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En el restaurante Saporem de Madrid

Ana Gavín, Marta Sanz e Ignacio Garmendia
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Ana Gavín, Marta Sanz e Ignacio Garmendia (Foto: José Belló Aliaga)

Presentación del libro: ”Éramos mujeres jóvenes. Una educación sentimental de la transición española”, de Marta Sanz

Reciente ganadora del Premio Herralde de Novela y una de las autoras más brillantes y reconocidas de las últimas décadas

Por José Belló Aliaga
martes 11 de octubre de 2016, 17:18h

La Fundación José Manuel Lara, ha presentado en el restaurante Saporem de Madrid, situado en la calle Hortaleza 74, el libro editado por esta Fundación, ”Éramos mujeres jóvenes”, de la escritora madrileña Marta Sanz, una educación sentimental de la transición española.


  • La directora de la Fundación José Manuel Lara, Ana Gavín, que presentó el acto


  • La autora, Marta Sanz, junto a Ignacio Garmendia, editor de la Fundación José Manuel Lara


  • Ignacio Garmendia, editor de la Fundación José Manuel Lara

Marta Sanz
Marta Sanz (Foto: José Belló Aliaga)

En la presentación del libro han intervenido junto a la autora, Marta Sanz,- persona encantadora y excelente comunicadora-, la directora de la Fundación José Manuel Lara, Ana Gavín, que presentó el acto e Ignacio Garmendia, editor de la Fundación José Manuel Lara.

El libro presentado
¿Cómo atreverse a plantear una reflexión sobre las relaciones afectivas y sexuales desde la perspectiva de las mujeres? ¿Y si esas mujeres son las nacidas en España entre finales de la década de los cincuenta y comienzos de la de los setenta? ¿Cuánto queda del mito romántico?

Todas estas cuestiones, y muchas consideraciones más, constituyen el argumento de ‘Éramos mujeres jóvenes. Una educación sentimental de la Transición española’, escrito por Marta Sanz, reciente ganadora del Premio Herralde de Novela y una de las autoras más brillantes y reconocidas de las últimas décadas.

Este nuevo título que publica la Fundación José Manuel Lara, a medio camino entre el ensayo, la memoria personal y el reportaje, propone una aproximación subjetiva a los prejuicios y los tabúes que rodearon los usos amorosos del posfranquismo y la democracia, a fin de desdecir o de matizar muchos de los lugares comunes que siguen asociados a la vida sentimental de las mujeres.

A partir de un discurso reivindicativo, repleto de guiños al lector, el ensayo busca la complicidad de un público no necesariamente femenino. Para ello, la autora se ha valido de la evocación de sus propias vivencias, que ha alternado con las de un grupo de amigas más o menos coetáneas, sus corifeas que comparten con la autora su experiencia, sus referentes culturales, sus deseos, sus descubrimientos o sus decepciones desde la adolescencia a la edad madura.

Investigación, reportaje o diario íntimo…
El libro ha pasado por sucesivas fases en su gestación, e indica Marta Sanz: “Al principio pensé plantearlo como un relato de experiencias personales en el que el componente autobiográfico se relacionase con el contexto, con el cambio de época. Es decir, pensé en escribir “Éramos mujeres jóvenes” siguiendo un procedimiento muy parecido al que había seguido para escribir mi novela autobiográfica ‘La lección de anatomía’. Sin embargo, me di cuenta de que esa perspectiva era demasiado limitada y decidí completarla con reportajes, noticias, estadísticas y, lo más importante de todo, con la mirada de otras mujeres nacidas entre finales de la década de los cincuenta y mediados de la década de los setenta”.

Depara sorpresas
El resultado es un libro que depara sorpresas, ya que indagar en temas tan personales y controvertidos da para algunos sobresaltos: “Yo me he sorprendido mucho, desde luego, porque creo que con este libro se desmitifican algunos tópicos y se dotan de nuevos significados algunos conceptos sobre los que habíamos dejado de pensar. Con qué palabras rellenamos el amor, una sexualidad satisfactoria, qué significa el miedo a la soledad o al envejecimiento... Mientras hablaba con mis amigas, leía sus cuestionarios, pensaba en mí misma y escribía, me daba cuenta de lo difícil que es deslindar ciertos comportamientos eróticos universales de ciertos comportamientos locales e históricamente condicionados. De lo difícil que es tomar la decisión de si ciertas conductas eróticas son el resultado de la edad o del hecho de vivir en un determinado periodo de la historia, o de las dos cosas a la vez. Incluso me di cuenta de lo difícil que es separar lo biológico de lo cultural”.

Marta Sanz (Madrid, 1967) es doctora en Filología e imparte clases en la Escuela de Escritores de Madrid. Ha publicado las novelas ‘El frío’ (1995), ‘Lenguas muertas’ (1997), ‘Los mejores tiempos’ (Premio Ojo Crítico 2001), ‘Animales domésticos’ (2003), ‘Susana y los viejos’ (finalista del Nadal 2006), ‘La lección de anatomía’ (2008), ‘Black, black, black’ (2010), ‘Un buen detective no se casa jamás’ (2012), ‘Daniela Astor y la caja negra’ (2013) y ‘Farándula’ (Premio Herralde 2015). Es autora de los relatos reunidos en ‘El canon de normalidad’ (2006) y de los poemarios ‘Perra mentirosa’ (2010), ‘Hardcore’ (2010), ‘Vintage’ (2013) y ‘Cíngulo y estrella’ (2015), así como de los ensayos recopilados en ‘No tan incendiario’ (2014).

Autor del vídeo y de las fotografías: José Belló Aliaga

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