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"Almas brujas", de Helena Cosano

Por Javier Velasco Oliaga
jueves 23 de octubre de 2014, 13:23h
Almas brujas
Almas brujas

¿Cuántos tipos de almas existen? Dependerá de las religiones de las que hablemos. Para la joven escritora Helena Cosano las almas son brujas. Confunde su deseo con la realidad porque la que sí es bruja es su alma. Un alma única como únicas son el resto de las almas. Pero la suya es diferente y leyendo su libro Almas brujas que ha publicado la editorial Pigmalión entenderemos el por qué.

Almas brujas es el nuevo libro de la escritora nacida en Nueva Delhi, ciudadana del mundo pero radicada, de momento, en Madrid. Si su alma es una mariposa, como las que revolotean en su libro de cuentos, mucho nos tememos que seguirá volando por esos mundos hasta dar con su esencia o con su alma. Ya que está no cabe en ningún libro ni en ningún lugar.

Calificar su última obra como un libro de cuentos es una simplificación errónea. Sus cuentos no caben en unas pocas páginas, sus cuentos vuelan libres buscando su protagonista perfecto, pero algunos ni siquiera lo tienen, son pura esencia, reflexiones de una alma atormentada que busca encontrar respuestas o que busca, al menos, encontrar las preguntas adecuadas. Ya que cuando estás se tienen aparecen las respuestas. Aunque en ocasiones esas respuestas no se encuentran ni en una ni en mil vidas.

Helena Cosano ha dividido sabiamente su libro en tres partes diferenciadas. La primera la titula Obsesiones. ¿Son sus propias obsesiones? Estos son cuentos de amor, pero también de odio. Cuentos de amores imposibles, de hombres y mujeres que no han sabido amar. Escritos en primera persona, el narrador es en ocasiones un hombre y en otras, las más, una mujer. Ambos son descreídos, que se han aburrido en sus relaciones, que no han sabido encontrar a la pareja con la que compartir una vida. Con cuentos de cotidianidad, donde el aburrimiento hace mella en las almas. Son cuentos de amores erróneos, amores de personas que no han sabido amar, solo poseer. La pregunta que se evoca cuando se ha terminado esta parte del libro es ¿amamos a quién no debemos? Que cada cual la responda según su experiencia pero la respuesta está dentro de cada corazón del que lee, lo difícil es reconocerlo y verbalizarlo. La autora no lo hace, pero desnuda su alma para que eso le sirva al lector.

La segunda parte se denomina Alas rotas. La protagonista es la mariposa de la que hablábamos al principio. Denominar cuentos a los contenidos en esta parte sería un clamoroso error. Son reflexiones de la autora que utiliza una prosa poética en su desarrollo. Son poemas viscerales que nacen del corazón y mueren en el alma de la autora. Son pequeñas narraciones valientes, sobrecogedoras y, hasta cierto punto, desasosegantes. "El mundo es un espectáculo aterrador", dice en unos de ellos. ¿El mundo o la vida?, se pregunta el lector. En esos cuentos se cortan las alas de las mariposas que quieren volar libres. Esas mariposas que nos trae la Providencia porque son la Providencia, que nos traen suerte.

Son cuentos de perdidas, de abandonos y de búsqueda de la propia esencia. Leerlos es enfrentarse con nuestros propios miedos, con nuestra propia realidad. Son cuentos minimalistas donde vemos volar la mariposa de colores exóticos a la búsqueda de su propio destino. La mariposa se posa en nuestra mano y se quiere venir con nosotros conformando la imagen de que la felicidad es delicada y está en los pequeños detalles, en saber disfrutar del vuelo de una de ellas, en saber disfrutar de los rayos del sol que dan un colorido especial a unas alas multicolores y frágiles. Como frágil es la felicidad si no sabemos cuidarla.

La tercera y última parte se titula Sueños. Es la parte más brillante del libro. Los cuentos aquí contenidos son los de mayor profundidad, donde la autora se enfrenta con sus propios sueños. Si tuviese que destacar uno sería el titulado Los cuervos. Brillante y vibrante. Todos estamos vivos y muertos a la vez. La autora está viva, pero aseguraría que para estarlo ha tenido que estar muerta. El problema es que no sabemos vivir. Vivimos aletargados creyendo que disfrutar de la vida es algo externo. Como decía una antigua canción, "la felicidad está en el interior". Helena Cosano nos ayuda en esa busca.

Y lo hace con palabras sencillas, con frases cortas que buscan la esencia del significado y huyen de los circunloquios. Y para ello, nos lleva por países exóticos, ciudades misteriosas, llevándonos a dar una pequeña vuelta al mundo buscando su propia esencia. Es un libro de huidas, de pérdidas, de incomprensiones. Un libro donde ha dejado su alma bruja expuesta ante todos.

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