www.todoliteratura.es

Pilar Tejera

14/05/2020@12:00:00
Olvidemos por un momento lo que sabemos de estar recluidos en una ciudad occidental en el siglo XXI. Olvidemos que existe Movistar, internet, el Aire Acondicionado, WhatsApp, o las plataformas de cine y documentales. Hace 150 años viajar por placer, o por simple curiosidad, solo era propio de aventureros, o de “mujeres irresponsables”. Las hubo, incluso, que viajaron más allá de lo que se consideraba una escapada recomendable y segura a destinos que no se incluían en esta clasificación viajera.

Ediciones Casiopea publica las andanzas de las trotamundos victorianas por el Lejano Oriente
A pesar de declaraciones como esta: «Una dama no debería jamás desplazarse sin acompañante a un lugar recóndito», de boca de un editor inglés de guías de viajes del siglo XIX descubrimos cada día nuevas damas victorianas que se aventuraron por países remotos. Ediciones Casiopea, y en concreto, su directora, Pilar Tejera, apasionada de las trotamundos decimonónicas, ha contribuido en gran parte a su conocimiento por parte del público.

Aventureras victorianas perdidas por sus islas

Detrás del mito de la Bounty, del Capitán Cook, de Herman Melville o de la paradisiaca experiencia de Gauguin en Tahití, descubrimos un puñado de mujeres que vivieron sus mayores experiencias en las islas repartidas por el Pacífico Sur hace más de 100 años. Viajeras que quedaron atrapadas en la galaxia de arrecifes y archipiélagos sembrados de historias de buscavidas, exploradores, aventureros y artistas.

"Casadas con el Imperio", de la historiadora y periodista Pilar Tejera, es la historia de las mujeres victorianas que acompañaron a sus esposos a la India británica.

  • 1

La autora de "Viajeras por los mares del Sur" desvelará este y otros interrogantes en los dos encuentros previstos este mes de octubre en Madrid

A bordo de veleros en peligrosas travesías, sorteando el Cabo de Hornos atadas al mástil de la embarcación, circunvalando el planeta antes de la apertura del Canal de Suez, padeciendo enfermedades y hambre, pero con el ánimo intacto, las viajeras del pasado nos demuestran que no hay límites cuando lo que uno se propone es viajar.

Fueron amonestadas, encarceladas, criticadas, pero abrieron camino con sus bicicletas, sus viajes en moto o en automóvil en una época que vetaba el acceso a la mujer a cualquier escenario que no fuera el hogar. Ediciones Casiopea recupera la memoria de algunas de estas protagonistas con el libro "Reinas de la carretera", repasando sus andanzas a finales del siglo XIX y principios del XX. Un alegato de los viajes en “Blanco y Negro”, de la lucha por la igualdad, de las grandes gestas viajeras en una época en la que el tiempo transcurría a otra velocidad.