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José Luis Hernández Garvi
José Luis Hernández Garvi (Foto: Javier Velasco Oliaga)

José Luis Hernández Garvi: “El Palacio Real de Madrid es el culmen de la arquitectura palaciega de Europa del Siglo XVIII”

Autor de “Nunca fueron extraños”

Por Javier Velasco Oliaga
martes 14 de enero de 2020, 09:53h

En 2014, José Luis Hernández Garvi ganó el prestigioso premio Algaba con el ensayo histórico “Héroes, villanos y genios. Extranjeros insignes al servicio de los Austrias”, desde ese mismo instante debió pensar que su libro debía tener una continuación tratando a la siguiente dinastía de los Borbones. Tras algunas dificultades editoriales y después de cinco años ha llegado su trabajo “Nunca fueron extraños”, que trata sobre esos insignes extranjeros que trabajaron para los Borbones durante el siglo XVIII.

José Luis Hernández Garvi
José Luis Hernández Garvi (Foto: Javier Velasco Oliaga)

“El siglo XVIII es uno de los periodos de nuestras historia menos conocido, pero también es uno de los más interesantes de nuestro país”, nos dice Hernández Garvi nada más empezar la entrevista que mantuvimos en la cafetería de una de las librerías más conocidas de Madrid. “La historia de la Monarquía Borbónica fue muy convulsa, tanto por los hechos que ocurrieron como por los personajes que los protagonizaron”, señala el divulgador madrileño.

Desde que publicó el libro sobre los Austrias, José Luis ha publicado varios libros sobre temas como la dictadura franquista, los magnicidios ocurridos en Estados Unidos de América o la Primera Guerra Mundial; pero todo ese tiempo ha tenido en la cabeza continuar con la historia de los personajes extranjeros que trabajaron para los Borbones. Al fin y al cabo, ambos trabajos se complementan y arrojan muchas luces sobre la forma de gobernar de los reyes hispanos en es época.

Garvi profundiza en el libro sobre las biografías de esos personajes extranjeros que dejaron una huella indeleble en España. La influencia de estas personas llegó a diferentes campos, tales como el ejército, la política o las artes. Personajes como el primer duque de Berwick, el irlandés O´Reilly, el traidor James Wilkinson o Agente 13 –conocido espía que tanto le gusta al autor-, el cardenal Alberoni, el impopular Esquilache, el peruano Olavide o el castrati Farinelli son algunos de esos personajes que desarrollaron parte de su carrera en nuestras tierras. Casi todos darían luces y sombras a nuestra historia.

“Si tuviese que escoger a uno ese sería Farinelli, fue contratado por su segunda esposa la reina Isabel de Farnesio para curar la depresión de Felipe V por la muerte de su hijo Luis I, que sólo pudo reinar durante 229 días después de la abdicación de su padre. Felipe V tuvo que tomar otra vez las riendas del reino y pasó por un prolongado periodo con una apatía absoluta sobre los asuntos de estado. Su esposa se trajo al conocido cantante para unos meses, que se convirtieron en cerca de dos décadas”, desgrana con pasión el autor. La importancia del Farinelli trascendió el ámbito musical debido a su proximidad al círculo íntimo del monarca, ya que consiguió con su música lo que nadie había conseguido: curar la melancolía del rey.

“En el siglo XVIII no existían las fronteras para aquellos que tuvieran talento”

Para Hernández Garvi en aquel siglo XVIII, “los territorios españoles siguieron aumentando, y durante el reinado de Carlos III, que "fue un gran fichaje ya que no quería venir a España porque estaba muy a gusto en Nápoles", la Armada Española volvió a rivalizar con la Royal Navy”. Y no sólo eso, “en aquel tiempo no existían las fronteras para aquellos que tuvieran el talento requerido por las diferentes cortes europeas. Los Borbones no fueron una excepción y tuvo a su servicio a diferentes personalidades sin importar su origen. En ese sentido, la corte borbónica contó con los mejores en dura pugna con otras monarquías”.

En el plano militar hubo una presencia notable de grandes estrategas. “El Duque de Berwick, británico católico que luchó a las órdenes de la monarquía francesa y, después, de la española contra los intereses de los Austrias, fue un estratega admirable, como lo fue el irlandés O´Reilly que fue el encargado de restablecer el orden después de los disturbios del motín de Esquilache, labor encargada por el conde de Aranda”, señala Hernández Garvi.

“Precisamente, el marqués de Esquilache es posiblemente uno de los personajes más controvertidos de este periodo y los sucesos del motín han contribuido a ensombrecer su papel al servicio de la Monarquía. Dejando a un lado sus ambiciones políticas, lo cierto es que algunas de las medidas más brillantes adoptadas durante el reinado de Carlos III se deben a su iniciativa”, desgrana el escritor madrileño mientras nos tomamos un café.

Otra de las cuestiones que no quiere dejar pasar por alto el autor de “Nunca fueron extraños” es el papel que arquitectos como Francesco Sabatini desempeñaron en la modernización urbana de Madrid y en la construcción del Palacio Real. “Supuso el mayor proyecto arquitectónico de su época. Quizá el símbolo que mejor representa el carácter cosmopolita de la dinastía de los Borbones, ya que llegó a contar con destacados artistas y técnicos del momento en todas las disciplinas artísticas”, expone el autor.

“El Palacio Real de Madrid es el culmen de la arquitectura palaciega de Europa del Siglo XVIII. Madrid se convirtió en un foco de atracción de las últimas corrientes artísticas y culturales, destinataria de los vientos de modernidad que empezaban a recorrer Europa y que anunciaban la llegada de nuevos tiempos”, concluye el escritor José Luis Hernández Garvi esta interesante conversación.

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