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Antonio Orlando Rodríguez
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Antonio Orlando Rodríguez, premio Alfaguara, presenta su libro “Salchichas vienesas y otras ficciones”

Una selección de su mejor producción de relatos

jueves 15 de septiembre de 2016, 10:55h

Editorial HUSO presenta el libro “Salchichas vienesas y otras ficciones” del escritor cubano, afincado en Estados Unidos, Antonio Orlando Rodríguez, premio Alfaguara 2008, por su novela Chiquita. El libro recoge una selección de sus mejores trabajos de narrativa corta.

Antonio Orlando Rodríguez, reside actualmente en Estados Unidos y visiará Madrid para presentar su último trabajo, el próximo 20 de septiembre en la biblioteca municipal Eugenio Trías a las 19:00 horas; acompañarán al escritor, la investigadora María Elena Soto y Mayda Bustamante, directora de Editorial HUSO.

El premio Alfaguara de novela, reúne en "Salchichas vienesas y otras ficciones", una cuidada selección de sus mejores cuentos. En estos relatos la fantasía, el absurdo y el humor son utilizados como instrumento para examinar la realidad desde una perspectiva universal. Los ritos de las relaciones sociales, la cosificación de las emociones y los pequeños y grandes conflictos cotidianos del individuo contemporáneo son abordados a través de situaciones sorprendentes con la elegancia formal y la capacidad de cautivar al lector que lo caracterizan como creador.

La obra es un muestrario que puede dar una idea de las impensables historias creadas por Antonio Orlando Rodríguez: un señor se dirige al Instituto de las Necesidades Perentorias para que le prorroguen su felicidad (“Test”); una máquina de escribir que devora escritores deviene una atracción que arrastra multitudes (“Un tipo ahí”); un difunto se pasea entre los asistentes a su propio velatorio (“Historia reconfortante”); un matrimonio ofrece a sus invitados platos tan exóticos como teléfonos con yogur y mantequilla (“Salchichas vienesas”); los habitantes de una ciudad pueden adquirir enlatadas cuantas emociones precisan (“Sentimientos enlatados”).

Son situaciones en apariencia corrientes, en las que entra un elemento que las distorsiona y trastoca, convirtiendo el entramado en absurdo. Ingresamos así en el reino de lo insólito, que paradójicamente está repleto de cotidianeidad. La falta de un entorno mágico es precisamente uno de los rasgos que distingue la narrativa de Antonio Orlando Rodríguez de la literatura de pura imaginación. Asimismo, el elemento de distorsión queda tan integrado, que los personajes —y también el lector— lo aceptan como algo natural. Lo incomprensible y lo normal no están reñidos, pues son caras de una misma moneda. En estos cuentos además nunca se pierde el sentido de lo real, que es preexistente y subyace en ellos. Con su pluma sutil e irónica, el autor realiza una labor demoledora contra los fundamentos y las señales externas de la realidad.

En sus textos, Antonio Orlando Rodríguez opera para resaltar lo irracional y caricaturizar la estupidez soterrada, las formas insensatas en las que los seres humanos fundamentamos nuestras normas de comportamiento, el absurdo de las situaciones y los valores comúnmente aceptados por la sociedad. Refiriéndose a ello, el propio escritor declaró que entre las preocupaciones esenciales de las que quiso hablar están la cosificación de los sentimientos, el papel del escritor en la sociedad y la aniquilación de la belleza. Esas reflexiones están presentes, pero sin que sea necesario hacerlas viables a través del embudo de la moralina.

En estos cuentos, el autor despliega su fascinación por los proyectos propios. Consciente de que defender en nuestros días un único y absoluto punto de vista sobre la realidad es inaceptable, escapa del corsé impuesto por la literatura realista con vocación notarial. Transforma los hechos cotidianos de modo disparatado y crea mundos aparentemente irreales, pero que descansan en nuestra realidad objetiva.

Para conseguir integrar la realidad y la fantasía, Antonio Orlando Rodríguez utiliza una prosa serena, razonada, dúctil. Su estilo guarda una estrecha relación con lo que cuenta, y precisamente eso contribuye a que, por extraños que parezcan, los hechos posean una pasmosa verosimilitud.

Antonio Orlando Rodríguez esescritor, periodista e investigador literario nacido en Ciego de Ávila, Cuba. Residió en Costa Rica y en Colombia, y desde 1999 vive en Estados -Unidos. Estudió Periodismo en la Universidad de La Habana, fue guionista- de radio y televisión y ha impartido cursos de escritura creativa en distintas universidades.

En el año 2008 obtuvo el XI Premio de Novela Alfaguara con su obra Chiquita. Su bibliografía para adultos incluye también la novela Aprendices de brujo (2002), la obra de teatro El León y la Domadora (1998), las colecciones de cuentos Querido Drácula (1989) y Strip-tease (1985) e investigaciones literarias como -Panorama histórico de la literatura infantil en América Latina y el Caribe (1994) y Literatura infantil de América Latina (1993). Es autor, además, de una extensa producción literaria dedicada a niños y jóvenes, por la que ha recibido importantes premios y en la que se destacan títulos como Concierto para escalera y -orquesta (2014), Los helados invisibles y otras rarezas (2014), La Escuela de los Ángeles (2011), El rock de la Momia y otros versos diversos (2005), Disfruta tu libertad y otras corazonadas (1999), Mi bicicleta es un hada y otros secretos por el estilo (1993), Cuentos de cuando La Habana era chiquita (1984) y Abuelita Milagro (1978). Salchichas vienesas y otras ficciones reúne su narrativa breve para adultos.

Puedes comprar el libro en:

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