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"Gente que viene y bah", como la vida misma

viernes 24 de julio de 2015, 08:00h
Gente que viene y bah
Gente que viene y bah

Hay autores que nos conquistan y Laura Norton lo hizo conmigo con “No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas”. Esperaba su nuevo libro y cuando por fin lo tuve en mis manos, no me duró nada más que un par de días.

Esta es la historia de Bea, una arquitecta con talento, ilusionada por su reciente compromiso y que de pronto se ve sin novio y sin trabajo. Un golpe de mala suerte que nos puede pasar a cualquiera. Pero además, su novio se lía con la presentadora de moda, por lo que su historia se convierte en la más seguida de los medios de comunicación. Y eso, es algo que solo le pasa a Bea.

Intentando escapar de la situación, decide pasar unos días en casa de sus padres. Si ella es peculiar, el resto de su familia puede llamarse excéntrica, pero no por ello les quiere menos. Además, disfrutaremos de un pelirrojo borde con un Mercedes rosa.

Poco a poco vemos como ella y su familia van superando los obstáculos que la vida les pone por delante y nos da una lección que todos sabemos pero que se nos olvida aplicar: siempre hay algo bueno esperando a la vuelta de la esquina y hay que saber verlo.

Poco puedo decir de este libro salvo recomendarlo. Se lee muy rápido. La historia y los personajes enganchan tanto que no puedes dejarlo. Hace que el lector se emocione tanto de risa como de pena. Una de las cosas que más me gusta de la narrativa de Laura Norton es que les da a los personajes una vida especial. Los describe de una forma tan natural que a mitad del libro ya conoces como van a reaccionar ante cada situación. Justo eso hace que la novela sea diferente, porque el lector se siente parte de los personajes, parte de la historia.

Es el libro ideal para leer en verano estés donde estés, ya que hará que te olvides del calor, de tus problemas del día a día y te sumerjas en los de otros de una forma graciosa, curiosa y alegre… En definitiva, un buen libro para cada situación.

La frescura que desprende tanto esta historia como la anterior es un soplo de aire entre el resto de novelas que haya leído. Divertida y natural como la vida misma.

Animo a cualquier persona que esté leyendo esto a darle una oportunidad ya que no os vais a arrepentir y probablemente quedareis enganchados, como yo, a Laura Norton.
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