Lo que sí les diferencia es la edad, Audry Carlan es bastante más joven que su homóloga británica. La historia que nos cuenta la escritora americana se basa en Mia, una chica de calendario. Cada una de las cuatro novelas, en la actualidad hay ya tres publicadas en España, tratan de tres meses en la vida de la protagonista. Las novelas están escritas en primera persona y la saga comienza con la siguiente frase: El amor verdadero no existe.
Pero lo que sí debe de existir es el sexo verdadero, algo de lo que escribe la autora americana con soltura y desparpajo. “Yo escribo sobre las cosas que conozco, por eso en mis novelas no hay sadomasoquismo. Tengo un estilo más light que las 50 sombras de Grey”, dice la escritora con una amplia sonrisa en los labios y bajo la atenta mirada de su marido que la está acompañando en su periplo por toda Europa.
“Todo el mundo se puede sentir identificado con mis protagonistas”, afirma tajante la escritora en el encuentro vespertino que mantuvimos al comienzo del otoño, estación bastante romántica, por cierto. “Mia es una chica divertida que tiene que trabajar en lo que sea para conseguir dinero para su familia y así salvar la vida de su padre que están en riesgo”, cuenta Audry Carlan.
El éxito de la escritora californiana no fue por casualidad. Sus primeros libros se los autopublicó en Internet y el éxito que tuvo en la red hizo que una editorial se interesase en ella y en su obra. “Las críticas fueron bastante buenas pero cuando se pusieron en contacto conmigo no me lo podía creer”, dice con sinceridad. Gracias a ello, ha podido firmar un contrato para publicar nada menos que 27 novelas y ya tiene firmado un precontrato para hacer una serie de televisión de “Calendar Girl”, a razón de un episodio por mes del año.
Reconoce que tenía pánico a las críticas pero que, afortunadamente, han sido muy buenas. “Al comienzo, leía todas las críticas, ahora, las voy leyendo cada vez menos”, señala en la charla que mantuvimos en un conocido hotel madrileño. Las críticas la han servido para mejorar aunque su primer objetivo era “hacer una novela para mujeres y que las sirviese para desconectar en casa una vez hayan llegado del trabajo”.
“El 90% por ciento de mis lectores son mujeres”, apunta. Los hombres se dedican más o otros tipos de lectura y si leen novelas de este tipo prefieren no decirlo. Audry Carlan se confiesa lectora de 50 sombras de Grey, “las he leído muchas veces”, confiesa y añade “mis novelas las podríamos definir como románticas con escenas de sexo subidas de tono, muy picantes, donde la mujer es la auténtica protagonista".
Audry Carlan nos cuenta su manera de escribir, “ante todo soy madre, es mi trabajo más importante. Levanto a mis hijos, los doy de desayunar, los llevo al colegio, voy tres veces al día, y a la vuelta es cuando me pongo a escribir. Los fines de semana dispongo de algo más de tiempo. En cualquier caso no me pongo a escribir si no estoy segura de escribir al menos medio capítulo. De todas formas, soy una escritora rápida, los libros no me duran más de ocho o diez semanas en escribirlos”, nos desvela.
“De todos los sitios de los que escribo me gusta ir a visitarlos para documentarme, también he hablado con psiquiatras para conocer las diversas enfermedades de las que hablo”, explica la escritora romántica. Ahora que ha conocido Europa se ha dado cuenta que es un continente muy inspirador por lo que espera poder escribir alguna novela en estos nuevos escenarios.
Ahora le han pedido, en algún país, que haga más libros de la saga pero desde un punto de vista masculino. “Ya veré si lo hago. Lo que sí estoy segura es que no voy a seguir con el papel de Mia. Hay otras muchas protagonistas rondando por mi cabeza”, apunta. En su opinión, encuentra a las mujeres mucho más fuerte que los hombres, más seguras y más orientadas a su carrera. “Creo que podemos hacer lo que nos propongamos y hacer con nuestro cuerpo lo que queramos”, asevera rotunda.
Finaliza la escritora con una afirmación lógica. “A mí me encanta el amor. Creo que no he terminado con las historias de amor, pero si algún día escribo otro género será de misterio y suspense”, nos adelanta. “El mensaje principal de mis novelas es: confía en el viaje”, concluye. Ella lo hace y sin miedo. Es su última recomendación.
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