"La biblioteca del botánico", de Carolyn Fry y Emma Mayland

Desde manuscritos antiguos escritos por naturalistas pioneros hasta referencias contemporáneas que siguen influyendo en nuestra comprensión de las plantas, este libro sirve como un sentido homenaje a la dedicación y curiosidad de los botánicos a lo largo de los siglos. La narrativa es cautivadora, entrelazando historias y perspectivas fascinantes de cada época, a la vez que muestra la belleza de las ilustraciones que harán las delicias de los amantes de la flora.

La obra se estructura principalmente en seis capítulos bien diferenciados: Textos antiguos con un incipiente conocimiento vegetal (Antigüedad-1450); El advenimiento de la imprenta (1450-1600); Los botánicos pugnan por conocer y clasificar más plantas (1600-1750); Lo global y lo local (1750-1830); La botánica se convierte en ciencia (1830-1950) y La modernidad llega a la biblioteca (1950-presnte). De esta manera, este libro abarca desde la antigüedad hasta la actualidad. Después de la introducción y de los episodios comentados la obra concluye con un útil índice y una selección de lecturas recomendadas, con el único hándicap para los qu eno dominamos mucho el inglés de que la mayoría de estos libros elogiados están escritos en este idioma.

Uno de los aspectos que resulta particularmente intrigante es cómo el libro destaca hitos clave de la ciencia botánica, como por ejemplo la Historia Plantarum de Teofrasto, considerada la primera historia completa de la botánica. Es increíble pensar en cómo estas primeras clasificaciones ya se sentaron las bases de nuestra comprensión moderna de las plantas. Las secciones dedicadas a los herbolarios del siglo XVI y a los aventureros buscadores de flores de los siglos XVIII y XIX fueron igualmente cautivadoras. Pintaron una imagen de una época en la que la exploración y el descubrimiento estaban a la vanguardia de la ciencia botánica.

Las plantas nos han acompañado en varios hitos de nuestra historia, y el libro también lo realza. Al citar una lista de las obras más significativas de la historia de la botánica, nos ayuda a comprender las plantas, pero también a nuestra(s) sociedad(es). Además, el libro nos muestra cómo ha evolucionado el campo, lo que me pareció un aspecto muy interesante digno de mención. Siendo sincero, me encantaría leer un libro similar sobre animales; creo que sería el complemento perfecto para este.

Pero lo que realmente distingue a esta obra para mí es su impresionante colección de dibujos e ilustraciones. Cada página parece una ventana abierta a un universo lleno de colores vibrantes y detalles intrincados que dan vida a las plantas. Se trata de un estudio exhaustivo que seguro va a generar más de una conversación entre amantes de la botánica y cualquier persona que sienta algún tipo de curiosidad por la naturaleza. La combinación de magníficas ilustraciones y ricas narrativas hace que sea un placer hojearlo, ya sea para profundizar en un capítulo específico o simplemente para buscar inspiración.

No solo es informativo, sino también visualmente atractivo, lo que lo convierte en una fantástica adición a la colección de cualquier entusiasta de la naturaleza. Ya seas un botánico experimentado o simplemente alguien que aprecia la belleza de las plantas, este libro sin duda enriquecerá su comprensión del increíble mundo de la botánica.

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