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Begoña Quesada
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Begoña Quesada (Foto: Ainhoa Bacaicoa)

Entrevista a Begoña Quesada: “La sombra de un padre famoso o exitoso es siempre alargada”

Autora de “Líneas de fuga”
Por Oliaga & Ventosa
sábado 23 de septiembre de 2023, 17:16h

La escritora asturiana Begoña Quesada acaba de publicar la novela “Líneas de fuga”. En ella cuenta el extraño viaje que hicieron por la España de la Guerra Civil los hermanos Klaus y Erika, hijos del Premios Nobel Thomas Mann. Ambos escribieron en diversas publicaciones sus impresiones sobre tan fratricida guerra. A ello, se suma el periplo que tuvo que realizar la filósofa Hannah Arendt en su huida para escapar del yugo nazi a los judíos de Adolf Hitler.

Líneas de fuga
Líneas de fuga

Begoña Quesada utiliza un estilo delicado y luminoso en su novela que está a medio camino entre la realidad y la ficción. Las tramas se van cruzando creando una sensación de agobio en el lector por la suerte que pueden correr los protagonistas, con los que ha empatizado gracias a la vigorosa, pero sutil prosa de la autora. La escritora asturiana ha ganado varios premios literarios, el último el Premio Internacional de Ensayo Jovellanos con “En defensa de la imaginación”.

A través de la denuncia de la hipocresía de los demás intentamos enmascarar la nuestra, pero ¿es suficiente? ¿Calma la conciencia?

Yo creo que a veces la denuncia de la hipocresía es sincera, aunque veamos únicamente la paja en el ojo ajeno. Cuesta más darse cuenta de la hipocresía propia porque a veces es una herramienta de supervivencia, incluso inconsciente.

Si la intención es enmascarar nuestra propia hipocresía, me parece a mí que la denuncia será como el bálsamo de Fierabrás. No olvidemos que tras la aplicación Don Quijote acaba siempre vomitando, sudando y sumido en un profundo sueño.

¿Cómo puede una persona escapar de sus contradicciones y salir indemne?

Ni se escapa uno, ni sale indemne. Esto requeriría de una insensibilidad, miopía espiritual y egocentrismo excepcionales. Creo que en este libro tenemos claros ejemplos.

¿Cómo cree la autora que las expectativas de un padre, Premio Nobel, influyeron en la vida de Erika y Klaus? No sólo en su pasión por la literatura…

Hay auténticos tratados escritos sobre esto. La sombra de un padre famoso o exitoso es siempre alargada. La personalidad, la educación e incluso el contexto en el que crezcan esos hijos influyen, alteran también el resultado. Yo creo que por ejemplo el efecto ‘Mann’ fue distinto para cada uno de los seis hermanos. Entre Erika, la mayor, y Michael, el benjamín, hay catorce años, cinco cancilleres, dos regímenes políticos y una guerra mundial de diferencia. Erika y Klaus sólo se llevaban meses e incluso se hacían pasar por gemelos.

¿Puede encontrar la verdad una juventud que ha sufrido tanto y ha vivido en permanentes contradicciones?

Ninguna juventud puede encontrar la verdad. Como mucho, su verdad. Cierto es que a principios del siglo XX conviven varias generaciones de alemanes que ven cómo el suelo se mueve bajo sus pies.

Realidad y ficción, ¿cómo lo conjuga para llegar al alma de los protagonistas?

Esa es la meta: desnudar y contemplar el alma de los protagonistas. Ojalá lo haya conseguido. Estudio la realidad de forma meticulosa y con máxima curiosidad, con unas ganas enormes de aprender y encontrar sentido. Luego lo modelo como el alfarero el barro, repasándolo, desbastándolo, añadiendo, acariciándolo, dándole forma, rehaciendo, palpándolo mientras crece.

La historia de la persecución judía por los nazis fue cruel y despiadada para todos, pero en esta guerra no todos pudieron “defenderse” de la misma manera. A pesar de todo, ¿fueron los hermanos Mann unos privilegiados en esta huida?

Es interpretable, aunque la respuesta corta es sí. Por una parte, dispusieron de opciones (dinero, contactos, educación) que la mayoría de las víctimas no tuvieron. Por otra, la caída desde lo alto de la escalera implica más peldaños. Su profesión, su forma de sustento y de entender el mundo se basaba en el idioma y por lo tanto era difícilmente exportable, a diferencia de un dentista, un matemático, un mecánico o un capitán de barco. Lo que me parece más remarcable es que, ante fenómenos que parece que nos igualan (guerras, crisis, pandemias, confinamientos), no todos conseguimos la misma capacidad de reacción.

