Diana tiene un sueño, y no sabe por qué, quiere ser dueña de un rancho, tener un caballo, ser una cowboy, o “cowgirl”, o vaquera, o sheriff del condado, o de su propio cuerpo, de su propia identidad. Pero quiere serlo y salir de su neutralidad, de su invisibilidad, de los ninguneos, de lo anodino, de lo superfluo, de lo que se espera de ella.
Alguien, ellas, seres venidos del pasado, del futuro quizás, de la conciencia, de la sabiduría, del corazón y los sentimientos, llegan para alentarla en sus sueños. Para que salga del vestíbulo de su hogar de confort, y abra los candados que la tienen confinada en su propio óxido de vida. Serán el viento que consiga llevarla lejos, hasta el lugar donde sentirá el resplandor de ser fuerte.
Ellas son Laura García Marín y Laura Mayo que acuden a la llamada de Aldara Molero. Entre las tres ponen rumbo, no a Ítaca, sino al western profundo, a través de Raquel Alonso que las dirige en Atiende o dispara de Cristina Redondo en una producción de La Ventana. Y ahí las encontramos, abiertas a las expectativas de salir de lo viscoso, quizás colándose por una rendija, pero sin añagazas ni subterfugios, hay que movilizarse para no recibir más disparos.
Atiende o dispara, sé más rápida en desenfundar, en abrirte la camisa para que se te salga el pecho, en tener confianza en ti misma, por más que nos echen las palomitas encima.
Cuando haya llegado a la desespiritualización de la vida cotidiana, cuando esté deshuesada, las balas no encontrarán Diana. Y entonces, seré yo, será ella, quien disparará más rápido, sola ante el peligro, aunque la muerte tenga un precio, aunque no halle perdón, el sueño será certero, real, exultante de sentimientos, sin fríos, se acabaron las miserias y las sumisiones, ahora seremos dos entes y un destino, con más corazón que odio y, a la hora señalada, habré desencadenado todas las horas de sufrimiento y penurias, de soledad y pesadillas muertas.
Atiende o dispara, vamos a bailar, aunque sea sin lobos, vamos al desierto de nuestras veleidades, para acabar con ellas, para perderse en el río bravo de las aguas turbulentas, apuntalando y afianzando los recovecos que nos quedaban de inseguridad y desamparo.
Y hagámoslo desde el humor de este texto, desde el colchón de nuestra cama, pero no durmiendo, sino con la luna y el árbol entrando por la ventana, el cactus, la cartuchera, el sombrero, la pistola cargada de ilusiones, la libertad de no sentirme pequeña, ¿sabes lo que te digo?, atiende o dispara.
FICHA ARTÍSTICA
ATIENDE O DISPARA
Dirección: Raquel Alonso
Producción: La Ventana
Dramaturgia: Cristina Redondo
Reparto: Laura García Marín, Laura Mayo, Aldara Molero
Música y BSO: THE BELÉN CHOU
Vestuario: Marta Alonso
Producción: La Ventana
Espacio: Sala Mirador