Esta novela tiene como centro de su trama una emblemática carrera de motos en el Circuit de Barcelona-Catalunya, que representa en sí misma toda una aventura, más allá de las 24 horas que comprende.
Tomás Pérez Sánchez cuenta con seis novelas publicadas, dedicadas a distintos géneros, entre ellas La oleada de la desesperación, así como nueve cuentos recogidos en otros tantos libros de diferentes antologías; es el antólogo de la recopilación de relatos basados en el mundo de la moto Relatos moteros. La vida sólo es equilibrio, en el que aparece uno de esos textos. En cuanto a su relación con el mundo de la moto, lleva más de quince años como periodista especializado; y a lo largo de su vida ha competido en velocidad y en resistencia sobre asfalto, además de en enduro y en RAIDs fuera de él.
¿Se siente más escritor o motorista?
Motorista y escritor, sin duda, antes de este libro tan específico ya había publicado novelas y relatos. La moto, al menos como yo la percibo, es una herramienta que te lleva a sentir la vida con una intensidad inaudita, una intensidad que cuesta imaginar desde fuera; si bien es cierto que existen otras más. La narrativa, en cambio, es otra vida. Una existencia diferente, en la que te sumerges cuando escribes, y que transita en paralelo con el resto de la Humanidad, aunque en una dimensión completamente al margen.
¿Qué ofrece esta novela de moteros al lector que la encuentra en una librería?
Es una novela de aventuras, la moto es la excusa, es la historia de alguien que quiere vivir un sueño y en el libro voy contando los pasos hasta que logra vivirlo. Mi sueño era correr las 24 horas de Montmeló, pero el proceso para lograrlo es extrapolable a tus sueños. Si yo, pasados los 50, lo logré, tú puedes conseguirlo. Es la historia de una intensa y profunda vivencia. Este relato trata de colocar al lector tras el manillar de una moto de competición, sin dejar de sentirse él mismo, y vivir más que una carrera, una aventura apasionante.
¿Y qué ofrece para el lector ajeno a la moto?
Una historia que envuelve una carrera, sí, pero que describe y pone de relieve los aspectos más profundos, incluso existenciales, del mundo de la moto, hasta el punto que su lectura le supondrá un verdadero descubrimiento. Es una novela de moteros que hay que disfrutar como si fuera una aventura de Stevenson o Salgari.
Enseñar a los motoristas para que disfruten con mayor seguridad de su pasión por la moto es de lo que más disfruto
En su caso, se da una simbiosis entre la narrativa y el motociclismo. Leerte es como cruzar el oeste montado a lomos de un un caballo.
Así es. Llevo casi veinte años dedicándome al periodismo especializado de la moto, lo que me permite conocer este mundo de una manera mucho más detallada de lo normal, hago pruebas de las motos que salen al mercado, doy clases de pilotaje, y todas esas experiencias llegan a esta novela que pretende ayudarte a conseguir tu sueño. Enseñar a los motoristas para que disfruten con mayor seguridad de su pasión por la moto es de lo que más disfruto. Diría que me gustan algo más las carreras, pero enseñar es sin duda lo que me ha dejado y me deja mayores satisfacciones dentro del mundo de la moto.
¿Tu singladura como piloto por dónde te ha llevado?
Debo aclarar que yo ni soy ni me siento un piloto. Soy una persona que monta bien en moto, que monta muy bien o incluso que lo hace fenomenal. Pero un piloto es otra cosa. Pilotos son los que me rodearon en la increíble aventura que sirve de centro a esta novela. Yo he puesto una moto casi a 300 km/h en una recta, pero ser piloto es otra cosa.
Pero has competido en distintas especialidades.
Efectivamente: en velocidad, en resistencia, en raids, en enduro., y continúo haciendo alguna que otra carrera. La cuestión es que siempre he sido un paquete, desde el punto de vista de la competición, por eso aún, a mis años, continúa haciéndome ilusión inscribirme en una carrera, e incluso sentir un minúsculo progreso en ellas.
¿Y qué cree que pasará por la cabeza del piloto, de ese verdadero piloto, que lea esta novela?
En primer lugar, intuyo que sonreirá con condescendencia en muchos de sus párrafos. Aparte de esto, pues que sencillamente verá descrito, de la forma más literaria que he sido capaz, un mundo casi cotidiano para él, que vive con tanta pasión, o más incluso que un servidor, pero a través de un prisma bastante diferente. Este libro puede leerlo un piloto, un apasionado de las motos o cualquier persona que desee comenzar una aventura en su vida y no sepa cómo dar el primer paso.
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