A Carmen Santos, la entrevistamos en la cafetería del hotel de siempre. Un día lluvioso de primavera, que más parece otoñal. La escritora acaba de llegar en AVE de Zaragoza y sin tomarse un tiempo de descanso, ni acreditarse en el hotel, comienza a atender a los medios de comunicación con gran profesionalidad.
“Mis novelas no se circunscriben a un solo género. Suelen ser novelas románticas, de intriga e históricas. ‘Un jardín entre viñedos’ tiene de todos esos géneros y más. Son muchas novelas en una para que puedan interesar a muchos tipos distintos de lectores ”, explica la escritora valenciana con un fuerte acento aragonés y añade: “si la limitamos a un único género deja de interesar a muchos lectores y los puristas de ese género van a decir que no es de ese género”.
Sus novelas, por lo tanto, suelen moverse por diferentes géneros. “En mis novelas no me suelo ceñir a un único género. Es verdad que algunas de ellas son preferentemente históricas pero soy muy anárquica en cuanto a géneros”, señala con un tono de ironía. En un jardín entre viñedos aparecen bastantes personajes históricos, como el aristócrata y viticultor Philippe de Rothschild, el compositor Cole Porter y su mujer o los españoles Luis Buñuel, al que hago coincidir en el mismo colegio del protagonista, Salvador Dalí y Federico García Lorca. “En los felices años veinte había muchísimos artistas radicados en París, sobre todo americanos. Con el crack del 29 muchos de ellos volverían a su país”, apunta.
Su novela anterior, “El sueño de las Antillas”, la publicó en 2013. Anteriormente, en 2011, fue cuando compraron una casa en Cariñena y cuando empezó con su familia a visitar la zona, los viñedos y las bodegas. “Un mundo muy poderoso y evocador”, en su opinión. Lo cual le hizo a su marido sugerirle: ¿por qué no escribes una novela sobre las bodegas? Le gustó la idea y comenzó a recopilar bibliografía, leer libros y visitar la hemeroteca de Zaragoza en busca de noticias que pudiese relacionar con la trama de su novela.
“Es ahora cuando estamos descubriendo el mundo del vino y se está apreciando. Este mundo es muy complejo y poco conocido”, describe. Los protagonistas, Rodolfo y Solange, son personas muy cultas que desconocían este mundo y es a partir de la muerte del padre del protagonista cuando tienen que ir a vivir a Cariñena y comenzar a apreciar este mundo vitivinícola que les hará, sobre todo a Rodolfo, dar un cambio drástico a su vida, de la Belle Époque al trabajo de una empresa a la que tendrá que salvar de la decadencia y en la que se encontrará algunos misterios.
El hermano mayor de Rodolfo, Dionisio, ingeniero agrónomo, iba a ser el encargado de llevar los negocios familiares. Después de ir a la guerra del Rif, “el Vietnam español”, y vivir el desastre de Annual se le repatría y desde entonces vive sumido en un alcoholismo. “Era normal que se hundiera después de vivir lo que vivió”, corrobora la autora que vivió parte de su juventud en Alemania.
Rodolfo y Solange, llegan a la Casa de la Loma, después de haber vivido en París. El choque entre ambas culturas era normal. “España no se podía comparar con París, que era el centro del mundo y Zaragoza era una pequeña ciudad provinciana muy conservadora”, describe Carmen. Los protagonistas vuelven a París en el 29. “Quería que regresasen allí para que pudiésemos ver los efectos del crack económico en la capital francesa”, señala.
Carmen Santos utiliza el narrador omnisciente en su novela, que podríamos definir como coral, “más que otras mías”, dice. “En esta novela también he añadido un plus de intriga. Yo creo que le viene bien. El misterio y la intriga hacen que la novela sea más interesante”, opina con convicción. La muerte del padre de Rodolfo y Dionisio en extrañas circunstancias desencadena una trama donde la intriga toma un papel determinante.
Según la autora, la novela no es política pero sí hay una descripción de cómo funcionaba la dictadura de Primo de Rivera y de cómo las mujeres estaban sometidas a los designios que fijasen sus maridos. “Mariana es una viuda progresista y sufragista que da el contrapunto a una sociedad demasiado conservadora”, indica. Preocupada por la política, es todo lo contrario a Rodolfo que sólo se preocupa del negocio heredado, teniéndose que central en él.
“Un jardín entre viñedos es una novela de formación donde destaca la evolución del protagonista. Preocupado en su juventud únicamente en disfrutar de la vida, acepta a regañadientes la dirección de la empresa paterna y acaba gustándole. La magia de los viñedos le acaba de cambiar y le mejora personalmente”, concluye Carmen Santos nuestra entrevista.
Puedes comprar el libro en: