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Isabel Justo, la anfitriona perfecta para conocer la Valencia del pintor Sorolla
Isabel Justo, la anfitriona perfecta para conocer la Valencia del pintor Sorolla (Foto: José Belló Aliaga)

Entrevista a Isabel Justo, la anfitriona perfecta para conocer la Valencia del pintor Sorolla

Por José Belló Aliaga
lunes 12 de octubre de 2020, 17:00h

En un reciente viaje por tierras levantinas he tenido la oportunidad y el enorme placer de conocer a Isabel Justo, una joven Doctora en Historia del Arte por la Universitat de Valencia y Licenciada en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia, persona muy amable y cordial, encantadora en suma.

  • El Centro del Carmen fue sede de la Institución Joaquín Sorolla de Investigación y Estudios y del Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana

    El Centro del Carmen fue sede de la Institución Joaquín Sorolla de Investigación y Estudios y del Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana

  • Actualmente el Centro del Carmen es un contenedor de interesantes exposiciones de arte contemporáneo

    Actualmente el Centro del Carmen es un contenedor de interesantes exposiciones de arte contemporáneo

Hemos entrevistado a Isabel Justo para nuestro periódico, porque junto a su sólida formación es una persona fundamental en el conocimiento de la vida y extensa obra de Joaquín Sorolla y Bastida y conoce perfectamente los lugares por los que el pintor valenciano vivía se movía o pintaba. Ha dirigido y diseñado proyectos para la Institución Joaquín Sorolla de Investigación y Estudios de la Generalitat Valenciana entre 2010 y 2015. Entre otros proyectos hay que destacar la Ruta Sorolla en Valencia.

Es la anfitriona perfecta para conocer la Valencia del pintor Sorolla.

Isabel comenta: “pertenezco a los Cuerpos de Ayudantes y Conservadores de Museos del Ministerio de Cultura y Deporte. Soy técnico de Museos del Ministerio desde 2017 actualmente en el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias “González Martí”, donde nos encontramos, ubicado en el Palacio del Marqués de Dos Aguas, que es también parte del museo, que perteneció al Marqués y que se puede visitar igualmente. En la primera planta el visitante se puede hacer una idea de cómo vivía la sociedad acaudalada de la Valencia del s. XIX a través de la cerámica y las artes decorativas que visten las salas nobles y en la segunda planta hacer un recorrido por la historia de la cerámica desde la edad media hasta la actualidad”

Brillante trayectoria

Isabel Justo, ha dedicado los últimos años a investigar las manifestaciones artísticas del cambio de siglo XIX-XX y la representación de los ideales femenino y masculino y su experiencia profesional se ha centrado últimamente en el comisariado de exposiciones artísticas (Valencia, Alicante, Roma y Nueva York desde 2006). Ha publicado más de una veintena de textos entre artículos, capítulos de libros y catálogos de exposiciones. Ha participado en congresos y cursos internacionales de arte y literatura y en proyectos de investigación universitaria, coordinación de proyectos expositivos, investigación (historia del arte), edición de publicaciones, producción de contenidos (textos didácticos, web). En resumen, una brillante trayectoria.

Joaquín Sorolla y Bastida

Nuestra entrevistada continúa: “este museo está ubicado en el centro histórico de Valencia, ciudad que vio nacer a Joaquín Sorolla y Bastida en 1863, y digamos que forma parte de una ruta que podemos realizar por el centro histórico hasta la playa de la Malvarrosa siguiendo los pasos de este gran pintor, un pintor que hay que ubicar en el cambio del siglo XIX al XX y que también hay que situar entre la pintura academicista de los pintores del siglo XlX y la pintura de vanguardia”.

“Se considera que Joaquín Sorolla es el pintor español internacional más importante y sobre todo se caracteriza por su amor por el natural, por la naturaleza, por esa voluntad que tenían los artistas que se criaron desde ese punto de vista en Paris, de buscar en el natural ese realismo sincero y Joaquín Sorolla lo demuestra no solamente en esas pinturas del mar, que son probablemente las más conocidas por el gran público, sino también en sus retratos y en sus jardines”.

“A partir de los logros que conseguían los pintores impresionistas, los pintores del cambio del siglo XIX al XX, españoles, del resto de Europa y de Estados Unidos darán un paso a partir del academicismo y serán los que renueven, de alguna manera, la pintura, algo que desgraciadamente no se ha reconocido luego por los críticos de arte ya que vinieron luego los ismos y las vanguardias y dejaron un poco olvidados a estos pintores”.

“Junto con Joaquín Sorolla, en la pintura internacional hay que pensar en autores como John Singer Sargent, Giovanni Boldini o Valentin Serov…”

Tras la huella de Sorolla

Isabel Justo matiza: “con relación a la Ruta Sorolla desgraciadamente ya no existe la institución que lo puso en marcha, y por ello ya no se puede consultar en la web, pero me consta que muchos guías utilizan todavía el itinerario que propusimos para guiar a los turistas en sus visitas al corazón de Valencia”.

“La Ruta Sorolla nos lleva a través de 29 puntos diferentes de Valencia, desde la casa donde nació el pintor y la ubicación de su estudio hasta algunos de los lugares donde se inspiró para pintar sus famosos cuadros. Muchos puntos son interesantes, no tanto por su calidad en sí -histórica, artística, cultural- sino por lo que significaron en vida de Sorolla”.

