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Dra. Marisa Navarro
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Dra. Marisa Navarro

Entrevista a la Dra. Marisa Navarro: “Una persona que desea estar sana no hace dietas”

Autora de “La alimentación emocional”
Por Oliaga & Ventosa
sábado 25 de noviembre de 2023, 23:22h
"La Alimentación Emocional. Pierde peso definitivamente cambiando tus pensamientos" es el cuarto libro de la Dra. Marisa Navarro. En esta obra, la autora se adentra en una de sus grandes pasiones, la alimentación, tanto desde un punto de vista profesional como personal.
Dra. Marisa Navarro
Dra. Marisa Navarro

A lo largo de sus más de treinta años de trayectoria como psicoterapeuta, en su consulta ha tratado a muchos pacientes donde las emociones, la alimentación y el sobrepeso eran un conjunto indivisible. Para ella, y como bien cuenta en esta obra, se debe eliminar de nuestra vida la palabra «dieta», ya que de por sí sientan mal, no funcionan y, además, casi tienes asegurado el efecto rebote.

¿La fiebre actual por las dietas tiene que ver con un convencimiento personal por estar sano o por la esclavitud que imponen las redes sociales para tener una imagen de diez?

Con seguridad por la esclavitud que se nos impone desde las redes sociales por tener un cuerpo perfecto.

Una persona que desea estar sana no hace dietas, solo se alimenta de forma saludable, esto no es hacer dietas.

¿Con el culto al cuerpo hemos pasado del placer que supone la comida a sentirnos culpables por disfrutar de ella?

El placer por la comida no se puede perder, la naturaleza muy sabia dotó de placer todo aquello que era necesario para la supervivencia de la especie, así el sexo, el descanso y, por supuesto, comer están dotados de placer. En el mundo occidental estamos rodeados de tentaciones alimenticias por todos lados, y en contraposición a esto hemos desarrollado el miedo a comer, que no es otro que el miedo a engordar, el miedo a perder la figura que tenemos. Comemos y nos sentimos culpables por haber comido, a esto hemos llegado.

¿Existen dietas que no sean restrictivas? Por lo menos en un primer momento… ¿No siempre suponen una renuncia?

Las dietas para perder peso suelen ser restrictivas, pero en cualquier caso, las dietas no te dejan elegir, te dicen que tienes que comer esto y de una determinada forma, y el poder de elegir no lo podemos perder. Lo que comemos tiene que ser de nuestra elección y a nuestro gusto, suficiente y nutritivo, que nos sacie y, además, que nos produzca placer y divertimento.

Cambiando los pensamientos podemos conseguir que nos apetezca comer aquello que nos conviene comer, esta es la maravilla.

La palabra dieta tiene connotaciones tan negativas que puede llegar a obsesionar… ¿lograremos cambiarla?

No es una cuestión de cambiar la palabra dieta, es una cuestión de abandonar las dietas, de olvidarnos de ellas, vamos a cambiar el “pensamiento de dieta” por el “pensamiento saludable”. Es muy difícil dejar una obsesión, es mucho más fácil cambiar una obsesión por otra, “obsesión por obsesión”, así vamos a dejar de ser personas obsesionadas por las dietas, a ser unas personas obsesionadas por cuidarnos, por querernos y por llevar una alimentación saludable. Este cambio se puede hacer. Es un cambio de identidad alimentaria, y cuando cambiamos nuestra identidad no imaginas cómo la defendemos.

“Los pensamientos negativos generan sentimientos negativos y esto nos llevará a una actitud y acciones negativas”

Pensamiento, sentimiento, acción… los pensamientos negativos generan ansiedad, pero, ¿Cuándo nos empeñamos en alejar un pensamiento no vuelve éste una y otra vez con mayor intensidad?

Los pensamientos negativos generan sentimientos negativos y esto nos llevará a una actitud y acciones negativas. Nosotros nos vamos a sentir según pensemos. Así que tenemos que ser muy cuidadosos con nuestros pensamientos, en cuanto nos demos cuenta de que estamos metidos en una película de pensamientos negativos, tenemos que cortarla, y tenemos que aprender a crear en nuestra mente pensamientos positivos. En mis libros explico muchas técnicas para hacerlo, y de verdad que te cambia la vida.

¿No es obvio que, si algo nos preocupa, genere pensamientos negativos? Como lo es que alguien que no engorde se sienta mal pensando en comida…

Tenemos que ocuparnos y no preocuparnos tanto, la preocupación carece de acción y sin acción poco podemos hacer. Si tenemos algo que solucionar nos pondremos a la acción, siempre podemos hacer algo, incluso la acción puede ser el no hacer. Pero estar preocupados no sirve para nada, solo nos genera ansiedad y angustia. Y la ansiedad nos lleva por lo general a comer más y peor.

La clave está en la educación, ¿Nunca es tarde para educar, con éxito, a nuestro cuerpo? ¿Se aprende a convivir con la ansiedad que genera el querer perder peso, asumiéndola sin que nos bloquee?

No tenemos que aprender a asumir la ansiedad en ningún caso porque nos perjudica a todos los niveles. Si queremos perder peso de forma definitiva, tendremos que cambiar en primer lugar nuestros pensamientos. Adoptando una nueva forma de comer desde la consciencia y la aceptación, desde el respeto y el amor a uno mismo, desde ese cambio de pensamientos y así un cambio de acciones y de actitud que, mantenido en el tiempo, nos lleve a desarrollar nuevos hábitos y costumbres que hará que se creen nuevos circuitos neuronales, que informen a nuestro centro regulador del peso, que se encuentra en el hipotálamo en el cerebro, que esta nueva forma de comer es la mejor y más saludable. Que tenga muy claro que nunca nada le va a faltar, porque esto es muy importante. Nunca nada le va a faltar.

