Pueblos casi vacíos, pero plenos de esperanza e ilusión que se llenan de visitantes cuando el calor aprieta en las grandes urbes y sus habitantes comienzan el éxodo a esos pueblos pequeños que vieron nacer a sus abuelos, a sus padres y, en muchos casos, a ellos mismos. Muchos han reconstruido las casas antiguas para que puedan veranear sus familias, porque saben que allí están sus raíces, sus amigos y sus mejores recuerdos que ahora ceden gustosos a sus descendientes.
El verano es tiempo de compartir, de disfrutar, de pasarlo bien; de llenar esos pueblos vacíos y abandonados por las instituciones que esperan con ansia a los visitantes que regresan cuando ya el campo se ha agostado y el sol y los colores dorados casi hieren los ojos por su intensidad. Pero para que todos podamos disfrutar, es necesario que otros tomen el timón, cuando el invierno y los hielos cortan el aliento en estas tierras yermas, para que todo esté listo y esa mayoría urbanita no se sienta defraudada ni eche de menos aquello de lo que disfruta en las grandes ciudades. Hacen su labor en la sombra y, casi siempre, de manera aislada y poco reconocida, visitando despachos para obtener subvenciones con las que acometer obras que, de otra manera, serían impensables. Pensando en esos niños que llenarán las calles, para que puedan hacerlo de manera segura; en los jóvenes que podrán hacer deporte en pistas recién instaladas; en los mayores que también tendrán sus puntos de encuentro y su reconocimiento… en todos los que llegan para descansar y divertirse.
Blascojimeno y Gallegos de Sobrinos son dos de esos pequeños pueblos de la España abandonada, como le gusta decir a su alcalde. El primero anejo del segundo. Cuentan, entre los dos, con poco más de 100 habitantes censados, lo que significa que apenas perciben dinero de las arcas comunes del Estado. Eso obliga a su alcalde, concejales y a los que les precedieron, a estar siempre pendientes de la Diputación de Ávila por si se sienten dadivosos con su pequeña comunidad, invirtiendo ese dinero que les donan en renovar los pueblos, como carreteras, limpieza, agua, zonas sociales, recreativas y todo lo que implique mejoras para los habitantes.
Este verano, han tenido el inmenso honor de poder participar en la Semana Cultural que ha organizado Luis María Nieto, el alcalde que no duerme, diferentes personas. Primero, dando el pregón de las fiestas el día de Santiago, Maudy Ventosa, y más tarde presentando el libro “Margarita Landi. La rubia del velo y la pistola” que ha escrito junto al periodista y escritor Javier Velasco Oliaga. ¿Hay algo más bonito que dar el pregón en su pueblo? ¡Desde luego que no! La autora se sintió arropada por dos pueblos a la vez, por los amigos con los que compartió los mejores años de su vida; querida y orgullosa de sus raíces y, por supuesto, se sintió muy emocionada.
Hace unos días, se inauguró en Gallegos de Sobrinos el Centro Recreativo y Deportivo Las Eras, donde el alcalde, acompañado por la mayoría de los vecinos, contó con la participación del diputado provincial Don Ricardo Jiménez, que destacó el carácter simbólico del nuevo centro, que recupera un espacio ligado al trabajo agrícola, pero también al juego infantil y a la reunión familiar. El alcalde afirmó que este lugar renace como un punto de encuentro, deporte y recreo para todos.
Y fue al día siguiente, sábado 2, cuando en el Centro Social El Silo, se presentó la biografía sobre la primera, y más importante, reportera criminal de nuestro país y estrella indiscutible del semanario El Caso: Margarita Landi.
Tras una larga etapa de investigación, y con la ayuda indiscutible de las nietas de la periodista, el libro vio la luz cuando se cumplían 20 años del fallecimiento de Landi. Una obra clave para conocer una vida hasta ahora desconocida, incluso para los más allegados, repleta de hechos trágicos y también de luz, que forjaron el carácter indestructible de esta periodista de raza que fue pionera en un trabajo, hasta entonces, vedado a las mujeres: el de investigadora criminal.
La presentación corrió a cargo de Nieto, que destacó que el libro recupera una figura fascinante del periodismo español que rinde homenaje, a la vez, a la inteligencia y la sensibilidad; una crónica viva, que nos lleva al corazón de los crímenes, a los callejones oscuros de la postguerra y, sobre todo, al interior de una mujer con mirada aguda, voz firme y una valentía desbordante. Margarita Landi fue mucho más que una periodista de sucesos, fue una pionera en un mundo dominado por hombres, narradora con talento, gran observadora y una figura que merecía, sin duda, una revisión como la que hacen los autores con este libro. Con un estilo riguroso y ameno, logran retratar a Landi con todos sus matices, su ironía, su intuición casi detectivesca, su ética, su estilo literario y su humanidad.
Tanto Javier Velasco Oliaga, como Maudy Ventosa, compartieron con los vecinos cómo fue el proceso de investigación que seguieron para poder escribir esta obra; contaron anécdotas y parte de las historias que aparecen en el libro, y respondieron a las preguntas que se les formularon. Por supuesto,agradecieron que los acompañaran en esta aventura con interés y cariño.
Al final del acto, el alcalde les hizo entrega de una placa como recuerdo de esta presentación, después se brindó con cava y disfrutaron todos juntos de unos dulces, cortesía del ayuntamiento.
Los autores mostraron su agradecimiento por ese día tan entrañable.
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