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Siempre hay un libro que cambia la vida de un lector

Miércoles 10 de julio 153 aniversario del aniversario de Marcel Proust
09/07/2024@11:11:00

Stéphane Carlier firma una encantadora oda a la literatura y a las vidas en minúscula y plantea la idea de que un libro puede cambiar completamente la vida de alguien. "La peluquera y Proust" es una perfecta puerta de entrada para los jóvenes y no tan jóvenes al universo proustiano.

Truman Capote, "Plegarias atendidas": el último canto del cisne

Se suele decir que la realidad supera a la ficción cuando nos acercamos, o nos acercan, hechos que consideramos como insólitos o no creíbles por el poder que tienen de superar con creces todas las situaciones posibles que hemos sido capaz de imaginar a lo largo de nuestra vida. Truman Capote lo sabía mejor que nadie y, quizá por eso noveló las vidas ajenas, para darles una forma más digna y literaria a la realidad que vivían.

Con la celebración de su centenario, descubre a Marcel Proust de forma definitiva como nunca antes lo habías leído

El Paseo editorial publica "A la busca del tiempo perdido", la universal obra de Marcel Proust, en una renovada traducción, contextualizada y puesta al día, en sus siete tomos y en ediciones cómodas para afrontar este verdadero reto lector.

Aparecen veintitrés cartas que Marcel Proust envió a su vecina en forma de libro

El descubrimiento de estas veintitrés cartas enviadas por Marcel Proust a una dama cuya existencia ignorábamos conforma una deliciosa novela epistolar titulada "Cartas a su vecina".
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Marcel Proust: "Cartas escogidas (1888-1922)"

Acantilado, Barcelona, 2022

Bienvenida sea, siempre, la literatura epistolar, pues ella nos coloca más cerca al interlocutor, nos procura compañía y esa forma de libertad que se parece al diálogo transformador y fecundo.

Paul Valery: "Proust y otros estudios literarios"

Machado libros, Madrid, 2021

Los estudios literarios son una fuente privilegiada de información respecto del discurso y su comprensión, máxime cuando el responsable de tales estudios no solo ejerce de lector univoco y atento, sino que, desde sí, elabora sus propias sugerencias de lectura. Y este es el afortunado caso del libro que nos ocupa, no en vano Valery ha sido un eximio representante de la interpretación del discurso literario, ya fuere por la inteligencia penetrante en lo narrado, como por su propia condición de autor: un sugeridor-observador exquisito (A este respecto recuerdo la frase que se atribuye como observador: “Hay fachadas que sonríen, otras que lloran, otras de estirpe más bien taciturna…)