"Mi padre siempre me aconsejó que no escribiera mis memorias. Los reyes no se confiesan. Y menos, públicamente. Sus secretos permanecen sepultados en la penumbra de los palacios. ¿Por qué le desobedezco hoy? ¿Por qué he cambiado de opinión? Porque siento que me roban mi historia", dice el Emérito al comienzo del libro.
La publicación de esta obra, que se presenta en primera persona y representa un acontecimiento histórico por sí misma, busca, en realidad, corregir esa situación. La decisión de Su Majestad de relatar su historia tras casi cuatro décadas de reinado responde a que el traslado a Abu Dabi, junto con la opinión pública y, por qué no decirlo, sus propios errores, han contribuido a opacar su trayectoria y sus contribuciones esenciales al éxito de la democracia en España.
La obra Reconciliación ofrece un relato detallado sobre la faceta privada de una vida pública. Estas memorias están repletas de anécdotas que abordan no solo los momentos más significativos de nuestra historia reciente, sino también las alegrías y los desafíos de su vida personal e íntima. Este viaje comienza en un país sumido en una guerra fratricida, donde un joven Juan Carlos se encuentra atado a un destino que no le corresponde. Sin embargo, a lo largo del tiempo, eludiendo numerosos complots y ganándose la confianza de diversas personas, logra convertirse en el protagonista principal de la transformación radical que llevó a España a ser el estado moderno y próspero que conocemos hoy.
Con un enfoque sincero y sin reservas, la obra explora los dos exilios que han marcado el inicio y el final de su existencia: el forzado en Estoril y el elegido en Abu Dabi. A lo largo de sus páginas, aparecen numerosos protagonistas destacados de la historia contemporánea. En la etapa final de su vida y alejado de sus seres queridos, el monarca se prepara para realizar su última confesión. «No tengo derecho a llorar», expresa. Sin embargo, tiene el derecho de buscar la tan deseada reconciliación con el país que ama y añora profundamente.
Laurence Debray tiene 48 años, nació en octubre de 1976 en París, es una escritora con nacionalidad franco-venezolana. Hija de dos intelectuales, su padre es el filósofo francés Régis Debray y su madre la antropóloga venezolana Elizabeth Burgos.
Laurence Debray ha experimentado la vida en diversos rincones del planeta. Desde su ciudad natal, París, donde se dedicó a estudiar Historia y Literatura en La Sorbona, hasta Londres, donde completó sus estudios en Economía en la London School. También pasó parte de su infancia en Cuba, y ha vivido en Abu Dabi y Madrid, siendo esta última su residencia actual.
En septiembre de 2024, la familia se mudó a la capital española con el objetivo de que sus hijos mejoren su dominio del español, “y por el temor al avance del antisemitismo y la extrema derecha en Francia”.
Laurence Debray es esposa de Émile Servan-Schreiber, un científico, emprendedor y político que es hijo del renombrado político y escritor Jean-Jacques Servan-Schreiber. Además, es madre de dos hijos: Roxanne, quien se graduó recientemente con Matrícula de Honor en el Liceo Francés de Madrid, y Samuel, que celebró su quince cumpleaños en septiembre.
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