A pesar de la consideración que se pueda tener hacia la condición de cómico del autor-actor (y considero que viene a cuento el doble calificativo por cuanto, tal como le comentó un día su representante: ‘preocúpate de ser como eres, y no tanto de los guiones. La gente se ríe por tu forma de presentarte, de ser’), lo que tenemos ahora delante es un libro. Un libro marketing, un libro liberador de agravios.