta e hija de tenderos y desde niña entendí que el pequeño comercio no solo consiste en gente vendiendo cosas, sino que cada tienda y las personas que las atienden forman parte indispensable de una comunidad". Además, añade que "hoy vemos que la especulación inmobiliaria pone esos tejidos sociales en peligro".»
El jurado del premio reconoció en Por un segundo un fresco emocionante que retrata a la gente común, quienes aprenden a levantarse y a caer sin miedo de seguir avanzando. La vida de barrio se refleja en la novela a través del humor y la contraposición de sentimientos, evocando las alegrías y sorpresas de la cotidianidad. Además, el jurado subrayó la poderosa mensaje que transmite la obra, el cual aboga por no dejar a nadie atrás, enfatizando la importancia de la amistad.
Ana Campoy expresó su alegría por el reconocimiento que otorga el Premio Ala Delta a una forma particular de entender la vida. «Ganar el premio supone una ilusión especial, pues la obra que he presentado tiene un significado muy personal —explica—. Nace de la intención de señalar una injusticia y quiere mostrar a los lectores que hay formas distintas de relacionarse con el mundo, más allá del consumismo y de la sed por el éxito a toda costa. Saber que he logrado transmitir esa idea con mi texto me llena de alegría».
La obra "La casa del árbol" ha sido galardonada con el XXIV Premio Alandar de Literatura Juvenil.
La historia de Lara y sus dos mejores amigas, Karen y Marta, se centra en un trabajo escolar que deben completar para Halloween. Este proyecto las conducirá a la casa del árbol, un sitio abandonado repleto de leyendas escalofriantes en Extremadura. En este lugar, marcado por la tragedia de la Garabucha y su hijo desaparecido, se ocultan secretos que están relacionados con la inquietante desaparición de dos compañeros de clase. A medida que avanzan en su investigación escolar, las protagonistas se enfrentarán a desafíos sobrenaturales que pondrán a prueba tanto su amistad como su valentía en una atmósfera cargada de misterio.
Rui Díaz comparte su experiencia en la creación de la novela, señalando que «surgió con un par de ideas sueltas (una desaparición, una historia de amor, un fantasma,...) y una brújula para ir uniéndolas todas. Desde el principio, lo único que tenía claro era su trío protagonista. Su intención era plasmar en la obra a los amigos y amigas que tuvo en esa etapa de su vida, tanto los reales como aquellos imaginarios que descubrió a través de las ficciones. De alguna manera, deseaba rendir homenaje a todos esos jóvenes que se apasionaban por las historias de terror y misterio y ofrecerles una aventura acorde a su imaginación».
El jurado del premio ha elogiado la excepcional construcción narrativa de La casa del árbol, una novela que logra captar la atención del lector desde el inicio al equilibrar con maestría el misterio y la intensidad de su trama. Los personajes aportan verosimilitud al relato. Las jóvenes protagonistas, mediante el uso del humor, un lenguaje coloquial y referencias contemporáneas, destacan las virtudes de esta obra. En resumen, La casa del árbol se presenta como una novela de intriga, misterio y duelo, muy bien elaborada, que facilita la comprensión del pasado y los prejuicios más crueles de nuestra historia reciente.
Según Rui Díaz, «ganar el Premio Alandar supone un regalo y una gigantesca sorpresa. Es la primera novela de literatura juvenil que escribo. Que haya sido premiada supone el espaldarazo necesario para unos personajes de los que me enamoré desde antes incluso de imaginar la primera línea. Estoy deseando que puedan hacerse reales para todos sus lectores».
La casa del árbol, que ha sido galardonada con el Premio Alandar de Edelvives, se encuentra entre las tres novelas finalistas del VI Premio Criticón de literatura juvenil. Este premio es una iniciativa cultural promovida por el Ayuntamiento de Zaragoza para fomentar la lectura.
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