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"La Última Lección": ¿La última oportunidad?

viernes 24 de mayo de 2019, 21:10h
La última lección
La última lección
Sébastien Marnier (Irréprochable, Le grand avoir) dirige esta película que cuenta con un reparto formado por Laurent Lafitte (Elle, No se lo digas a nadie), Emmanuelle Bercot (Mi amor, Polisse) y Thomas Scimeca (Le voyage au Groenland, La odisea de Alice) entre otros muchos.

Suspense | 104 min. | Francia | 2018

Título: La Última Lección.
Título original: L'Heure de la sortie

Director: Sébastien Marnier.
Guión: Sébastien Marnier, Elise Griffon.
Intérpretes: Laurent Lafitte, Luàna Bajrami, Pascal Greggory, Victor Bonnel.

Estreno en España: 24/05/2019
Productora: Avenue B Productions.

Distribuidora: VerCine

Sinopsis

Pierre Hoffman (Laurent Lafitte) se une al prestigioso colegio San José. Durante su estancia como profesor, comienza a ver en el tercer curso algunos brotes de violencia entre los alumnos, algo intolerable. Pierre primero se enfada, pero pronto comienza a fascinarse por los extraños comportamientos de estos alumnos. Él descubrirá que los alumnos están dispuestos a hacer cualquier cosa por salvar el mundo del desastre ecológico.

Crítica de Vicente I. Sánchez

Tras su paso por el Festival de Sitges donde logró la mención especial del jurado, llega a nuestras carteleras “La última lección”, segundo largometraje del realizador francés Sebastién Marnier. Adaptación de la novela de Christophe Dufossè "La hora de la salida”.

La última lección” comienza cuando un profesor de instituto se arroja por la ventana de una clase bajo la mirada aterrorizada de sus estudiantes. A pesar de la tragedia, seis de ellos se mantienen fríos e inexpresivos. Un misterioso punto de partida con el que nos sumergimos en una película que navega por varios géneros pero que busca cierta originalidad, sin decantarse por ninguno en concreto.

La última lección : Foto Adèle Castillon, Léopold Buchsbaum, Luà na Bajrami, Matteo Perez, Thomas Guy

Aunque el motor de la cinta es el suspense, con un cierto toque de terror, ya durante la presentación en Sitges se habló de su claro contenido social, político y sobre todo medioambiental. Y es que en esencia nos encontramos ante una película que busca abofetear al espectador sobre la situación actual en la que se encuentra la humanidad y en especial la Tierra. ¿Hasta qué punto hemos condenado el medio ambiente?.

Sebastién Marnier no duda en utilizar todo tipo de imágenes de archivo de desastres naturales y sociales, como el terremoto de Fukushima o los atentados del 11 S. Imágenes que nutren una historia que en ocasiones parece homenajear a cintas como “El pueblo de los malditos” , “El club de los poetas muertos”, y sobre todo “Take Shelter”. Cinta con la que presenta muchos paralelismos”.

La última lección : Foto Luà na Bajrami, Victor Bonnel

Además bajo el pretexto de una clase con alumnos de élite que recibe a un profesor nuevo, la cinta también se permite reflexionar sobe el “bullying”, la inadaptación social y el corto camino que separa la inteligencia de la psicopatía. Todo ello contando desde un ambiente opresivo, gris, lleno de dudas y secretos.

No obstante como indiqué anteriormente, “La última lección” es difícilmente definible y durante la mayor parte del metraje busca su independencia sin renunciar al homenaje. Motivo por el que, quizás, acaba ofreciendo demasiadas reflexiones y puntos de vista que pueden saturar al espectador.

La última lección : Foto Laurent Lafitte

Los mejores momentos de ritmo y narración son aquellos en los que busca el estilo y la reflexión, por contra también busca deliberadamente situarse en el thriller de suspense y terror, con situaciones demasiado manidas y repetidas. Un ejemplo es el trabajo de actores de la cinta, en ocasiones muy depurado y conseguido, y en otras demasiado tópico.

Por suerte es precisamente el reparto lo que mejor funciona de la película, con un casting de jóvenes actores muy sólido que funciona muy bien. Logra unos personajes tan fríos, inadaptados e inexpresivos, que pueden acabar alejando al espectador de la historia. Esto lo sabe Marnier que para contrarrestarlo cuenta con una banda sonora a cargo del grupo de música electrónica “Zombie Zombie”, que le da a la cinta un tono mucho más emocional y rítmico. Destacando una especie de videoclips muy bien introducidos en la historia que tendrán bastante recorrido en la industria musical.

Las sensaciones finales son de una historia extremadamente negativa con un mensaje que no invita al optimismo. Cabe preguntarse si merece la pena luchar por los ideales o si ya es tarde para la esperanza. Preguntas que quizás Sebastién Marnier nos responda en su siguiente trabajo.

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