www.todoliteratura.es

Fundación Banco Santander publica una antología de Guillermo de Torre

El gran ensayista y crítico del 27

jueves 23 de octubre de 2014, 13:23h

El profesor de Literatura Española de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona, Domingo Ródenas, ha recopilado ensayos, artículos, críticas y correspondencia inédita de Guillermo de Torre con Américo Castro, Laín Entralgo o León Felipe del gran ensayista de la generación del 27, que arroja luz a este periodo literario.

La Colección Obra Fundamental recupera en De la aventura al orden la figura y la obra de uno de los últimos olvidados del 27, primer historiador europeo de las vanguardias y sin duda uno de los grandes ensayistas literarios del pasado siglo. Casado con Norah Borges, hermana del escritor argentino, fundador de La Gaceta Literaria, polemista temible, que en su madurez se convirtió en un erudito, clarividente y ecuánime crítico y ensayista.

De la aventura al orden, de Guillermo de Torre (1900-1971) es el nuevo volumen de la Colección Obra Fundamental, editada por Fundación Banco Santander que se presentó hoy al público en el Instituto Cervantes con la presencia del escritor Andrés Trapiello; el Secretario de la RAE, Darío Villanueva; el prologuista y antólogo de la obra, Domingo Ródenas (profesor de Literatura Española en la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona) y el director de Fundación Banco Santander, Borja Baselga.

Domingo Ródenas se refiere a De Torre como "una figura gigantesca en la cultura española del siglo pasado". Un escritor que buscaba formas de escritura nuevas y que anduvo a la caza de "la fórmula rabiosamente virgen". Además, Ródenas, prologuista de la obra, destaca del autor su capacidad de "gestionar excepcionalmente el talento ajeno", como demostró en las diversas aventuras de renombre literario en las que se embarcó, como La Gaceta Literaria junto a Giménez Caballero (Obra Fundamental) o la revista Sur en Buenos Aires y la propia editorial Losada.

Guillermo de Torre tiene una obra realmente inmensa, tanto como crítico como literario, además de ensayista. De joven fue el gran historiador de las vanguardias: su libro Literaturas europeas de vanguardias, que publicó con veinticinco años, ha quedado para la posteridad como una obra fundamental. Fue escritor desde muy joven; apenas con quince años ya colaboraba en periódicos, primero de Aragón, después de Madrid y Puertollano,

El crítico madrileño, "activista irreprimible", en su juventud discutió con Huidobro por el ultraísmo, con Cansinos Assens, Ortega, Eugenio d'Ors o Gómez de la Serna entre otros, que dijo al acogerle en la tertulia de Pombo: "tan ciego en su camino, tan dispuesto a llegar, que da miedo que me hagan pagar caro algún día el que le haya hecho mi discípulo". El autor de La novela de un literato, Cansinos Assens, siempre se mostró celoso de la imaginación de Guillermo de Torre que fue el auténtico muñidor del término que luego se haría como propio el escritor sevillano.

Tuvo también un interés constante por las artes plásticas debido a la personalidad mágica de su mujer, Norah, hermana de Jorge Luis Borges -que nunca aprobó el matrimonio y del que Torre comenta, "sumido en su reaccionarismo hediondo, obsesionado por un clasicismo y un casticismo imposibles"- y a su bondad e imaginación obsesionado por un clasicismo y un casticismo imposibles"- y a su bondad e imaginación naif, que cautivó a Torre en cuanto la conoció, apenas salido de la adolescencia. Sin duda Norah hizo que aumentara el interés de Torre por la pintura moderna, sobre la que escribió textos fundamentales (su Itinerario de la nueva pintura española en 1931 o su estudio sobre Picasso en 1936), pero "su influencia fue más bien de índole personal, templando su carácter polémico y seguramente contribuyendo a centrar su visión de los debates de ideas", nos dice Ródenas.

Lo que ha hecho Fundación Banco Santander en línea con la Colección Obra Fundamental, en palabras de su director, Borja Baselga, es "recuperar la figura de un intelectual y ensayista de primer orden, olvidado injustamente, y que contribuyó a comprender mejor qué son las vanguardias y cómo han influido en la literatura".

En opinión de Andrés Trapiello, "Guillermo de Torre no sólo leyó con entusiasmo todo lo que leyó, que fue mucho, sino que escribió de ello igualmente con entusiasmo. Es, para decirlo con dos de los esdrújulos vanguardistas que le hicieron famoso, el escritor español más gimnástico y elástico de todos".

Es probable que hoy, a los cuarenta años largos de su fallecimiento en Buenos Aires, comenta Darío Villanueva, secretario de la RAE, "se imponga la consideración de Guillermo de Torre como uno de nuestros más destacados cultivadores de los estudios literarios, en especial la crítica y, sobre todo, la literatura comparada", que no hay que olvidar, insiste Villanueva en una obra "al mismo tiempo rompedora y expresiva de un mundo nuevo".

Corpus Barga dijo de él que "es uno de los tres o cuatro ensayistas españoles que superan la cultura subdesarrollada del ensayo en España", como Borges se referiría a su versatilidad enciclopédica "y volando a la vez en tantas pajareras no se encierra en ninguna", y su curiosidad insaciable, que comienza con su poemario Hélices (1926), y continúa con sus colaboraciones en Revista de Occidente, el Sol, La Gaceta, Índice, Sur, pero que se adapta al ensayo como en Nuevas direcciones de la crítica literaria o su obra capital, Historia de las literaturas de vanguardia (1965).

LA ANTOLOGÍA

Esta antología se nutre esencialmente de textos ensayísticos breves y de dos jugosas gavetas epistolares al final de cada apartado, La aventura, el lado de acá. El orden, el lado de allá.

Textos inéditos como Para la historia de mis orígenes literarios, 900 y el fascismo, El peregrino en su patria (1953) un proyecto de libro de su regreso a España tras quince años de ausencia o La generación sacrificada.

De las cartas, las de Jacques Lothaire, Eugenio Montes, y Antonio Marichalar (Gaveta epistolar I) y las de Américo Castro, Juan Marichal, León Felipe, Juan Larrea, las respuestas de Torre a estos dos últimos, las de Pedro Laín Entralgo y Victoria Kent (en la Gaveta epistolar II) constituyen documentos que dicen mucho de la personalidad y la obra de Guillermo de Torre, del que Guillermo Díaz-Plaja destacó a su muerte su capacidad de acercarse a lo desconocido, "su curiosidad por el otro", y sobre todo, "su papel de corredor literario entre España y América, protector de los escritores exiliados", además de recalcar su equidad, su independencia intelectual y su sabiduría.

Nuestros recomendados

Puede comprar el libro en:

                                                          Logo FNAC 
120x60

 

                                   IberLibro.com - 110 millones de libros nuevos, antiguos, agotados y de ocasión                                                         120 x 120

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios