"En la hora de nuestra muerte" es el tercer libro auto conclusivo de un universo creado a partir de su ópera prima Carne de chino; de algo que no es una saga, pero que puede leerse como tal. Tali Rosu ha creado un mundo que asusta, en el que los seres humanos han destruido su entorno natural y ya no quedan animales para comer. El único ADN decente que tienen para poder clonar —y así conseguir comer carne—, es el humano; así que la autora nos obliga a contemplar fábricas en las que se crían personas que pasarán a ser comida de otras personas.
Para más inri, el sol se ha vuelto dañino y los humanos están encerrados en gigantes cúpulas que les protegen de sus rayos. Un cóctel englobado dentro del “todopoderoso” Estado, subyugante y dictador, que premia la corrupción y ha establecido juicios populares para que el pueblo termine de perder su humanidad. Esa que tantos siglos parecía habernos costado limar.
Con esta premisa comienza En la hora de nuestra muerte. Una novela narrada en primera persona a través de los ojos de Klaus, un hombre que quiso ser cura y que se ve avocado a desprenderse de todo aquello en lo que creía, sus principios y valores se ven cuestionados, para poder sobrevivir. Las poderosas imágenes que crea el ingenio de la autora nos llevan como en una película de una escena a otra sin darnos tregua, sin que el ritmo decaiga, hasta un glorioso final en el que el lector apenas puede respirar esperando un desenlace que no ha dejado indiferente a nadie. Y es que Tali es una maestra en eso de dejarte con buen sabor de boca al acabar uno de sus libros, con un poco de sed de más y con mucho subtexto del que tirar para reflexionar después de leer la obra. Una segunda lectura del libro, te hace tropezar en pequeños detalles que, como buena artesana, la autora ha ido dejando caer durante la trama sin que apenas sean perceptibles, pero que constituyen un todo inseparable.
Como en toda buena distopía esta obra está cargada de crítica social. Paseamos por la corrupción institucional, por cuestiones filosóficas profundas como la figura de Dios y de cómo los altares y el propio ser humano la desvirtúan…pero, sobre todo, los cuchillos despuntan hacia cómo nuestra especie respeta poco o nada el maravilloso entorno que nos ha sido concedido por la madre naturaleza y cómo las ansias de poder y control acaban mellando las buenas intenciones de algunas personas. Aquí cabría aquella eterna pregunta que múltiples filósofos ya se han planteado durante siglos: ¿el hombre es malo por naturaleza?
Podréis descubrir lo que la mente incisiva e inquieta de Tali Rosu concluye sobre éste y otros tantos temas; eso sí, no esperéis moralina sin más, ella tiene una sutil forma de mostrar sin mostrar y de transformar jocosamente algunos momentos en humor oscuro, muy muy negro.
Si no habéis leído a Tali Rosu, os estáis perdiendo una joya de nuestra literatura contemporánea: cruda, poética y sobre todo, una gran narradora. La fortuna de descubrirla y de disfrutar de una lectura repleta de matices, de tensión, de conceptos hechos arte a través de imágenes que parecen cuadros sangrientos y surrealistas, es una experiencia que difícilmente olvidaréis.
Si aún queda en nosotros humanidad depende de que seamos capaces de reconocer nuestros errores. ¿Os atrevéis? Os dejamos enlace a la obra de Tali Rosu a continuación:
https://www.bookolicos.com/descubre/en-la-hora-de-nuestra-muerte
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