Si el Divino Agustín de Argüelles levantará la cabeza, que no la levantará porque era un masón cabezón y no creía en esas cosas, le daría un parrús. Nos lo cuenta Azucena del Valle nevado en "El arte de animar". La iluminación de su barrio es más fea que David Bisbal cantando "Mi burrito sabanero". Ya podría aprender el alcalde de Madrid del de Vigo a la hora de poner luces. Y luego dicen que Madrid es la locomotora económica del país. Pues, ¡cuidado! no vayamos a descarrilar con un maquinista como este que no llega ni a los pedales.