Max Porter es editor de los sellos Granta Book y Portobello Books y como dice no tenía intención de publicar su novela, quizá por un poco de pudor, lo que le hizo que dijese a sus autores que iba a publicar su libro, “la verdad es que yo sentía una cierta frustración con la novela, lo que yo escribí era muy diferente a lo que mis escritores hacen. El patrón que yo había visto cientos de veces en mis autores no se correspondía con lo que yo había escrito”, señala el autor británico.
La historia que narra en la novela guarda muchas concomitancias con su propia vida. “Mi padre murió siendo yo muy niño. La acción de la novela se desarrolla después de la muerte de la esposa del protagonista, un profesor de literatura en la universidad”, explica en un tono cercano y añade “en el libro, el padre habla de estas cuestiones, del dolor de la pérdida de un ser querido, del sufrimiento que se siente y en cómo intentamos dejar de sufrir por esa pérdida”.
El libro está narrado con tres diferentes voces, la del padre, la de los hijos –una única voz para los dos- y la del cuervo. “Me obsesionan los trípticos, los tres actos de una obra de teatro, los trípticos de arte, de ahí que haya escogido esas tres voces para narrar la historia”, explica con calma. Una historia, que por otra parte, está preñada de diferentes pequeñas historias o relatos. “Los cuentos de la novela sirven para describir la tragedia del mundo actual civilizado”, puntualiza.
“La novela está compuesto por múltiples capas que el lector deberá ir descubriendo”, analiza. El lector se irá enterando del proceso de duelo de la familia que dura unos dos años, aunque el autor no señala fechas para “que el tempo de la historia sea más fluido y haya una relación más elástica. Serán las propias voces de los protagonistas los que nos irán dando pistas sobre el espacio temporal en el que discurre la novela”, dice Max Porter.
El cuervo ocupa una parte determinante en el desarrollo de la novela. “El cuervo, como la vida, es al mismo tiempo muy oscuro y muy divertido. Es más divertido que mucho de sus predecesores en otras obras literarias, el que yo describo creo que es más parecido a las aves de verdad. En la novela intenta ayudar, con sus juegos, a una familia que está rota por la pérdida de la madre y esposa”, señala el autor de “El duelo es esa cosa con alas”.
La obra es una novela de duelo. “Yo sigo estando obsesionado por la muerte de mi padre. Le echo de menos. Esa añoranza forma parte de mí y me ayudó a escribir el libro. Quise volcar mi amor, mi miedo y mi furia en algo vivo y melódico”, concluye el escritor británico.
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