Lo que tiene un buen "Mal Hotel"

En este libro, una mujer sin nombre, sin edad y sin rostro narra la Pasión del Hotel Splendid, su tesoro, herencia de su abuela, quien lo mandó construir a orillas de un pantano con vida propia. Un hotel al borde de la ruina, que sufre todo tipo de ataques, desde plagas de mosquitos hasta el atasco constante de los sanitarios.

Trabajadora e infatigable, la narradora se consagra al cuidado de sus clientes, que llegan atraídos por los letreros de neón que brillan en la noche o enviados por la empresa encargada de la construcción de un ferrocarril que podría ser la solución a todos sus problemas (un poco similar a la narrativa de Madueño que envuelve al Joma, si me lo permitís).

La diferencia entre ambos hoteles (el ficticio y el real) reside en la historia de nuestra narradora, que atiende a dos hermanas, Ada, siempre enferma, y Adel, actriz frustrada, en perpetua disputa. “Los personajes de Redonnet son, si se quiere, optimistas” explica el medio Libération, “recuerdan un pasado brumoso y buscan, en la desgracia presente, una solución razonable que una nueva catástrofe sacudirá de inmediato”.

“Hotel Splendid” se trata de una de las novelas francesas más interesantes de las últimas décadas. Con un estilo simple en apariencia, con oraciones cortas y vocabulario minimalista, Marie Redonnet evoca estados de ánimo y situaciones fugaces, y da a sus novelas una cualidad poética y musical (Review of Contemporar Fiction) que la ha situado a la altura de autores de renombre como Ernaux, Kafka o Beckett; y cuya escritura geómetrica tiene cierto regustillo a Calvino, aunque ella se haya abierto su propio hueco en el universo literario.

Marie Redonnet nació en París en 1947. Es poeta, novelista, ensayista y dramaturga. Debutó con el libro de poemas “Le Mort & compagnie”, en 1985, y desde entonces ha publicado diez novelas, entre las que destacan “Hotel Splendid”, “Forever Valley” o “Diego”. Ha enseñado en la Universidad Sorbona Nueva y ha sido invitada en la Universidad de Colorado Boulder. Desde hace años se dedica por completo a la escritura.

Me gustan las coincidencias. Si encuentro alguna entre el Joma y el Splendid es que todo buen “mal hotel” tiene una razón para serlo: “Murió el dueño y hubo algunos problemas”, escribió en 2021 el periodista cordobés. Quizás esta coincidencia no diga mucho más de lo que ya se ha expuesto en este artículo sobre la obra de la autora francesa publicada en 1986. Y supongo que para encontrar alguna más, el lector tendrá que sumergirse en las páginas de “Hotel Splendid”. Y en el Joma, quizás; aunque después de aquel reportaje, recomiendo muy encarecidamente invertir el tiempo únicamente en lo primero.

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9788412537765