¿Todos podemos utilizar una frase raqueta para tolerar alimentos que odiamos? ¿Esta técnica puede utilizarse con éxito en otros ámbitos de la vida?

La “Técnica de la frase Raqueta” es una de las técnicas que explico en mis libros y que nos sirve para cortar las películas de pensamientos negativos y, por supuesto, que también puede ser utilizada para ayudarnos en ese cambio de identidad que propongo hacia una nueva identidad alimentaria saludable.

Y no consiste en utilizarla para tolerar alimentos que odiemos, si odiamos algún alimento simplemente no lo tomes. Nuestro auto conocimiento nutricional es muy importante, tenemos que saber escuchar los mensajes que nos envía nuestro cuerpo, él no se equivoca.

Lo que ocurre es que cambiando nuestros pensamientos, y con la técnica de acción/repetición/costumbre podemos hacer coincidir lo que nos apetece comer, con lo que nos conviene comer.

Pensamientos negativos producen sentimientos negativos; pensamientos positivos nos llevan a sentimientos positivos… ¿es responsabilidad de cada uno elegir una de las dos alternativas? ¿Se puede cambiar una obsesión por otra obsesión?

Podemos ser personas que hayamos nacido en una familia que nos enseñara a pensar en positivo, pero si no ha sido así, el primer pensamiento que nos vendrá a la mente será un pensamiento negativo, este primero posiblemente no lo vamos a poder evitar, pero a partir de ahí si seguimos pensando en negativo es nuestra responsabilidad. Siempre puedes convertirte en una persona positiva, aunque tengas un primer pensamiento negativo.

Como ya he comentado antes, “la técnica de obsesión por obsesión”, es fantástica, deja esa obsesión que es negativa para ti y cámbiala por otra que sea positiva para ti. Una maravilla.

Cualquier miedo hay que afrontarlo, y hay que afrontar el miedo a comer

Afrontar el miedo a comer, comiendo tiene que ver con la terapia conductista, reemplazando hábitos y conductas negativas con positivas. ¿Es la respuesta más eficaz y rápida a las dietas milagro?

Cualquier miedo hay que afrontarlo, y hay que afrontar el miedo a comer. Esto se hace comiendo, pero antes tienes que cambiar tus pensamientos sobre la comida. El cambio de pensamientos lo cambia todo, porque comemos con nuestros pensamientos.

Y huye de las dietas milagro, porque no funcionan a largo plazo y casi tienes asegurado el efecto rebote.

Gran parte del sobrepeso que tenemos en la actualidad se deben a las dietas destructivas, es un mecanismo de seguridad. Guardar para cuando no haya.

No siempre podemos hacer coincidir lo que nos apetece con lo que nos conviene… ¿Con el tiempo y entrenamiento, lo que nos conviene nos acaba apeteciendo?

Cambiando los pensamientos podemos conseguir que nos apetezca lo que nos conviene comer, no tenemos que tener ninguna duda. El ejemplo más claro lo tenemos en aquellas personas que adoptan una identidad alimenticia diferente, como puede ser hacerse veganos, lo que hacen estas personas es cambiar su pensamiento, y ya solo les apetece comida vegana, y será lo que más les gusta.

Nosotros lo vamos hacer, pero con la alimentación saludable. Y te aseguro que te vas a convertir en una forofa de ella.

Al final, ¿todo se reduce a actuar con responsabilidad cuando conoces todas las opciones de tus actuaciones y las consecuencias que producen?

Consiste en querernos, cuidarnos y mimarnos con la alimentación, sin renunciar al placer que nos produce comer, que no tenemos que perderlo nunca. No tengas duda de que se puede hacer.

Adquirir buenos hábitos supone incorporarlos a la rutina diaria, establecer metas, analizar los progresos, premiar los logros… para ello hay que tomar decisiones… ¿Considera que algo tan importante como los problemas alimenticios debiera ser llevado, o apoyado, siempre por psicoterapeutas?

Solo en aquellos casos en que sea necesario. Yo no propongo el estar controlando, midiendo, poniéndonos metas que tenemos que alcanzar, analizando los progresos, para nada, esto es lo que hacen las dietas, mantenernos en un continuo pensamiento de dieta y de control. Mis métodos para obtener un peso saludable son mucho más relajados y sencillos de llevar, y desde luego que una de las primeras cosas que vamos a hacer es soltar el control. Solo con amor se consiguen cambios perdurables en nuestro peso. Pero para saber cómo hacerlo habrá que leer mi libro: “La Alimentación Emocional. Pierde peso definitivamente cambiando tus pensamientos”.

¿Falta alguna asignatura en nuestro sistema educativo que ayude a los niños a ser más felices… alimentándose de manera adecuada?

En nuestros colegios una de las cosas que primero tendrían que aprender los niños es que primero son los pensamientos y después los sentimientos; que según pienses te vas a sentir.

La educación alimentaria es fundamental para nuestros pequeños. Tenemos una gran responsabilidad sobre nuestros niños, no sólo sobre lo que comen en estos momentos, sino en lo que comerán en el futuro. Y un buen ejemplo es lo mejor que podemos darles, como ya sabemos.

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