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"Elogio de lo cotidiano" de Tzvetan Todorov, una obra para entender la pintura flamenca del siglo XVII

"Estamos viviendo el desmantelamiento de la legislación social"

jueves 23 de octubre de 2014, 13:23h

La visita anual de Tzvetan Todorov a España ya comienza a ser una sana costumbre. En esta ocasión no vino para presentar un libro nuevo, sino la reedición de Elogio de lo cotidiano, un pormenorizado estudio de la pintura flamenca del siglo XVII. El libro, publicado hace veinte años, continúa de plena actualidad y es fundamental para entender una escuela brillantísima.

Con Elogio de lo cotidiano son ya diez las obras publicadas por Tzvetan Todorov en la editorial Galaxia Gutenberg. Se ha convertido pues en el autor más editado de la editorial. Además, actualmente está preparando un nuevo libro titulado provisionalmente Elogio de la Ilustración y ha hecho un pequeño receso para venir a España a presentar la obra reeditada.

El escritor francés de origen búlgaro estuvo acompañado en el encuentro con los medios por Joan Tarrida, editor de Galaxia Gutenberg y amigo del escritor. "A parte de su nueva producción, vamos a ir recuperando y traduciendo todas las obras de Tzevetan ya que están de perfecta actualidad", señaló el editor, que también recordó las dos líneas de trabajo del pensador francés; por un lado, sus obras sobre el totalitarismo y por otro sus obras sobre la literatura y el arte. En ambas ramas, es una de las personas más influyentes en Europa.

Elogio de lo cotidiano es un estudio que trata de evocar un momento excepcional en la historia del arte. "En el siglo XVII se produce un cambio de objeto, se va a mostrar desde ese momento lo excepcional de lo cotidiano", señaló el ensayista francés. En dicho siglo se pone de moda la filosofía de lo cotidiano, la mecanización de ciertas actividades que surgieron a partir del taylorismo y que producen ciertos gestos mecánicos, que tan bien reflejó el cineasta Charles Chaplin en su película Tiempos modernos. "Esa mecanización hace que hayamos perdido el sentido de los propios gestos que tenemos que recuperar en nuestras vidas", añadió Todorov.

Los cuadros que estudia en el libro son imágenes de la vida misma en un país protestante que se estaba abriendo a la democracia. Estaban impregnados de rasgos morales, por un lado las virtudes y por otro los vicios. "Las mujeres cuidando a los niños, haciendo la comida, representan las virtudes de esa sociedad. Los hombres jugando a los naipes, bebiendo en las tabernas, representan los vicios de la misma", explicó concienzudamente el autor de La experiencia totalitaria.

"Era un mundo dominado por las mujeres, ya que dominaban la vida privada. Los hombres no encontraban representación en las ideas de la época", continúo explicando. El amor maternal es la representación de la vida normal que domina el mundo. Y ese amor obedece a exigencias normales. "Es la época en que los pintores descubren el poder de atracción de su cuadros", analiza.

Tzvetan Todorov se pregunta si los artistas actuales están a la altura de este mundo que vivimos. Cree que hay una cierta distancia entre los dos mundos: social y artístico. "De las artes, es el cine el que vive más apegado a la actualidad y el que vive más de cerca nuestras costumbres", sentencia.

El mayor problema que se está viviendo en Europa en estos momentos es "el desmantelamiento de la legislación social. Estamos abocados a la liberalización de todos los servicios sociales", apunta con toda contundencia el pensador nacido en Sofía. Pero apostilla que "los problemas no se resuelven por sí mismos y que esta liberalización está haciendo que la gente vuelva a tener fe en la providencia, algo parecido a lo que las personas del siglo XV tenían".

Para Todorov, "Francia no está mucho mejor que España" y añade "no es suficiente cuidar a la gente para que la vida sea perfecta". Prueba de ello para él es que la gente se ríe más cuando más pobreza hay. Esta contradicción tiene una explicación, "la risa es liberalizadora, la gente necesita reír para tomarse con humor los problemas".

Siguiendo con su pensamiento afirmó que "no se puede dejar el futuro en manos de la muchedumbre indignada y encolerizada". Lo dijo a raíz de preguntas sobre el escrache, al que calificó de peligroso. Los totalitarismos más peligrosos de la historia de la humanidad comenzaron en prácticas similares: el acoso a los judíos en la Alemania nazi y en el régimen soviético.

Como ya esta cerca el día del libro, Todorov no pudo por menos que recomendar dos libros. Su elección fue El crepúsculo de Prometeo de François Flahault y La maldad política de Alan Wolfe. Ambos, libros de ensayo y de la editorial donde publica. Todo queda en casa, pero hay que reconocer que su decisión fue sabia. Las novelas quedan para otra ocasión, en ésta no se lo había preparado.

Con éste son ya diez los libros de Todorov publicados por Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores: Elogio del individuo (2006), Los aventureros del absoluto (2007), El espíritu de la ilustración (2008), El miedo a los bárbaros (2008), La literatura en peligro (2009), La experiencia totalitaria (2010), Vivir solos juntos (2011), Goya a la sombra de las Luces (2011) y Los enemigos íntimos de la democracia (2012).

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