“Yo estoy convencida de que la guerra no se vive igual si sangras tú”

Jóvenes aristócratas que viven muy bien, alejados del horror de su país… ¿Qué les atraía de la guerra en España “en vivo y en directo”? ¿Se idealizan de la misma manera las contiendas, cuando la libertad está en juego, sin importar la forma de vida, los pensamientos políticos o las raíces de cada uno?

Se sentían atraídos por su juventud: la aventura, la necesidad de hacer y ser algo, la audacia ante la amenaza, la ola que les empapaba desde la literatura, el arte, el periodismo porque ellos eran aún tiernos, receptivos, empáticos, curiosos, inteligentes.

No, yo estoy convencida de que la guerra no se vive igual si sangras tú. Su mérito está en que ellos fueron capaces de intuir que acabarían sangrando ellos.

¿Una guerra se pierde más por los que escapan que por los que caen en las trincheras?

Esto también es interpretable, pero sin duda ambas cosas cuentan. Una guerra no deja indiferente a nadie. La acepción de víctima puede ser limitada, subjetiva y graduada.

Líneas de fuga son aquellas que convergen hacia un punto en el infinito y existen tantos puntos de fuga como direcciones en el espacio

Los hermanos Mann y Hannah Arendt se conocieron en Múnich; todos ellos vivieron los peores momentos de la España en guerra. ¿En qué se diferenciaba la opinión de Arendt respecto a los Mann? ¿Éramos un retroceso para toda la civilización…?

No hay constancia de que se conociesen, este es uno de los gérmenes del libro. Personas que acumularon una documentación de sus vidas digna de cualquier red social actual, a través de cartas y diarios, no dejaron constancia de haberse cruzado, pese a pertenecer a círculos muy concéntricos.

Si bien los Mann dejaron mayor registro de su paso y sus opiniones sobre la guerra en España, para una persona sensible e inteligente como Arendt cruzar nuestro país cuando aún ardían hogueras de guerra en algunos pueblos y barrios tuvo que ser una experiencia impactante. Durante muchos años permaneció vinculada a organizaciones en Estados Unidos de apoyo a los refugiados españoles.

Sólo judíos o judíos ricos… ¿Llegaba a unir el destino común a los que huían o existen diferentes Líneas de fuga?

Aunque tanto la editorial como yo le dimos muchas vueltas al título, no encontramos una opción mejor. Líneas de fuga son aquellas que convergen hacia un punto en el infinito y existen tantos puntos de fuga como direcciones en el espacio. En algunos de estos puntos convergen líneas que parten de puntos muy distantes. Es el elemento en el que se basa la perspectiva y el punto de vista.

¿Qué significó París para los tres protagonistas?

La libertad, la esperanza, la ilusión, el aprendizaje, la energía, el muro en el que alzarse y a la vez, la grieta en el mismo: la huida, el miedo, la madriguera, la decepción, la traición, la metamorfosis, la indiferencia. Todo ello les dio forma.

¿Por qué estos personajes para su novela? ¿Qué destacaría, en especial, de cada uno de ellos?

Porque fueron personas con una vida vasta como un continente, con cordilleras, lagos, océanos, ríos, glaciares, sabanas, desiertos, selvas.

Recientemente estuve en una exposición en uno de los invernaderos del Jardín Botánico de Múnich. Sobre el estanque de los nenúfares hay colgados una decena de pequeños cristales redondos, ovalados o rectangulares que refractan distintos espectros de la luz dependiendo de la orientación, cambiando de color y llegando a funcionar como espejos desde determinados ángulos. Así son ellos para mí: vivos, interesantes, llegando a reflejar aspectos de nuestra realidad dependiendo desde dónde se miren.

De los protagonistas, ¿por cual ha sentido una atracción especial?

Adoro a Erika, valiente, divertida, lista. No me puedo imaginar una conversación con Hannah porque sólo me atrevería a escuchar y tomaría notas como una loca. Pero Klaus es el más cercano a mi corazón porque me parece el más sensible de los tres, el que más sufrió por estar dotado de esos sensores especiales del alma reservados a los artistas.

Para Begoña Quesada cuáles son las claves más importantes de su obra para atrapar a los lectores desde la primera página…

Ya lo han dicho otros del libro: tiene varias capas, cada uno encuentra la suya. Está la acción, la pérdida de un escritorio donde se esconden diarios que ponen en jaque a la familia Mann. Pero también aparece la historia de Europa, de España, personajes históricos que entran y salen dejándonos pistas.

Uno puede entrar en la casa hasta donde desee. Pero que sepas que al fondo hay una habitación donde están echando una película que recuerda a lo que ocurre hoy en el mundo.

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