“Como ejemplo, podemos citar los siguientes puntos del recorrido”:

Casa natalicia de Joaquín Sorolla

“Su casa, por ejemplo, es hoy un hotel sin más recuerdo de Sorolla que el de una placa cerámica que se quiso colocar en honor al pintor como homenaje de la Falla Lope de Vega, en 1978”.

Precisamente Isabel Justo en su libro “Autorretratos. Joaquín Sorolla Bastida” (Valencia, Generalitat Valenciana, 2012), describe pormenorizadamente, -en las páginas 49 a 51- el autorretrato origen de la placa cerámica y afirma, entre otras cosas: “el espejo que Sorolla utilizaba para retratarse a sí mismo parece estar incluido en el excelente autorretrato pintado en 1909 que ha sido uno de los más reproducidos; fue, por ejemplo, elegido para la elaboración de la placa conmemorativa que cuelga en la fachada de la casa natalicia del pintor en Valencia. Representa a Sorolla como un hombre de temperamento, de mirada intensa. La imagen se corta abruptamente por la parte inferior, dejando intuir una repisa o una pared donde se continúa la superficie de cristal. En 1909 Sorolla aprovechó ese espacio para dedicar el cuadro a su esposa una vez más: “A mi Clotilde.1909. Su Joaquín”…quizás debamos considerar el caso del sombrero como símbolo de su personalidad artística y profesional….”

Isabel Justo también ha publicado «La representación contemporánea del cuerpo desnudo» (Olivar, La Plata, 2011) y «La imagen del hombre en la pintura de J. Sorolla. Construcción del objeto sexual masculino», en Claudia Hammerschmidt (ed.), Paradojas de la modernidad (Jena, Friedrich-Schiller-Universität Jena, 2015).

Isabel, explica: “la placa cerámica está ubicada en la calle de las Mantas, 8, dónde nació el pintor el 27 de febrero de 1863, en la denominada entonces calle Nueva. Cerca de este lugar se encontraba la tienda de tejidos “Sis dits” que atendían sus padres, Joaquín Sorolla Gascón y María Concepción Bastida Prat”.

Centro del Carmen

“Situado en la calle Museo, 2, es el emplazamiento de la Escuela de Bellas Artes de Valencia en la que se formó Sorolla entre 1878 y 1881. Actualmente es un contenedor de interesantes exposiciones de arte contemporáneo y fue sede de la Institución Joaquín Sorolla de Investigación y Estudios y del Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana”.

Escalones de la Lonja. Escenario de la obra “El grito del palleter”

“En la Plaza del Mercado, Sorolla ambientó en los escalones de la Lonja de la seda la escena conocida como “El grito del palleter”, tema propuesto por la Diputación de Valencia en 1884 en el concurso a la plaza de pensionado de pintura en Roma”.

“La escena tuvo carácter obligatorio para todos los concursantes y representa uno de los momentos del grito patriótico de 1808: la arenga lanzada por Vicente Domènech, llamado “el Palleter” porque vendía palletes –pajitas para encender fuego-, en los escalones de la Lonja de Valencia a los campesinos que allí andaban comerciando sus productos. El grito supuso el estallido de la rebelión antifrancesa en Valencia”.

Casa Museo Benlliure

“La Casa Museo Benlliure, ubicada en la calle de Blanquerías, 23, está dedicada a una familia de pintores y escultores valencianos estrechamente vinculados a Joaquín Sorolla. Entre ellos se cuenta José Benlliure Gil, reconocido pintor y patriarca de la familia, su hijo José Benlliure Ortiz, discípulo de Sorolla y Mariano Benlliure Gil, el más solicitado escultor del momento y gran amigo de Joaquín Sorolla. La Casa Museo Benlliure exhibe una importante colección artística y reconstruye todos los detalles del hogar burgués de la época de Sorolla.”

Museo de Bellas Artes de Valencia

“El Museo de Bellas Artes de Valencia está situado en la calle San Pio V, número 9. En 1919 Sorolla donó al Museo, sito entonces en el actual Centro del Carmen, la obra “Los abuelos de mis hijos”. La pinacoteca valenciana fue trasladada en 1946 a su emplazamiento actual, el antiguo Colegio Seminario San Pio V. En sus salas se puede admirar un conjunto de obras de Joaquín Sorolla nada desdeñable.”

Monumento “Valencia a Sorolla”

“Está ubicado en la Plaza de la Armada Española. El 31 de diciembre de 1933 el Ayuntamiento de Valencia inauguró en la playa de la Malvarrosa, a la altura de la Casa dels Bous, un monumento dedicado a Joaquín Sorolla. La pieza fundamental, un busto del pintor, es obra de Mariano Benlliure. El monumento fue derrumbado por el mar durante la riada de 1957. En 1963 se alzó una nueva versión en la Plaza de la Armada Española. Nueve años más tarde se mejoró el conjunto y quedó definitivamente instalado en el lugar que ocupa hoy.

Playa de la Malvarrosa

Y, concluye Isabel Justo: “Yo, como valenciana, recomendaría ir hacía la playa de la Malvarrosa un día despejado, a última hora de la tarde, que es el momento en que la caída de la luz es más acusada. Es entonces cuando las sombras se alargan y los colores se intensifican en grandes contrastes; esto era lo que buscaba Sorolla cuando se trasladaba allí para pintar a su propia familia en elegantes trajes, aunque las más de las veces retratara a las gentes del mar. Una visita así a la playa de la Malvarrosa es acercarnos más a lo que Sorolla quiso y supo realizar en sus mejores obras maestras”.

Joaquín Sorolla y Bastida, el genial pintor que siempre deslumbra a todos.

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