Con una cuidadosa reconstrucción histórica, la novela entrelaza las vidas de dos titanes de la historia: Aristóteles y su antiguo alumno Alejandro Magno. Filosofía, política y aventura se combinan en esta obra, que presenta personajes memorables y escenarios impresionantes, que van desde las calles de Atenas hasta los majestuosos palacios de Babilonia.
Marcos Chicot ofrece nuevamente una lección magistral sobre cómo enseñar historia mediante un relato de aventuras. La combinación de los mejores elementos narrativos para crear novelas adictivas y la recreación meticulosa de un mundo histórico son, en su caso, dos aspectos inseparables. Ninguno de estos elementos predomina sobre el otro. Según sus propias palabras, la faceta divulgativa es una de sus principales motivaciones, lo que permite que el conocimiento que comparte se convierta en el hilo conductor que mantiene el ritmo y la tensión en una buena historia. En sus propias expresiones, «la trama es la que se adapta a la realidad y no al revés».
"Mi objetivo, al igual que con Pitágoras, era que la lectura resulte a la vez adictiva y enriquecedora, son novelas con afán divulgativo, en las que la trama siempre respeta la realidad histórica", afirma el autor madrileño.
La novela retrata con gran precisión a los dos principales protagonistas históricos: Aristóteles y Alejandro.
El Aristóteles presentado por Chicot revela una mentalidad racional y científica, así como un enfoque pragmático. Este pensador tiene una visión progresista sobre las constituciones, subrayando la importancia de la separación de poderes. Además, Aristóteles destaca por su curiosidad universal; en efecto, fue el creador de diversas disciplinas científicas y mostró habilidades en la práctica de la medicina, además de poseer notables capacidades deductivas.
Una mente compleja es Alejandro; ha sido elevado a la categoría de divinidad por otros y ha aceptado esa veneración. Su paranoia lo lleva a actuar de manera extrema, llegando incluso a cometer asesinatos por meras sospechas, y su ira puede estallar con gran ferocidad. Exhibe actitudes tiránicas, golpeando con severidad a quienes no solo le critican, sino también a aquellos que no muestran la suficiente sumisión o que se muestran reticentes. Creyente en adivinos y augurios, refleja bien el espíritu de su época. Nadie maneja la propaganda como él, y su cuerpo está marcado por numerosas heridas.
Los ambiciosos planes expansionistas de Alejandro son lo que más resalta, ya que su muerte, conocida por todos, no solo los frustró, sino que también permite una presentación de Alejandro desde un enfoque más personal y humano.
Detrás de cada libro, existe un compromiso personal que se traduce en la donación de parte de los beneficios a fundaciones que apoyan a personas con discapacidad. Además, se busca dar visibilidad al síndrome de Down, una causa que el autor ha defendido desde el nacimiento de su hija Lucía en 2009.
Marcos Chicot (Madrid, 1971) es licenciado en Psicología Clínica, Psicología Laboral y Económicas, está casado y tiene dos hijos: Lucía (2009) y Daniel (2012). Ha publicado hasta el momento El asesinato de Pitágoras , La Hermandad , Diario de Gordon , El asesinato de Sócrates (Finalista del Premio Planeta en 2016) y El asesinato de Platón .
A lo largo de su carrera literaria ha ganado también el Premio de Novela Francisco Umbral, el Premio Rotary Internacional de Novela y el Premio per la Cultura Mediterránea 2015 a la mejor novela publicada en Italia con El asesinato de Pitágoras . Por este mismo título, la ciudad de Crotona le ha otorgado la distinción Encomio Solenne.
Pertenece a la organización Mensa, y dona el 10% de lo que obtiene con sus novelas a organizaciones de ayuda a personas con discapacidad.
El asesinato de Aristóteles es su sexta novela.
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