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Pérez-Reverte se muestra encantado con “La virtud del diablo” de Severiano Gil

jueves 23 de octubre de 2014, 13:23h

Severiano Gil, autor de la novela La virtud del diablo, tuvo la ocasión de departir unos minutos con Arturo Pérez-Reverte en su visita a Melilla para asistir a un coloquio en la UNED sobre su última novela El Asedio en la que aseguró que “es estupendo que el toro de Osborne venga a Melilla porque forma parte de la identidad de España”.


El escritor murciano se mostró muy interesado en la novela de Severiano Gil afirmando que el diseño de la obra, la portada y la temática que trata le parecen muy interesantes. Gil se mostró encantado por el apoyo y señaló que “haré todo lo que pueda para que la lea y manifieste su opinión”. Pérez-Reverte, que entre las muchas afirmaciones que hizo en la “charla con los amigos”, como él denomina a las presentaciones de libros, dijo que “España es un país de matanzas” y qué mejor que leer el libro de Gil para entender el por qué de las matanzas que se produjeron a comienzos del siglo pasado en el protectorado español.

Melilla, 1909, a las puertas de una guerra en la que no sólo España va a verse involucrada, sino que, en las entretelas de la sangrienta campaña de ese verano trágico, las potencias europeas van a disputarse sus posiciones en el tablero de África de cara al siglo que empieza.

Santiago Valtanas, un joven a quien el trabajo de su padre, un ingeniero de la compañía minera alemana Müller & Cº, ha llevado a Melilla, se encuentra a punto de despedirse de una adolescencia que clama por los laureles del adulto.

Flora Marquiegui, esposa del ingeniero jefe de la empresa alemana, toma a su cargo transitoriamente la formación académica del muchacho, y le ayuda a introducirse y entender los entresijos de la política mezclados con los intereses mineros, los síncopes de una guerra y el entorno exótico del África pre-colonial, viviendo ambos una relación tormentosa, en medio de la hecatombe bélica con la que España puso pie en el siglo XX.

Severiano Gil nació en Villa Nador, en 1955 y en 1965 se traslada con su familia a Melilla, de donde verdaderamente se siente. En 1990, publica su primera novela de corte histórico y ambientada precisamente en la guerra de 1921, Prisioneros en el Rif. En 1991, el Servicio de Publicaciones del Ayuntamiento de Melilla edita El cañón del Gurugú, primera de una trilogía en la que se reflejan los tres periodos cruciales del siglo XX. En 1992, le sigue La tierra entregada, siendo Jádir la tercera, publicada en 1994.

En 1996, ve la luz otra novela, Cita en el aire, publicada por entregas en el diario El telegrama de Melilla y cuyo argumento transcurre en el Protectorado español de Marruecos poco después de la II Guerra Mundial. En el 2002, publica La puerta de la victoria, una novela en la que se establece un supuesto geopolítico en el que Melilla se ve inmersa en un conflicto entre Marruecos y Argelia. En 2004, sale a la luz Bereshit, una novela en la que se analizan los sucesos ocurridos en la ciudad a finales del XIX y primeros del XX, con la llamada Guerra de Margallo y la llegada de la última y gran oleada de judíos marroquíes que buscan refugio en la ciudad española. Alambrada de amor y odio, salió al mercado en 2006 y trata el problema de la inmigración ilegal.





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