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Amparito

04/07/2025@07:07:00
Las amigas de Azucena del Valle han estado de viaje en Estambul; para prepararse, estuvieron varios domingos en el Rastro madrileño para aprender a regatear en las compras. De poco las ha servido porque en el Gran Bazar de la ciudad turca son más expertos que en los madriles. Las engañaron allí, y también los taxistas, que en vez de coche llevan caballos de Sierra Morena. Nos cuenta esto y mucho más en "Taxis on the world". ¡Y mira que se lo advirtió el guía del viaje!

La Puri y la Vani saben de geopolítica lo mismo que Trump y Putin, que parecen los nombres de un conocido dúo de payasos. El del pelo dorado es fuerte con el débil y cobarde con el poderoso. Ni aquellas van a solucionar lo de la Pilu y el Sebas, porque viven en la inopia, ni éstos lo de Ucrania. Y Europa al verlas venir para no meterse en camisa de once varas. Nos lo cuenta Azucena del Valle en "Arreglar la casa ajena". Lo mejor es no meterse.

Hoy en el artículo "¡No se puede discutir con los rulos puestos!", de Azucena del Valle; su protagonista Vani se flagela por no saber tomar bien sus decisiones. Dice que lo está aprendiendo en el libro "No pienses en un oso verde", de Luis Miguel Real; yo lo hice con "No pienses en un elefante rosa". El caso es que si piensas en un oso o en un elefante, para hacerlo los tienes que ver con algún color estridente; más que nada, para echar a correr por si acaso. De jovencito, me encantaba ver la serie de "Los Roper", la siempre enfadada Mildred sí llevaba los rulos puestos y a veces la redecilla durante sus discusiones hirientes, pero divertidas. Espero que Vani sepa tomar siempre las decisiones acertadas y si no que se tome quina Santa Catalina, que a mí me daba muchas ganas de comer. ¿Por eso, estaré tan gordo que una foca violeta?

En el nuevo relato de Azucena del Valle "¿Cuerna, asta o amor libre?" creía que nos iba a hablar sobre las dos orejas y rabo que el otro día cortó Morante de la Puebla en la Feria de Abril de Sevilla, ayer le despidieron a gorrazos en las Ventas, pero no. Azu nos habla sobre el amor libre y la cornamenta que se ponen algunas parejas. Yo ya no sé si eso del poliamor está de moda y eso que me vi la película de "Poliamor para principiantes", para documentarme; me temo que no me enteré de nada. Con el artículo de Azu, menos.

Leo en el estupendo artículo de Antonio Muñoz Molina (Babelia 12 dic) ese primer terror infantil que comparto y que me quedó en la memoria de niña y que tantas veces incluso de adulta lo he rememorado. Todavía cuando voy a casa de mis abuelos veo esa escalera por donde subía el “malvado” e imagino la madre diciendo “ya se irá, ya se irá…” mientras la niña oía los pasos cada vez más cerca, “ya sube el primer escalón…-sentía”.

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Llega un tiempo en que una delgada línea separa la madurez de la senectud. Lo que nosotros creemos que es madurez, nuestro hijos lo ven como chochez. Sí, el tiempo nos convierte en viejos chochos y nosotros nos seguimos creyendo eternamente jóvenes. Los sesenta de ahora son los cuarenta de hace medio siglo. Así que sigamos sintiéndonos jóvenes y que los viejos jóvenes nos sigan viendo como Amparito. Nos lo cuenta Azucena marchita del Valle en "¡Mamá, ¡lo sabes todo!" o casi.

Entre la muñeca hinchable que nos mostró Luis García Berlanga en "Tamaño natural", con un Michel Piccoli excelso, y el "Adiós, muñeca", de Raymond Chandler; yo me quedo con Humphrey Bogart cuando llámaba muñeca a sus partenaire en sus películas; ya que soy más de novela negra y de películas en blanco y negro. Hoy Azucena del Valle, nos cuenta en "Mi novio me llama muñeca..." todas las acepciones que tiene esa palabra y lo hace sin feminismos ni machismos porque, al fin y al cabo, todos tenemos nuestra parte femenina y masculina.

Desde luego, Azucena del Valle ha venido de sus vacaciones caribeñas más joven y pendenciera que nunca. Hoy ajusta cuentas en "Sacudirse la soledad" a todos aquellos que sufren alexitimia, que yo no sabía lo que era hasta que ella me lo ha dicho reforzado con un capón en las meningues meningíticas que tengo de toda la vida. El tema de la soledad es peliagudo, el mundo está cada vez más lleno de singles, pero a todos les gusta que su cama esté caliente, unos utilizarán una botella de agua caliente y otros... a quien tengan más a mano.

\"Las gafas negras de Amparito Cornejo\" pueden ser muchas cosas, literariamente hablando; pero, ante todo son dos: una novela gráfica y narración con tintes de novela policiaca o negra, pero sin policías. Ya que la investigadora es la secretaria del colegio donde fallece el director Iraola.

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