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"Cuidar de ella", de Jean-Baptiste Andrea

lunes 20 de enero de 2025, 12:11h
Cuidar de ella
Cuidar de ella

La vida es una sucesión de elecciones que tomaríamos de manera diferente si pudiéramos empezar de nuevo, Mimo. Si lograste tomar las decisiones correctas a la primera, sin equivocarte nunca, entonces eres un dios. Y, a pesar de todo el cariño que te tengo, a pesar de que eres mi hijo, ni siquiera yo creo haber parido a un dios.

El escritor francés Jean-Baptiste Andrea, con su cuarta novela, Cuidar de ella -Veiller sur elle-, se alzó el pasado año con el premio de novela FNAC 2023 y el más prestigioso del país galo, el Premio Goncourt 2023. Resultó también ganador del Premio Goncourt: La Elección de España Edición 2023, fallado el 9 de abril en el Institut Français de Madrid, que contó con la presencia de Didier Decoin, Presidente de la Academia Goncourt. En nuestro país, la novela ha sido publicada por AdN Editorial (Grupo Anaya).

A través de la pluma de este escritor y director de cine, que elige con la misma maestría las imágenes y las palabras, recorremos la vida de Mimo y Viola, dos personas destinadas a separarse y volver a encontrarse, que quieren demostrar al mundo que no existen los límites, ni altos ni bajos, ni grandes ni pequeños porque las fronteras son invenciones. Él, aprendiz de escultor, aquejado de acondroplastia siempre será piccolo; ella, hija de una acomodada y rica familia, que desde pequeña memoriza con exactitud todo lo que lee y ve, nunca se resignará a llevar la vida que la cuna le asignó. Viola es la protagonista de su novela, afirma Jean-Baptista Andrea en la interesante y agradable entrevista que mantuvimos con él en un hotel madrileño el pasado siete de junio donde, además de hablar de su obra, lo hicimos del contexto político que describe en Cuidar de ella, tan parecido al que vivimos en la actualidad.

Cuando publiqué mi primera novela, entendí que es lo que quería haber hecho siempre, afirma el autor que recuerda que, con nueve años, ya quería ser escritor, aunque hizo estudios serios -Ciencias Políticas- para darle gusto a su familia. Trabajé como traductor de inglés a francés para poder ganarme la vida, comer y para poder trabajar sobre mis propios textos el resto del día. En ese momento, el cine me parecía más sexi, más glamouroso, más divertido. Dedicó veinte años al cine y lo considera su escuela, su formación. El problema es que, en el cine, todas las ideas tienen un coste financiero.

Al igual que los personajes de su novela, Jean-Baptiste quería volar, necesitaba dar rienda suelta a su libertad creativa sin moldes económicos que lo constriñeran. La frustración que tenía con respecto al cine fue la chispa que hizo explotar esta novela; cuando escribí mi primera novela experimenté una alegría inmensa escribiéndolo, una sensación de libertad increíble y supe en ese momento que el cine ya se había acabado para mí. Confiesa. Puedo meter toda mi visión del mundo y todo lo que soy en mis novelas. Concluye que en esta novela no se impuso límites de temporalidad narrativa. El periodo abarca casi un siglo. Mi fantasía es la novela; solo cuento una historia con un medio distinto… el libro me permite ser lento, pero hay un límite. Pero hay mucho del cine en su literatura, capítulos cortos que acaban en alto y mantienen el ritmo y al lector pegado a sus páginas, descripciones precisas y sensoriales en las que intervienen todos los sentidos, dos narradores, primera y tercera persona mezclando realidad y fantasía… una novela llena de matices que invita a reconciliarnos con nosotros mismos para mantener la dignidad, aunque el precio sea alto.

Italia entre guerras es el contexto, personajes políticos, eclesiásticos y grandes artistas que existieron se pasean por su historia, pero no es la trama principal. Yo tengo ganas de hablar de la vida, de lo que es un ser humano y la historia de dos seres humanos extraordinarios; la gran historia en la vida cotidiana solo ocurre de vez en cuando, y en este libro es así. Una tela de fondo y a veces los héroes, los protagonistas, entran en colisión con la gran historia. Pero la historia que yo cuento es su pequeña historia, de ellos dos. Es pequeña, pero es grande.

Creo firmemente que la ficción, la buena ficción es realidad, es verdad.

La forma más absoluta, la de verdad, es la ficción. La buena. Y como la ficción es verdad, puedo traer a mi ficción a personajes que han vivido realmente en la historia para darle más credibilidad, para decir que la ficción es verdad, para poner una porosidad entre la historia real y mi ficción, pero no pongo a hacer nada a estos personajes históricos, no les hago hacer cosas que fueren contrarias a su destino. Es solo su presencia lo que me interesa. Es un poquito de sal. Explica.

Defiende la lectura del género narrativo, afirmando que cuando ganó el Premio Goncourt, hubo mucha gente que no se atrevió a leerlo porque lo asociaban a algo muy elitista que no podrían entender. La frase que más oigo es: ¡no pensaba que me iba a gustar un Goncourt!

Cuidar de ella es también una historia de amor, potente y conflictiva, porque el amor es energía nuclear, según este escritor absolutamente vital y mediterráneo de raíces españolas e italianas que se ha encarnado en Mimo para hablar de Viola. El destino de esta mujer es una mezcla de mujeres que he conocido y cuando escribía, me detuve y pensé: para las mujeres, en realidad, las cosas han cambiado parcialmente en cien años, pero creo que, esencialmente, no han cambiadoMimo se parece a mí y se parece a todos los hombres de hecho, es un poco torpe… a todos los buenos hombres se parece… es un poco torpe, es un poco idiota, pero tiene un poco de talento y quiere mejorar y aprender y ser guiado por esa chica genial. A mí me han guiado mujeres geniales. Soy menos tonto hoy, gracias a las mujeres más que a hombres y es esta la relación, y yo soy Mimo en este libro. Y Mimo también es un paralelismo en mi combate para tener éxito en esta profesión en la que nadie me quería dar cabida.

Viola me tendió la mano y la cogí, una gesta de la que nadie hablará jamás, una revolución silenciosa. Viola me tendió la mano y la cogí, y en ese instante preciso me convertí en escultor.

Jean-Baptiste Andrea habla mucho de arte, de escultura, de lo que hay escondido dentro de cada piedra esperando que alguien lo libere. Y de música, otra de sus grandes pasiones y piensa que escribir una sinfonía y una novela es lo mismo. Por eso sabe valorar los silencios, los que necesitan Mimo y Viola, porque una relación es también música, y como ella, también necesita silencios…

Hay muchas cosas en esta novela que no digo. Las frases de las novelas sugieren, abren otro mundo…

Jean-Baptiste Andrea (Saint-Germain-en-Laye, 1971) es director, guionista y escritor francés. Creció en Cannes, donde empezó a trabajar como actor, escritor y director. Escribió sus primeras películas en inglés, como Dead End (Atajo al infierno), en 2003; Big Nothing (La gran nada), en 2006, con David Schwimmer, y Hellphone, en 2007. Su primera novela, publicada en 2017 y titulada Ma Reine, recibió diversos galardones. En 2019 publicó su segundo libro, Cent millions d´années et un jour, y en 2021, el tercero, Des diables et des saints. En 2023, Jean-Baptiste Andrea publica su cuarta novela, Cuidar de ella, galardonada con el premio de novela FNAC 2023 y el Premio Goncourt 2023.

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