BULOS Y BOLAS

Pero si el artículo 47 no es un bulo ni una bola, que venga la ministra del gremio y te lo explique. Dice que llevan 7 años trabajando a destajo (tanto que atendió a los periodistas con un casco de obra). Que es muy complicado, que la vida está cara y que la abuela fuma. Parece que están jugando al Monopoly con las VPO y el suelo urbano. Qué gente lleva mi carro, tío. Si este es el alcalde, cómo serán los del pueblo. Quien dice alcalde, dice ministra, vicepresidentas 1ª y 2ª, presidente, diputados y lo que se te ocurra. Barra libre. La cosa pública está en demolición. Nadie te lo va a decir, pero hazme caso.

Estoy tan concienciada con el apocalipsis, que el bulo del nuevo apagón me pilló con la guardia baja y me eché a la calle a comprar un par de velas. Fíjate que no sabía ni dónde se vende algo tan exótico. Por lo exótico, terminé en un bazar chino. Lo del transistor me pareció excesivo. Pensé, total pa’lo que hay que oir. Aunque lo mismo Puigdemont se pone a cantar “reloj no marques las horas.” Y un romántico profundamente enamorado como Sánchez, responde “Porque voy a enloquecer” Sinceramente, creo que Sánchez no está para sustos. Pero mira, hablando de relojes, este finde has sobao una horita más. Oye, que te quiten lo bailao.

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