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Antonio Piñero
Antonio Piñero

UN PROFESOR EN EL TUNEL DEL TIEMPO

Por Roberto Carlos Miras Miras
domingo 31 de mayo de 2020, 13:00h
En un mundo globalizado como el nuestro en pocas ocasiones nos encontramos con personajes de la talla de nuestro protagonista un verdadero entusiasta del conocimiento y del estudio y un enamorado de la Pedagogía. Al profesor Antonio Piñero (Chípiona, Cádiz, 1941) se le puede leer en las distintas páginas digitales o en las diversas conferencias que ofrece a lo largo de nuestra geografía. Comenzó con un blog en Periodista Digital y han pasado ya diez años...
Hablar de él como un profesor es algo que debemos de cambiar pues parece un erudito del pasado pero en nuestro siglo. Comenzó según sus palabras “inclinándose por el estudio de las Humanidades o las Letras en general incluido el Derecho” Cursó Filosofía en la Universidad Pontificia de Comillas que luego convalidó unos estudios más en la Universidad Complutense. Pero ya de niño sintió un interés por la denominada Filosofía Clásica, por el Latín, el Griego estudiando ambas lenguas y también estudió Historia del Arte y ese prodigioso mundo en ocasiones tan lejano y tan cercano a la vez denominado Literatura Antigua. En la misma Universidad de Salamanca preparó las asignaturas de Hebrero y de Arameo que le faltaban para obtener la Licenciatura en Filología Bíblica Trilingüe y a partir de ese momento es cuando trabaja para “poner a disposición del público hispano la enorme colección de Apócrifos del Antiguo Testamento (son unas sesenta y cinco obras) porque estaba convencido de que estos libros forman parte del ambiente teológico de Jesús de Nazaret y en su parte apocalíptica son la verdadera matriz de la Teología cristiana” Estamos ante un autor que estudia y escribe sobre temas muy específicos pero cruciales para el entendimiento entre nosotros y que han destilado verdaderos regueros de tinta...

Amplios y verdaderos estudios desde Guía para Entender el Nuevo Testamento que alcanzaría varias ediciones o Guía para entender a Pablo de Tarso que como es un hombre de mar «Naci al lado del mar y no puedo concebir mi vida sin el contacto asiduo con él. Me da miedo y me fascina» No se le ocurrió otra cosa mejor que atravesar el Atlántico a vela con otros tres amigos en un barco de 54 pies donde llevaba un libro que leía una y otra vez, el Nuevo Testamento en griego, pero tan solo leía las cartas auténticas de Pablo. Al final consiguió meterse en el pellejo del apóstol y «procuré pensar como él» Es tambiéna autor de otros trabajos menos conocidos pero interesantes. Para este amante de la Filosofía Pura, de la Filosofía Clásica o de esos estudios en torno a la Filología Bíblica en su camino se metió un personaje y una época y todos sus conocimientos han sido y son muy importantes para sus distintos estudios. Acercarse a la Biblia uno de los libros más conocidos y más vendidos o al Helenismo y el pensamiento griego o a la formación del Cristianismo o incluso ¿y por qué no? a esos cristianismos derrotados y preguntarse ¿cual fue el pensamiento de los primeros cristianos heréticos y heterodoxos? Escribe sobre aquellos grupos de seguidores que durante los primeros siglos han desarrollado diversas formas de entender su mensaje.

Nos tenemos que acercar a otros estudios actuales que ha realizado pero que son complementarios de los anteriores. O nos habla de ese Jesús de Nazaret el hombre de las cien caras o el controvertido tema en ocasiones mal entendido de Jesús y las mujeres en donde desde mediados del siglo XX se nos habla de Jesús como el inventor del feminismo en la Antigüedad y como uno de sus más señeros representantes hasta hoy. Su autor volviendo a sus amplios conocimientos estudia los diferentes textos sacando conclusiones en donde se ve realmente si fue o no un innovador en ese sentido. Pero para entender a un personaje como Jesús y su época hay que estudiar detenidamente con una gruesa lupa las obras o los textos que han llegado hasta nosotros. La faceta del profesor Piñero abarca todos los campos desde artículos como Israel en el exilio en donde aborda la toma de Jerusalém por el rey Nabucodonosor que significaría para los judíos un amplio exilio en tierras de Mesopotamia que daría forma a una nueva idea de Dios o de los Evangelios apócrifos. Los otros relatos de la vida de Cristo en donde vuelve a ocuparse de María Magdalena la compañera de Cristo pero situándonos en el contexto de los Evangelios apócrifos con la posibilidad dentro de la especulación de que ambos estuvieran casados.

A la pregunta que le hacemos ¿Llevamos toda una investigación moderna? nos responde «¡Sí! Unos docientos cincuenta años de investigación. Desde finales del siglo XVIII y todavía no nos ponemos de acuerdo en ¿que es el Jesús de la Historia y el Jesús hombre? Sólo lo hacemos en unos puntos pero hay muchas divergencias, las fuentes que nos iluminan son en ese aspecto confusas y mezclan esas dos personalidades» A lo que añade «He defendido que Jesús no es cristiano. Alguna persona puede decir ¡que disparate...! Jesús es un judío que profundiza en su religión y que esta de acuerdo con ella y no tiene ninguna intención de fundar ninguna nueva religión y una vez que sus discipulos piensan que ha resucitado son estos los que crean el cristianismo» Y es ahora cuando se publican dos obras fundamentales en donde se preguntan y responden cuestiones que han sido objeto de debate durante muchos años y como si ante un auditorio estuviese nuestro autor responde a las mismas dándo la impresión de que todas las respuestas darían para un gran ensayo sobre el tema. Son respuestas que ocupan varias páginas en donde el dato y las fuentes utilizadas así como los diversos autores son algo sumamente crucial para responder a las mismas.

Y no solo eso, sino que dando como se suele decir vulgarmente nombres y apellidos de una amplia y extensa literatura el profesor responde una y otra vez con la paciencia de un Sócrates y la curiosidad de Aristóteles. En Ciudadano Jesús y el Jesús que yo Conozco ambas obras bajo el sello de Adaliz conocemos un poco más el entorno del siglo I y a ese personaje trascendental y sus lugares geográficos. A la vez estas dos obras sirven para volver sobre todos los estudios o casi todos los estudios que nuestro autor ha realizado. La idea surgió del Académico Javier Ruiz de la Presa que realiza preguntas y a modo de epílogo nos acerca a la figura y a la personalidad de este autor convertido en alumno que mientras friega la vajilla o hace otras tareas no puede resistirse a estar un solo dia sin escuchar Música Clásica y él mismo va desgranando a través de las preguntas de Ruiz de la Presa su vida «Me encanta comunicar, mirar fijamente al auditorio, que desde las ventanas de mis ojos se trasluzca mi interés y pasión por lo que digo, porque lo considero importante.

Si alguien bosteza en una clase o en una conferencia mía me muero o me da un ataque serio. El comunicador es un vendedor de ideas y yo lo soy. Y como creo que estas ideas no son malas quiero que se difundan» A lo que añadimos sus aficiones, sus viajes de las que habla algo que hasta ahora era totalmente desconocido para los lectores y que no es «raro» sino sumamente interesante porque nos acerca a un hombre y a sus conocimientos viendo como en ocaasiones discrepa con las altas jerarquías y que «le ha llevado a Israel pues el judaísmo es un tema que conoce en profundidad».

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