Aprovechando un reciente viaje de Andrés Pascual a Madrid, le entrevistamos en la sede de la editorial Urano para que nos explique las interioridades su nueva obra, que ha escrito con su amigo del alma, Ecequiel Barricart. “Somos amigos desde hace más 25 años, cuando formábamos parte del grupo de rock Catorce de septiembre”, recuerda Andrés Pascual. Entonces cantaban canciones como “Deseos prohibidos”, hoy esos deseos ya no son tan prohibidos y se han convertido en realidad.
Ecequiel Barricat es director creativo de YOU MEDIA, empresa dedicada al diseño de marca y comunicación líquida y socio de DRAGOON, creación de marcas personales y comunicación 2.0 para deportistas de élite, quédense con este nombre y verán su relación con el título del libro. Andrés Pascual es un escritor al que hemos tratado mucho en estas páginas,tanto por su calidad literaria como por su originalidad. Ambos han discurrido por diversos caminos de la creatividad donde han confluido en múltiples ocasiones.
El libro surgió de una idea de Ecequiel, éste llamó a Andrés y se la expuso. “Tengo una idea que vengo probando con mis clientes en la agencia y funciona como un tiro. Es sobre tres animales: el oso, el tigre y el dragón”, le contó. A Andrés le apasionó la idea y le respondió “lo voy a escribir contigo y creo tener la forma ideal de expresarlo”. Andrés pensó que una fábula de corte clásico sería el vehículo idóneo para expresar lo que ya tenían en el corazón, en la mente y en el alma. Y así surgió el germen de “El oso, el tigre y el dragón”.
“Creo que el libro es una herramienta muy útil y sencilla para sanar el corazón, el cuerpo y la mente. En la actualidad, vivimos en un caos vital y necesitamos pararnos y preguntarnos quién somos”, expone el escritor logroñés. Los tres animales que le regala el hombre tranquilo al protagonista de la fábula Gabriel tienen un fuerte simbolismo. Cada animal representa unas cualidades que deberíamos tener todas las personas. Todos llevamos en nuestro interior a esos animales, el problema surge cuando uno de ellos domina sobre los otros dos. “Algunos piensan que cuanto más alimenten al tigre interior, más van a conseguir en la vida. Esto es un error, si alimentamos más al tigre, pasaremos de guerreros que todo lo pueden a convertirnos en mercenarios esclavos de sus propias metas”, razona el autor.
Si perseguimos un objetivo vital, éste nos pedirá algo a cambio. “Estamos enfermos de ego. No podemos confundirnos, nosotros no somos nuestras metas”, afirma Andrés Pascual durante la conversación. Cree que es fundamental tener un propósito en la vida, más que una meta. “Mi propósito es ser escritor, compartir mis emociones y hacer felices a los lectores durante un rato. Si tenemos claro nuestro propósito y sabemos quiénes somos, ya no son tan importantes las metas porque puede haber muchos caminos para cumplir una única meta. No somos nuestras metas pero sí hay que fijar metas para ampliar nuestros propósitos”, indica con un tono pausado pero contundente.
“Lo más importante es tomar conciencia de lo que somos y cuando lo hacemos es cuando llega el tigre con su valentía, resolución y firmeza. Vivimos en un espacio tóxico porque tenemos miedo al cambio”, detalla. Algo que le ocurre a Gabriel en la fábula hasta que se da cuenta y decide cambiarlo. En el libro “El oso, el tigre y el dragón”, el protagonista se va dando cuenta precisamente del proceso de cambio que tiene que emprender para cambiarse a sí mismo.
De ahí, que escoger la fábula como herramienta de expresión es todo un acierto. “No queríamos escribir un ensayo, la gente ya tiene demasiados ladrillos en casa”, concreta. Las herramientas si son muy pesadas terminan por dejarse a un lado, por eso es un acierto el que hayan conseguido un libro tremendamente práctico y útil que sirva para sacar a los lectores, que se impliquen, del caos vital en el que vivimos.
“La fábula es muy honesta, te ofrece una fórmula precisa para que entiendas tu propia vida y encuentres el equilibrio y la plenitud, donde surgen los destellos de felicidad”, expone el autor de la novela Taj. “Debemos aspirar a la serenidad y a la paz”, subraya.
Andrés Pascual reconoce que para alcanzar esa serenidad hay que trabajarlo. “Nuestras vidas no han sido un camino de rosas. Tenemos los mismos miedos y anhelos que cualquier lector. En ocasiones nos hemos sentido perdidos hasta que nos hemos dado cuenta de que las armas necesarias para esta lucha, las teníamos dentro de nosotros mismos. Hay que alinear la vida hacia el propósito de forma natural”, razona el escritor.
La grandeza del libro es que no genera un estado personal diferente a la misma persona. La grandeza de cada cual está dentro de él mismo y el libro ayuda a alinear el propio estado de cada lector para que sea él mismo. “Se llega al corazón de los lectores con cualquier cosa que salga de tú propio corazón”, puntualiza Andrés Pascual.
Toda persona tiene en su interior a estos tres animales de la fábula, el secreto consiste en alimentar a los tres y tenerlos alineados y, por supuesto, “forjarse nuevos retos, nuevos desafíos con trascendencia. No tienes que destruir tú propia esencia, miraté hacia adentro para no romper la armonía de tú belleza y de tú sencillez”, es la receta que nos da el escritor y apostilla “entregarte en cuerpo y alma a lo que quieres lograr. Eso te va a abrir un montón de puertas diferentes para llegar a tú propósito de vida”.
Andrés Pascual recomienda que estemos conectados con el presente, “el pasado y el futuro son unas drogas. “Anclarnos en el pasado hace que no actuemos sobre nuestro verdadero yo y si estás obsesionado con el futuro no se tendrá tiempo para actuar en el presente. Tantos los futuros idílicos como los catastróficos nos destruyen. El lamento y la preocupación nos impiden desarrollarnos en el presente”, nos alecciona razonadamente.
Podemos decir, sin equivocarnos, que Andrés Pascual es una persona que ha eliminado de su vida toda la ansiedad. Los lectores que se acerquen al libro podrán hacer lo mismo siguiendo los sabios consejos de los autores. El libro, aunque sea una fábula clásica, es tremenda mente útil y práctica que hará al lector mirar su interior. El texto que han compuesto, lo han escrito como si fuese una única persona la que lo hubiese escrito, está lleno de metáforas de una fuerza increíble, a nadie dejará indiferente esta fábula y gracias a los autores, el lector podrá reconstruir su vida con creatividad y alejado de la ansiedad, que es uno de los mayores males de la vida actual.
Andrés Pascual después de este libro seguirá con sus novelas pero creo que ya nada será igual, sus novelas tendrán un poso diferente, cómo ya nos pareció en "Taj" o “El haiku de las palabras perdidas”. Andrés ya no perderá, ni malgastará una sola de sus palabras. Ha conseguido que su literatura sea pura magia. La magia que junta sus palabras con su fuerza visual hace de “El oso, el tigre y el dragón” una fábula de una belleza plástica única. Muy pocos autores podrán hacer lo que han hecho Andrés Pascual y Ecequiel Barricart.
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