Creo que el año 2025 ha sido un gran año para Sebastián Roa. Galardonado con el Premi de les Arts Vicente Montfort por su trayectoria literaria, ha vuelto a publicar una gran novela histórica: “La estirpe del águila”. En cierta manera, ha regresado a sus raíces literarias, tratando un tema de la Alta Edad Media que tiene mucho de fronterizo por las guerras cristiano-musulmanas que se produjeron en ese periodo histórico. Algunos historiadores consideran el siglo XI como Baja Edad Media, nosotros preferimos la narración más clásica. El protagonista de esta impactante novela histórica es Ramiro, hijo bastardo de Sancho Garcés III de Pamplona, que llegaría a ser Ramiro I de Aragón, gracias a la intervención de su hermano el rey García de Pamplona, el primer rey de dicho reino. La novela tiene un elenco muy dilatado con profusión de monarcas a uno y otro lado de la frontera, aunque los principales personajes son cristianos. Transcurre entre los años 1028 y 1043, una década y media llena de cambios en las monarquías cristianas con muchas luchas intestinas y, también, en las taifas sarracenas. Por supuesto, que la reconquista seguía avanzando después del periodo infausto de Almanzor “el Victorioso”, martillo de cristianos en los años últimos del siglo X. Fueron años lentos que no se aprovecharon como se debía por esas rencillas a las que hacíamos referencia entre reinos hermanos. El eje vertebrador de esos reinos era: lealtad y justicia. Aunque ninguna de esas premisas se cumpliría de forma explícita. En esos años, se lucharía contra los intrusos sarracenos, pero también contra los propios hermanos; hubo demasiadas deslealtades y un afán de protagonismo acentuado. El rey Sancho quiso poner fin a todo eso y, en cierta manera, lo consiguió, poniendo un cierto orden en las conquistas. La novela de Sebastián Roa tiene varias tramas que va alternando con maestría y consigue mantener al lector atento a las diferentes vicisitudes que se van planteando, tanto en el reino de León como en el de Pamplona. Con apariciones estelares como las del urgelés Arnau Mir de Tost y su enigmática esposa Arsenda, amigos hasta la muerte de Ramiro, con el que conquistaron varias plazas a los sarracenos que hicieron que se ensanchasen los territorios cristianos. Fue un gran innovador en técnicas militares venidas del norte de los Pirineos. En la novela, se explica cómo se fundó el camino de Santiago y cómo Sancho III ayudó a su desarrollo y cómo se protegió a los peregrinos. El santo cáliz de la última cena también tiene su relevancia en la novela. Cuenta la leyenda como dicho cáliz rojizo llegó a Baylo y cómo se conservó en San Juan de la Peña y en otros lugares y cómo las diferentes reinas de aquellas tierras iban a rezar ante dicha reliquia. Eso no impidió que se celebrase alguna que otra ordalía por culpa de reconocer una verdad dolorosa fruto de una traición marital. Casi todos los reyes de aquella época tenían hijos bastardos, pero también las reinas les devolverían la correspondiente moneda, lo que llevaría a perjurios y deslealtades. La crueldad de unos y otros estará muy presente en toda la novela, siendo el cenit las protagonizadas por los hermanos alaveses de los Vélaz, personas de una crueldad extrema, culpables de la desaparición del Infanz de Castilla, de nombre Sancho, que murió asesinado el día de su boda que, evidentemente, no se produjo. La novela cuenta con un malo de libro: Diego Vélaz, por mal nombre “Matalobos” y que hacía honor a su seudónimo en todas las ocasiones que pudo. Ese asesinato, da origen a la gran venganza que se produce en la novela y que no desvelaremos para dar intriga al lector resolviéndose en la última página para mantener la tensión narrativa hasta el último momento. Consigue Roa una novela dinámica en todos sus pasajes, dramática en muchas situaciones, agilidad estilística en la descripción de las batallas, en especial en las de Tamarón y en la conocida como la arrancada de Tafalla, quizá las dos grandes batallas donde los cristianos salen victoriosos ante los musulmanes, pero hay muchos pasajes más, en los que se incluyen los cristianos traidores que luchaban a las órdenes de los sarracenos. Tensión, épica y crueldad discurren en unas páginas donde la intriga, el amor y la violencia inundan esta obra tan bien documentada como emocionantes, La justicia y la lealtad están presentes en sus páginas dando alas a esa águila que crearía una nueva estirpe. Una novela histórica que hace que comprendamos muchas de las motivaciones de los personajes de aquellos años y que imagino pronto tendrá alguna secuela. Puedes comprar el libro en:
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